Oosouji: la gran limpieza de fin de año

Oosouji: Oo que significa grande y Souji que significa limpieza

La limpieza de fin de año es algo tradicional en el país nipón, focalizado en eliminar las vibras negativas, tirar las cosas viejas, organizar cajones, limpiar las alfombras y sacudir todo el polvo del hogar. A la vez simboliza descartar todo lo que ya no sirve, dejando espacio para el año entrante. Antiguamente estaba destinado exclusivamente el 13 de diciembre, el día nombrado como Susu harai que significa literalmente «barrer el hollín», con la desinfección de los castillos y templos que oraban para dar la bienvenida a los dioses, donde las bendiciones de cada deidad eran recibidas con más ímpetu y fuerza si ingresaban a lugares impolutos y ordenados.

Hay que tener en cuenta que se dedica muchas horas, es algo exhaustivo y se debe tener cierto orden para no olvidarnos de pasar la escoba en todos los rincones. A diferencia de Occidente, se lo juzga como obligatorio y eficaz, descarga la mente y el cuerpo y lo prepara para el inicio de la nueva etapa. 

Oosouji: la gran limpieza de fin de año

El Ōsōji (大掃除) se caracteriza por la «calidad visual»: debe notarse la diferencia y el efecto liberador, pues no se debe acumular elementos que no nos sirven. Muchas familias aprovechan y cambian artefactos antiguos, muebles y electrodomésticos que sólo ocupan la estantería. Tatamis, sábanas y frazadas son cepillados (o descartados, según la humedad),y  también es usual que en las oficinas se usen los últimos días para ordenar completamente el espacio laboral.

Opcionalmente, no deben quedar facturas sin pagar, las deudas deben estar eliminadas para arrancar con la economía en su lugar. Sin problemas financieros no hay estrés que afecten las decisiones a futuro.

 

Oosouji: la gran limpieza de fin de año

La nostalgia queda relegada en pensar en guardar lo que sea verdaderamente necesario, no se debe acumular. Primeramente, se abren las ventanas para purificar el aire, pues las temperaturas en diciembre son frías, pero no tan severas (a excepción de las zonas montañosas), en segundo lugar, para ser eficaces se toma una zona o una habitación, y hasta que no se termina el fregado, barrido y lavado, no se movilizan los muebles restantes. Además del suelo, no olvidemos el techo y las paredes, repetimos es higienizar TODO lo que se vea. Guantes, bolsas grandes de basura, limpiacristales y algo de música para amenizar la tarea, y arrancar con energías desde horas tempranas.

 Entonces tenemos:

*Organizar.

*Limpiar desde arriba para dejar caer todo (el suelo es lo último que se debe asear) Desde el techo y el polvo de las lámparas, estanterías y partes superiores de placares, bibliotecas, etc.

*Desprenderse de lo que no se usa, siendo conscientes de lo que dejamos y lo que abandonamos. Acumular no es un buen hábito porque genera agotamiento y desequilibrio.

*Los niños también deben participar, empezando como un juego aprenden a cuidar el hogar.

*Donar libros, ropas y artículos en buen estado.

*Reparar lo que esté para restaurar.

*Generar espacio, que la casa tenga más espacios libres. 

Es ardua la tarea, pero la sensación de bienestar será algo muy provechoso, que lo disfruten.

PD: En el templo de Kanda Myojin, Tokio, es habitual el famoso ritual de agua, donde pequeños grupos de hombres con pantalones cortos y mujeres en kimonos blancos se bañan con agua helada, purificando cuerpo y alma.

Oosouji: la gran limpieza de fin de año