Portada  de Mis días en la librería Morisaki y Una velada en la librería Morisaki

Hay experiencias en la vida que, lo queramos o no, nos marcan. Algunas no son agradables, pero es fácil que nos toquen vivir. Una de ellas es la ruptura amorosa, y la joven Takako ha sufrido una especialmente dolorosa: su supuesto novio solo jugaba con ella, ilusionándola, mientras planeaba casarse con su verdadera pareja. Ahora, ella se siente culpable por su ingenuidad, como si su vida se desmoronara, con su autoestima en el punto más bajo. Así comienza una novela tan dulce como amarga, como solo puede ser la vida: Mis días en la librería Morisaki, de Satoshi Yagisawa.

Quienes me conocen saben que disfruto tanto la relectura como la primera lectura. Algunos creen que releer es una pérdida de tiempo, pero para mí, es una forma de reencontrarme con historias queridas. Este libro es de esos que piden ser releídos, cuya belleza no se disfruta solo una vez, sino que merece ser revivida muchas veces, preferiblemente con una taza de té caliente o una copa de vino suave.

Takako, sumida en una depresión, se encuentra más sola de lo que imaginaba. Vive lejos de sus padres, no tiene amigos y solo le queda la amarga sensación de haber sido engañada. En busca de refugio, acepta la propuesta de su tío Satoru, un excéntrico y encantador librero, para mudarse al piso superior de su pequeña librería de segunda mano en Jinbocho, el barrio de las librerías y editoriales. Pero ¿qué hace ella en un sitio así, si ni siquiera le gusta leer?

Durante los primeros días, Takako se refugia en la habitación-almacén sin hacer nada más que dormir, evitando la realidad. Sin embargo, ni su tío, ni los libros, ni el ambiente del barrio le permitirán permanecer en ese estado por mucho tiempo. Poco a poco, comenzará a ayudar en la librería, al principio a desgana, pero pronto, entre conversaciones y libros, su mundo empezará a cambiar.

Satoru, quien lleva tres generaciones al frente de la Librería Morisaki, le transmite su amor por los libros. Y no solo eso, sino que a través de ellos, Takako descubrirá nuevas historias y personajes que despertarán su curiosidad. Este es uno de los motivos por los que este libro es tan especial: nos lleva a otros libros, nos habla de ellos de manera tan apasionada que resulta imposible no tomar nota para buscarlos más adelante.

Takako también abrirá su corazón a quienes la rodean, aunque sufrirá un nuevo desengaño. Este momento está narrado con una sencillez impactante: cuando ella se da cuenta de que el interés que creía suyo es para otra persona, la ilusión y el fuego en su interior se apagan de golpe. "Devuélvemelo, quiero sentir otra vez eso", piensa. Expresar con palabras tan simples y contundentes la ruptura de un corazón es uno de los mayores aciertos de esta historia.

Pero no solo Takako deberá evolucionar. Satoru también tiene una historia pendiente, ya que su esposa Momoko, quien lo abandonó hace cinco años dejando solo una nota con dos palabras, regresa de repente. Ambos siguen amándose, pero el motivo de su regreso es tan misterioso como su partida. Tío y sobrina tratarán de desentrañar el enigma, pero la respuesta solo la encontraremos en la continuación del libro: Una velada en la librería Morisaki.

En esta segunda parte, encontramos a una Takako más feliz, con una relación amorosa correspondida y un nuevo trabajo, aunque sigue regresando a la librería para compartir momentos con su tío y los clientes habituales. Nuevas pruebas pondrán a prueba sus emociones, pero no puedo adelantar más. Solo diré que vais a llorar, pero de la mejor manera posible.

Con una narrativa agridulce, optimista y con toques de humor, Takako y los personajes que la rodean se ganan nuestro corazón página tras página. Mis días en la librería Morisaki y Una velada en la librería Morisaki son novelas para leer con calma, sin prisas, dejando que cada palabra nos envuelva. Historias que nos hacen reír y llorar, pero sobre todo, sentir.

Ambos libros han sido galardonados con el premio Chiyoda, adaptados al cine, convertidos en fenómeno en Asia y traducidos a más de 20 idiomas. En España, están disponibles en una encantadora edición en tapa blanda publicada por Plata Editores.