La casa: un lugar que es más que una morada con techo, allí pasa la vida con sus recuerdos, herencia y nostalgia a cuestas.

Paco Roca vuelve a emocionar y toca las líneas sensibles con una nueva novela gráfica en la que nos narra situaciones cotidianas que podrían pasar en la vida real. La protagonista es una casa que tiene personalidad e historia. El padre, ayudado por su familia, levantó con sus propias manos la casa por lo que, con el fallecimiento de éste, los tres hijos, junto a sus respectivas parejas, se verán reunidos en el hogar de la infancia para ponerla en orden, arreglarla y posteriormente, venderla.

Tu padre hablaba mucho de vosotros: erais el mayor, la pequeña y el escritor

Una vez en las casa, los hermanos se enfrentan a los recuerdos, tanto personales como compartidos. Eso nos ayuda a visualizar el carácter de cada uno de ellos: arrancamos con José, (el mediano) novelista, escritor que es muy bueno en lo suyo, aunque incapaz de las tareas manuales más básicas, reflejando esto con mucho humor en secuencias divertidas.

Imagen interior cómic la casa paco roca

Seguimos con Vicente (el mayor), mostrado quejoso, bastante molesto con la actitud relajada de José y siempre dispuesto a arreglar o mejorar lo que sea hogareño. Práctico y eficiente, sus manos acostumbradas al taller van perfeccionando lo roto o salido de su lugar. 

Finalmente, arriba Carla (la menor), con muchos recuerdos agradables en su haber. 

Antonio, el padre fallecido, está presente en casi la totalidad, ya que habita en los objetos, dotados de magia, o en cachivaches que no tienen utilidad alguna. Eso ayudará a que afloren las añoranzas de la niñez y el esfuerzo para hacer elegante la residencia, con hechos que marcarían el destino de los hermanos. Los sentimientos de afecto y culpa también son hablados entre los familiares, por lo que no es de extrañar que algo guardado por años salga ahora a la luz con recriminaciones o alabanzas que son puestas en las páginas del cómic. 

En las distintas partes del otrora terreno se fue construyendo el salón, la chimenea, el huerto, las habitaciones y finalmente, el garaje,  el lugar predilecto para la dedicación y construcción, ya que la filosofía del padre sobre estar de ocioso es un pecado, siempre se puede mejorar. 

Baúles, armarios y rincones traen menciones y evocaciones: la búsqueda de agua, las vistas, la creación de una piscina cuando los tres hijos se «rebelaron» por estar siempre con bolsas de cemento, ladrillos y pintura en sus manos. No faltan las risas cuando lo lograron: cavando ellos mismos la profundidad y teniendo que esperar porque ya hacía frío una vez terminada la tarea.

Y los propios juicios de cada uno, con fallos hacia la persona paterna, culpándose por no estar más presentes en la etapa final de su vida. 

Si tuvieras que refugiarte en un momento feliz del pasado ¿en cuál lo harías? 

Con flashbacks en cada esquina de la casa, el pasado se muestra en pequeñas cuotas y entendemos los motivos verdaderos de Antonio. Su esposa apenas es mostrada, aunque parece que es la única que puede controlar el gran espíritu emprendedor de su marido. También las diferencias sean culturales, de generación y hasta de tecnología son pasadas a través de los cuadros. Los familiares e hijos de los tres hermanos aportan modernidad, con toques humanos y evitando conflictos.

Finalizamos con el vecino Manolo, que le abre los ojos especialmente a José cuando da su parecer y los momentos que transitaron juntos, especialmente al jubilarse y sin los hijos cerca. Estas charlas triviales muestran a un señor introvertido, pero con un corazón de oro. 

Imagen interior cómic la casa paco roca

La casa es una obra costumbrista con toques amargos, similar a Arrugas. Y nos falta reseñar todavía títulos donde está presente la guerra, el franquismo, junto a otras que son puramente comedia. En resumen, un autor que posee innumerables premios, todos bien merecidos.

Y como cereza en el postre, faltaba la adaptación a película que se daría en el 2024 de la mano del director Alex Montoya. Véanla. 

Nada más que decir, si ya el cómic tiene tintes que dan una caricia, la versión real tiene agregados que suman a la historia de papel. 

Nos vemos en otra reseña.

Lo mejor: personajes que nos parecen conocidos, los secundarios son fabulosos. La casa en sí

Lo peor: Que sea corto, se podría ver más sobre la vida de Antonio y la sociedad.