Jeju. Una de las islas más famosas de Corea, protagonista de multitud de doramas, como Our Blues o The Legend of Blue Sea sigue atrapándonos no sólo con su belleza, sino también por sus leyendas.

Fue descubierta en 1642 por el barco holandés Quelpaert y recibió el nombre de Jeju, aunque anteriormente fue conocida como Tamdo, ya que era vecina del país Tamna.

Es una isla muy conocida en el campo de la meteorología puesto que en ella ocurren los llamados vórtices de Kármán. Según la wikipedia, los torbellinos de Von Kármán son un patrón que se repite de vórtices en remolino causados por la separación no estacionaria de la capa de fluido al pasar sobre cuerpos sumergidos. Estos vórtices o torbellinos repetitivos son los responsables de fenómenos tales como el sonido por vibración de líneas telefónicas o líneas eléctricas suspendidas y la vibración de la antena de un automóvil a ciertas velocidades.

Así pues, junto a este fenómeno donde insectos cambian sus vuelos para beneficiarse de la energía y las eléctricas tienen extraños fallos, tenemos dos versiones de la leyenda de su creación.

En la primera versión es una giganta-diosa llamada Seoulmundae (설문대) y se cuenta que empezó a trasladar tierra en el regazo de su vestido y a verterla en el mar, con tanto énfasis que se formó una isla. Empezó a moldear y salieron los oreum (오름), volcanes de unas determinadas características, ya que cuando le parecía que eran demasiado puntiagudos, daba un golpe para equilibrarlos, de modo que quedaban con la cumbre achatada.

Pero se formó un monte tan alto que llegaba a la Vía Láctea, el monte Halla/ Hallasan (할라/할라산), así que, para que no se ascendiera, la giganta cortó la punta y la lanzó al mar, siendo el actual Monte Sanbang (산방). También se cuenta que Seoulmundae se acostaba en Jeju con el monte Halla como cojín (otra versión de porqué no son puntiagudos).

En el cráter de Halla hay un lago llamado Baengdoknam (白鹿潭) que significa «estanque donde los ciervos blancos beben agua» y recibió su nombre de la leyenda que cuenta que los dioses cabalgaban en ciervos blancos cuando bajaban a jugar.

La segunda leyenda tiene como protagonista a un monje chino llamado Go Jong-dal, un experto en geografía y Feng Shui que cortó «las líneas de sangre» de la isla al visitar Tamna, dando lugar a los volcanes. Sin embargo, dio lugar también a la isla Chagwido (遮歸島), que recibió este nombre porque se creía que el espíritu de esta isla impedía que los barcos regresaran sanos y salvos. Esta isla estuvo habitada, pero, ya sea por la leyenda o por sus características especiales, a Chagwido solo llegan algunos barcos para pescar.

Así pues, aparte de sus ya distintas condiciones meteorológicas y su privilegiado clima (aunque en temporada de lluvias es terrorífica) ya que su situación le confiere una temperatura privilegiada, tenemos las maravillosas leyendas para enamorarnos más si cabe de esta fantástica isla. 

Bibliografía

Kim, Ikdu (김익두): Original Korean Mythology (한국신화를 찾아 떠나는 여행), ediciones 지식산업사, 12 de noviembre de 2021.

Namu Wiki consultada el 13 de agosto de 2021

Wikipedia consultada el 14 de agosto de 2021