Dicen que es imposible encontrar historias originales, que todas las historias posibles han sido ya contadas y lo único que nos queda es vestir a las historias viejas con ropajes nuevos. En parte no le falta razón a la frase, sin embargo, hay ocasiones en las que somos conscientes de este hecho y aún así nos zambullimos gustosos en esa historia vieja y archisabida, Ôvidos de disfrutar aquello que ya hemos visto miles de veces atrÔs. Por qué. Porque, precisamente porque sabemos de sobra ese planteamiento, sabemos también que va a gustarnos. Esto sucede con la cinta que nos ocupa hoy, Spiritual Kung Fu, protagonizada por Jackie Chan.

Nos encontramos en un templo shaolín en el que los jóvenes aspirantes a monjes guerreros hacen sus prÔcticas y entrenan duramente. Uno de ellos, muy prometedor pero algo tramposo, recibe con frecuencia castigos en forma de entrenamientos extraordinarios tan duros como ridículos, como mantener el equilibrio de varios cuencos durante el tiempo que tarda en quemarse una varilla de incienso, o copiar un libro con un pincel enorme que pesa muchos kilos. Este estudiante, llamado Yi-Lang no es otro que Jackie Chan, siempre en su papel de alumno aventajado aunque perezoso, pero muy avispado.

El templo Shaolín recibe la inesperada visita de un ladrón, sorprendentemente hÔbil en artes marciales, que roba un pergamino prohibido de los archivos. Dicho ladrón, un poderoso señor, ofrece el pergamino a su hijo para que lo estudie, puesto que encierra un estilo de lucha letal e invencible, a fin de que pueda erigirse en el señor de toda la provincia gracias al terror. Los monjes shaolín, consternados, no tienen modo de recuperar el pergamino que desequilibrarÔ el poder en la provincia, y para colmo de males, unos fantasmas invaden el templo. Yi-Lang, deshonrado por el robo, pero siempre valeroso, trata de luchar con los espíritus. Estos, admirados por su presencia de Ônimo, deciden enseñarle un nuevo tipo de lucha llamado de Los Cinco Puños, que le servirÔ para progresar rÔpidamente en su aprendizaje y mÔs aún: es susceptible de vencer al estilo del pergamino robado.

Rodada en 1978 por Lo Wei, fue una mĆ”s de las pelĆ­culas de lucha y humor que tan famosas se hicieron durante esa dĆ©cada y la primera mitad de los ochenta. Cintas hechas casi en serie en las que el planteamiento era tan similar como simplón, basadas casi siempre en el tópico del viaje del hĆ©roe, con algĆŗn adornito aquĆ­ o allĆ”, unos toques de humor y poco mĆ”s. El protagonista sufrĆ­a un duro revĆ©s que quizĆ” podrĆ­a haber evitado de haber escuchado mĆ”s a sus maestros, tenĆ­a primero que saber vencerse a sĆ­ mismo (sus vicios, su pereza, su desprecio hacia sus propios dones al buscar siempre el camino mĆ”s sencillo…) y despuĆ©s podrĆ­a vencer a cualquier enemigo. Como vimos en El luchador borracho en el ojo del tigre, la pelĆ­cula no puede ofrecer mucho mĆ”s, pero lo que promete, vaya si lo da.


Peleas a toda velocidad llenas de acción y humor, la divertida mímica de Chan, un doblaje a propósito para reforzar la comicidad y unos malos que parecen sacados de un tebeo (repiten su plan una y otra vez, tienen mÔs ego que inteligencia, es satisfactorio verles perder), completan una película divertida apta para todos los públicos y dirigida esencialmente a un público juvenil, a mantener a los niños quietos cuando fuera llueve (otra cosa serÔ que se pongan a practicar patadas voladoras saltando en la cama cuando los mandemos a dormir que, no sé vosotros, pero yo con siete-ocho años que vi alguna película de estas sí que lo intentaba) o a proporcionar una entretenida tarde de viernes a la pandilla de adolescentes.

Spiritual KungFu, también conocida en algunos países como Karate Ghostbusters, recaudó en su día mÔs de diez millones de dólares. No fue lo que se llama un taquillazo, ni siquiera un gran éxito comercial, pero sí que fue positiva y ayudó a afianzar la carrera de Jackie Chan, siendo la primera cinta en la que tuvo control creativo y, ademÔs de coreografiar las peleas, participó activamente en el guión. Cinefiliabilidad 6 lo que significa que es en color y estÔ doblada al castellano y no tiene una duración excesiva, es fÔcil de ver a no ser que realmente no te guste este tipo de cine, pero con amigos y una cervecilla, se pasa en grande.

 FICHA TƉCNICA.

TƍTULO ORIGINAL: SPIRITUAL KUNG FU

DIRECTOR: LO WEI

NACIONALIDAD: HONGKONESA.

DISPONIBLE EN: FILMIN

DURACIƓN: 98 MINUTOS.

COLOR.