Confucio y el confucionismo

 Una breve introducción.


Confucio, o Kongzi, nació en el aƱo 551 a.C. en el estado de Lu, en la actual provincia de Shadong, en China. El nombre de Kongzi se latinizó a travĆ©s de su tĆ­tulo como «maestro Kong» (chino tradicional 孔夫子; pinyin, KĒ’ngfuzǐ). Este provenĆ­a de una familia noble arruinada y, junto a la prematura muerte de su padre, Confucio tuvo que ganarse la vida como pudo, ejerciendo de maestro, de funcionario o incluso de carpintero.

En vida, Confucio no fue capaz de interesar a ningĆŗn gobernante con su doctrina, asĆ­ que se dedicó a educar a jóvenes con ella, la cual destacaba por incidir en tener una gran integridad moral y llevar un ejemplo de vida justa y virtuosa. Hubo que esperar hasta el 138 a.C., ya con la dinastĆ­a Han gobernando, para que el llamado «confucionismo» fuera declarado como culto de Estado.

Pero, ¿cuĆ”les son los principales pilares de la doctrina de Confucio? Veamos a continuación algunos de sus puntos mĆ”s bĆ”sicos.

El hombre

El centro de toda la enseƱanza de Confucio se encontraba en el hombre, ya que decĆ­a que «es el hombre quiĆ©n puede hacer grande el camino», y la posición que ocupaba este en la sociedad.

La virtud soberana era el denominado ren (仁, «bondad» o «humanidad»), y habĆ­a que aspirar a ser el denominado «hombre superior» o junzi (君子) a travĆ©s del camino de la virtud.

La sociedad

Este hombre sabio o junzi debe vivir en sociedad, comprometido con mejorarla, y en ella se debía buscar el desarrollo a través del culto personal y la contribución al bienestar social.

Familia-Estado

Se ve expresada por la piedad filial (孝, Xiao), donde la familia es el centro y tras ella, uno debe dedicarse a la sociedad/Estado al que pertenece.

Etiqueta

Confucio resalta la importancia de las ceremonias y los ritos como una correcta expresión de lo que alberga el interior del hombre.

Nombres

Buscaba tambiƩn avanzar hacia una sociedad sin clases regida por la meritocracia cultivada a travƩs de la virtud, no del nacimiento.

ArmonĆ­a entre cielo-hombre-tierra

Confucio da una especial importancia a la relación entre el individuo, la familia y el Estado en una visión armónica bajo el mandato del cielo, donde los tres elementos, hombre, tierra y cielo, tienen profundas influencias el uno sobre el otro. 

Sus obras 

Imagen de los textos de Confucio


A Confucio, que no llegó a escribir ninguna obra completa, se le atribuyen sin embargo la autorĆ­a de compilaciones y ediciones de «Los cinco clĆ”sicos» (o wujing):

·         I Ching o Yijing (Libro de las mutaciones)

·         Shijing (Libro de las odas)

·         Shujing (Libro de la historia)

·         Li Chi (Libro de los ritos)

·         Chunqiu (Anuales de primavera y otoƱo)

Los cuatro libros (Shi-shu)

Aunque atribuidos a Confucio, los Cuatro libros recopilan las enseñanzas originales de la Escuela de los letrados, de donde Confucio formaba parte, y que han sido libros de texto fundamentales en la educación en China desde hace siglos.

Las analectas (702-481 a.C.)

Reúnen las enseñanzas del maestro, agrupadas por capítulos a lo largo de los años. Aunque no fueron escritas por la misma persona, reúnen las bases del pensamiento confuciano.

La gran enseñanza (大学; pinyin, dà xué)

Este libro, junto con «El justo medio» formaba parte de «El libro de los ritos», y a causa de su importancia fueron elevados a la categorĆ­a de las «Analectas» por los posteriores maestros confucionistas de la dinastĆ­a Song.

El libro gira alrededor del concepto del autodidactismo dirigido a una acción social para el buen gobierno, donde subyace la idea de que el virtuosismo del gobernante traerĆ” la prosperidad a la nación. La enseƱanza estĆ” centrada en ocho importantes y escalonados puntos: 

·         Investigación de las cosas

·         Extensión del conocimiento

·         Sinceridad de voluntad

·         Rectificación de la mente

·         Cultivo de la vida individual

·         Controlar la familia

·         Ordenar la familia

·         Traer la paz al mundo

 

El justo medio (Zhong yong)

Este libro trata sobre la idea moral de la moderación y el equilibrio, con un desarrollo moderado del individuo en la sociedad y así llevar al hombre a la armonía con el universo. También trata sobre el concepto de rectitud, o zheng, donde un hombre recto serÔ un hombre verdadero, ya que trabaja por el bienestar de los demÔs y les empuja, tanto a él como a los demÔs, hacia el desarrollo personal. Esta obra, ademÔs, se considera el puente entre el taoísmo y el budismo posterior.

BibliografĆ­a 

gernet, jacques: El mundo chino. Editorial CrĆ­tica, Barcelona, 2018

Lanzaco Salafranca, Federico: Cultura japonesa. Pensamiento y religión. Editorial Satori, Gijón, 2020.


Publicar un comentario

0 Comentarios