Fernando Dagnino empezó su carrera en 1997, trabajando en el diseño de una atracción de DISNEY.
Su primera obra data de 1999 y es el cómic Cuentos de la España Negra.

Desde entonces ha trabajado tanto para DC (Resurrection Man o Suicide Squad entre otras) como para editoriales independientes como Dark Horse (Capitán de Medianoche), Titan Comics (BLADE RUNNER ORIGINS) o diversas portadas para Valiant. Mientras esperamos la salida de un libro para Dupuis, su última obra es Winter Queen y actualmente tiene varios proyectos más.


KZ- ¿Cómo fue pasar de dibujar obras por encargo a realizar tu primer cómic, Smart Girl, como autor completo?

FD- Realmente Smart Girl no fue mi primera obra propia, sino Casandra y la Rebelión, una novela gráfica que hice entre 2000 y 2005. Se trata de una historia juvenil sobre una bruja que mezclaba partes de texto, con partes de dialogadas y con partes de viñetas. Smart Girl salió en el 2018 y fue un poco para retomar la relación con la gente, ya que sentía que estaba desvinculándome del cómic, algo que 
me encanta, por lo que decidí apostar por esas obras que tengo ahí en el tintero. Esta vez decidí  pararlo todo y dedicarme por completo a ello y me financié como pude, con commissions y algún cómic que hice para Francia.

KZ- ¿Cuál dirías que es el proceso más complicado a la hora de realizar una obra? ¿Buscar información, referencias, guion, dibujo, etc. ?

FD- Para mí lo más complicado sería el guion, porque aunque llevo toda la vida dibujando y escribiendo, me considero mucho más amateur como escritor; ahí veo un poco la parte donde  avanzo con más tibieza, con más cuidado. Voy tomando diferentes técnicas desde un guion más técnico como en Smart Girl hasta las historias cortas que estoy haciendo ahora.

KZ- Desde tus primeros trabajos con super héroes hasta Winter Queen vemos una pequeña influencia manga. ¿Es así, qué artistas dirías que te han influido (japoneses o no)?

FD- La verdad es que yo no veo ninguna influencia manga. Me dijeron que en Smart Girl podía haber algo manga, pero yo creo que esencialmente porque lo hice en blanco y negro, aunque yo no lo veo. Hay un punto de sci-fi y de ciberpunk en el que, obviamente, tienes que rendir homenaje a todos los animes y mangas que se han hecho. Quizá por ahí un poco, aunque yo que me veo más influencia del lado cartoon y Disney y mi dibujo, el que hago para Estados Unidos, suele ser más realista. 

Me han gustado algunos mangas, pero soy muy muy clásico, la verdad. Akira me encantó y Nausicaä en el Valle del viento un poco también, pero es verdad que tampoco he sido un lector de mangas. 


KZ- Hablando de Winter Queen, mezclas elementos históricos con fantasía y magia, pero tenemos una lectura de «poder y redención». ¿Qué es lo que quieres transmitir con esta obra?

FD- Winter Queen es una historia sería una mezcla entre una trama detectivesca y un género de magia o esotérico, con un trasfondo histórico. Supuso el reto que supone mezclar varios géneros en uno, sin embargo, a mí como siempre lo que me interesa de la historia es, aparte del entorno en el que tenga lugar, el personaje y su evolución. En este caso sí hay toda una una historia de querer salir de entorno y de cómo la curiosidad y la ambición te puede llevar a abismos. También la personalidad, cuando estás muy metido en la búsqueda del momento, puede estar representada por dos personajes: uno cuya exigencia le lleva una especie de represión de las emociones; y el otro personaje que sería todo contrario, que es la liberación de las emociones, de la libido, de la locura e incluso hasta puede ser el mal según quien lo vea. No obstante, la idea de la historia es el aprender a cuadrar ambas modalidades de la personalidad para poder avanzar en la trama, pero también de una búsqueda interior de uno mismo.

Y en cuanto a lo que quiero transmitir, la verdad es que después de Smart Girl me di cuenta de que  leyendo varias críticas cada uno vio una cosa diferente y te das cuenta un poco de qué esa es la magia, de cuando haces una obra, tú tienes una intención y una motivación en la cabeza . Entonces, me encanta la idea de que cada persona la reciba de una manera, como si fuera una obra inacabada y que solo se acaba cuando se interpreta por el lector/a. 

KZ- ¿Qué representa para ti Winter Queen?¿Por qué la llevaste a Nueva Orleans?

FD- Para mí representa el segundo cómic de autoría propia completa que hago directamente para Glénat, que es una de las editoriales más poderosas en Francia, lo cual me hizo sentir muy orgulloso.  Luego también está el hecho de que esté siendo traducido al polaco, al alemán y al castellano, pues también me encanta el hecho de llegar a más gente con tu historia. Cuando la plasmas y cobra corporalidad, se vende y se compra, parece que empiezas a creer un poquito en ti y reduces un poco el síndrome del impostor.

Sobre Nueva Orleans, es una escena que siempre me ha fascinado. Todo el tema del vudú, las culturas criollas y el Sincretismo de religiones me parecía un terreno idóneo para una historia de thriller con una base esotérica histórica, pero el cómic también toca diferentes épocas como la Praga de comienzos del siglo XVII, que también es una época fascinante y muy mágica.

KZ- ¿Cómo fue el proceso de ilustración de las escenas del infierno y los flashbacks? ¿Qué técnicas utilizaste para crear esa atmósfera?

FD- Todo el cómic está hecho con acuarelas, en especial acuarela gris, y también tinta. En un viaje de un fin de semana a Bolonia, visité San Vital en Rávena, donde hay unos mosaicos espectaculares de Teodora con unas escenas súper chulas. Hice fotos allí y también en Bolonia, donde había alguna imagen en la iglesia que me pareció tremenda como la del demonio que está comiéndose a un pecador y cagándolo a la vez, por lo que me pareció fascinante y muy potente para meterla en el cómic.



KZ- Ampliemos las miras y dirigiendo la mirada atrás, ¿qué cambiarías de tus obras, que te gustaría haber hecho en ellas y de cuál estás más orgulloso?

FD- Lo que cambiaría es que las habría hecho con muchos más recursos y con más tiempo. No sé si lo habría hecho color si hubiera tenido más tiempo y es lo único que me he echado en cara, la verdad.

Del que estoy más orgulloso, a nivel de hazaña, es Smart Girl por lo que supuso la decisión suicida de dejar el trabajo y lanzarme a esta aventura, ya que cuando la hice no tenía ningún tipo de editor, sino que la hice para mí y me la autofinancié y ya luego ya fui encontrando editores.  Estoy muy orgulloso de que se publique en España, en Francia y en Estados Unidos, la verdad. 

Y luego, a nivel gráfico, estoy  muy orgulloso de cada una. Lo último que estoy haciendo de Conan es muy chulo y lo de Deepway también. Y alguna que he hecho antes, con la que estoy más satisfecho es la de Killers, mientras que la de Valiant estuve bastante a gusto.

KZ- Sabemos que tienes encarrilada una obra con Dupuis. ¿Qué nos puedes contar de ella? ¿Tienes algún proyecto más en mente?

FD- De este álbum no puedo contar mucho, solo que saldrá para 2026 y que se trata de un álbum de los que ya llevo tres en Francia. Solo puedo avanzar que transcurre e la Prehistoria y que los guionistas son bastante conocidos.

Ahora estoy con otro proyecto que sería para Francia. Es de tema histórico, una biografía de un personaje que descubrí y que me voy a poner con ella espero que en octubre.

KZ- ¿Tienes algún guionista con el que te gustaría trabajar? ¿Sobre qué sería la historia?

FD- Mi meta es poder dibujar solo lo que yo guionice. Me gustaría ser ese guionista que estoy buscando y creo que voy por buen camino, aunque obviamente estoy abierto, como Jim Zub en Conan, con el que estoy trabajando muy a gusto y con el que no descarto volver más adelante cuando acabe el segundo arco. Siempre hay guionistas míticos que si llaman a la puerta sería complicado decir que no, pero mi prioridad es ser mi propio guionista.

KZ- ¿Qué consejo le darías a alguien que quiera incursionar en el cómic?

FD- Hace tiempo hubiera dicho que perseverancia y mucha fe, pero cada uno tiene su madurez, que llega en momentos diferentes. Hay quien tiene talento desde el principio y hay quien lo desarrolla más tarde. No hay un único camino, el correcto es el que sigues, pero es cierto que la perseverancia y la fe en el trabajo es lo que marca la diferencia. Y con lo que viene, conseguir un buen abogado, teniendo en cuenta sus recursos y la Inteligencia Artificial.