TRIGGER (Gatillo)

Imaginaros en vuestro día a día, la de veces que decís o pensáis: «un tiro te daba yo». Ya sea en el trabajo, andando por la calle, comprando o en cualquier situación imaginable, siempre hay un momento en el que alguien nos agua la fiesta y nuestros pensamientos van hacia esa dulce venganza que sería acabar con su vida.

Ahora extrapolemos eso a los verdaderos problemas sociales, el bullying, la pobreza o un trabajo en el que somos denigrados y de repente, tienes un arma que puede acabar con esos problemas.

Bienvenidos a la Corea Distópica.

Lee Do sirvió como francotirador en el ejército pero tras matar a demasiadas personas, ingresa en la policía en el departamento de casos peligrosos.

Un estudiante en un goshiwon, está harto de que la gente se salte las normas y cuando recibe un arma, empieza a disparar sin miramientos.

El sargento Lee Do se encarga del caso y conoce a Moon Baek, quien no recibió un arma pero sí balas. ¿Cómo están entrando en Corea esas armas y cuál es el propósito?

Trigger (트리거) es una serie escrita y dirigida por Kwon Oh-Seung que se emitió en la plataforma Netflix en julio de 2025 con un total de diez capítulos de aproximadamente una hora de duración.

Kim Nam Gil es Lee Do. Inició su prolífica carrera como actor en 1999 con el dorama School. Hemos disfrutado sus actuaciones en When Spring Comes (2007) o Island (2022), así como de su corta faceta como cantante con el single coreano «A Heartbreaking Love Story» (2010) y el single japonés «Roman» (2013). Actualmente le tenemos en la serie Karma (2025) y en la que nos ocupa. Su personaje es el de un policía recto pero amable que no duda en ayudar al débil a pesar de las estrictas normas. El acercamiento a Moon Baek, empieza a darle pistas del caso de las armas.

Kim Young Kwang es Moon Baek. Modelo y actor que inició su dilatada carrera en 2008 con la serie Worlds Within y cuyos buenos registros le han llevado a protagonizar Lookout (2017) o EVILIVE (2023). Actualmente tiene en emisión The Haunted Palace, Walking on Thin Ice y la que nos ocupa, las tres de 2025. Su personaje es el de un hombre que fue vendido de niño para tráfico de órganos y que tiene un cáncer terminal. Intenta convencer al inspector Lee Do de que las armas pueden ser la solución en Corea.

Park Hoon es Gu Jong Man. Se estrenó como actor en la película Death Bell en 2008 y ha participado tanto en musicales como en teatro. Le hemos disfrutado en las series Descendants of the Sun (2016) o Bloodhounds (2023) y actualmente tiene en cartelera The Nice Guy (2025) y la que nos ocupa. Su personaje es el de un hombre que se dedica a limpiar los asesinatos de otros pero se preocupa por su gente. Se da cuenta que el jefe no sabe ni los nombres de sus muchachos y tampoco tiene intención de cederle alguno de sus negocios, como siempre le promete.

En Corea del Sur el uso de armas por parte de la población civil está prohibida, no existe ni la posibilidad de adquirir una aún con una licencia de caza. También sabemos que el país tiene unas normas muy estrictas de comportamientos, siendo catalogado cada año como uno de los países más seguros del mundo.

Trigger nos lleva a una distopía en el que existe la posibilidad de tener un arma, especialmente las personas vulnerables: una madre que ha perdido a su hijo por una negligencia en la seguridad y la empresa se lava las manos; estudiantes que sufren bullying severo; un criminal que está harto que lo controlen o una enfermera que es acosada por sus compañeras; entre otros. Todos ellos tienen la respuesta a la pregunta que hacemos inicialmente: ¿tener un arma te da más libertad?

Al principio de la serie, el primer chico que accede a un arma, visita al psicólogo porque no entiende que si hay normas la gente se las salte, algo con lo que no se siente bien. La frase de la psicóloga desarrolla la serie «todos tenemos un gatillo en el corazón. Apretarlo depende de cada uno».

A lo largo de la serie veremos la historia de los dos personajes principales. Lee Do, que vio como un ladrón mataba a su familia delante de él con un arma y cómo un policia le disuadía de tomarse la justicia por su mano, ya que hay un momento en el que el crío empuña un arma. Esto definirá su personalidad y carrera.

Moon Baek fue vendido de niño para tráfico de órganos, llegando a EEUU solo con un ojo y a punto de hacerle más barbaridades, cuando es rescatado. Pero en una reyerta, dispara sin miramientos y el jefe americano lo recluta para introducir armas a nivel mundial. Baek enseguida piensa en Corea, tanto por la supuesta facilidad (allí las empresas de mensajería trabajan bien y nadie abre ningún paquete que no sea suyo), como por el odio al país que le abandonó.

Toda la serie en sí es un fiel retrato de Corea del Sur, tristemente famoso por ser el país donde más suicidios hay debido a lo estricto de las normas y la alta competitividad. Donde no quieren problemas y miran a otro lado, donde el dinero es muy importante y la jerarquía se sigue a pies juntillas. Donde no roban, no porque no quieran, sino porque el sistema se lo impide.

Tras esta opresión, Kwon Oh-Seung imaginó la distopía de un país como Estados Unidos, donde cada uno se toma la justicia por su mano si posee un arma y vemos desde esa madre que va cada día a la empresa de su hijo a «mendigar» que la empresa pida disculpas, a ese raterillo que quiere ocupar el lugar del jefe.

Mención especial a la traductora, Ainhoa Urquía cuyas frases expresan perfectamente el contexto sin ser una traducción literal (eso siempre es imposible en cualquier lenguaje) y cuyo bagage como traductora brilla en esta serie brilla sobremanera.

Para terminar, solo un consejo: vedla. No tiene peros. Eso sí, personalmente no me ha gustado el final, que queda soso para una serie redonda.

Y después plantearos del lado de quien estaríais en una situación así, del lado de «no a las armas» porque queremos estar seguros o «sí a las armas» porque nos dan seguridad.