Jubei Kibagami, ronin errante que vagabundea por todo Japón ayudando a poblaciones menores, se ve involucrado en la disputa eterna entre el Shogunato, el Emperador y las bandas delictivas que desean usurpar las altas esferas del poder en plena Era feudal.

Cuando Shimoda, una aldea alejada e inofensiva es arrasada por una misteriosa y letal epidemia, el clan Mochizuki intuye que algo se esconde detrĆ”s, y mandarĆ” a sus guerreros para averiguar la verdad... mala decisión: casi todos caerĆ”n bajo los «Ocho demonios de Kimon», seres con grandes y sobrenaturales habilidades para la lucha que derrotan con facilidad a los ninjas. Sólo se salva Kagero, una kunoichi que formarĆ” una dupla con Jubei para vengar a su equipo y a la vez conseguir la verdad tras los sucesos del pueblo maldito.


Dakuan, un anciano espía gubernamental de Ieyasu Tokugawa, también serÔ parte de la partida, convencido de un futuro ataque político hacia el Shogunato, mostrando que el sigilo y la destreza también forman parte de un shinobi. Pero los enemigos son los que copan la pantalla debido a sus técnicas, mezcla de fantasía y monstruosidad, naturaleza, armas mecÔnicas y mañas que hacen maestros a sus portadores, incluso pólvora usada de forma muy original por parte de una asesina. Claro que el arma estrella es la katana, quien ose usarla contra Jubei deberÔ tener conocimientos avanzados para hacerle sombra.

Con el cuerpo enfermo y la administración del antĆ­doto sólo si cumple la misión, Jubei se verĆ” forzado a acabar con la amenaza mientras descubre que hay personas de su pasado involucradas en las huestes enemigas ¿QuiĆ©n es la mano derecha del Shogun de la Oscuridad?

Animación:

El plato fuerte de este tƭtulo es la increƭble visibilidad y los detalles, y mƔs teniendo en cuenta que hablamos de 1993. Nos hallamos ante una pelƭcula muy pulida y cuidada al extremo, en especial en tomas que requieren la velocidad propia de las peleas y los movimientos fluidos de los combates.

Las tormentas al inicio, los efectos escenogrĆ”ficos del fuego y la lluvia nos hacen sentir que percibimos el clima en forma real, estĆ”n muy bien logrados. A la vez las tomas tienen una cĆ”mara que ayuda; el gore es muy abundante y los personajes no temen morir pues es algo habitual. La fidelidad es lo que espera, ser ineficiente significa ser eliminado. 


La protagonista femenina es Kagero y estĆ” inspirada en el libro «The Kouga Ninja Scrolls», del novelista Futaro Yamada, con caracterĆ­sticas muy parecidas. Yamada escribió mĆ”s de veinte libros referidos a samurĆ”is, ronin y ninjas que posteriormente terminaron casi todos siendo adaptados a pelĆ­culas.

Los años de esa época son mostrados como regidos por la violencia, traiciones y muertes constantes, imponiéndose entre los combatientes la ley del mÔs fuerte. Mención aparte merece la presencia de Mujuro Utsutsu que, a pesar de ser un enemigo de Jubei, mantiene los códigos de pelear como un samurÔi, incluso ante la oportunidad única de dejarlo morir por caer en un barranco. En su lugar prefiere salvarlo y luego combatir con katanas.

Si la animación es espectacular y mantiene un alto estÔndar incluso para los valores de hoy, el guión en cambio es regular: ronin que accidentalmente encuentra problemas y debe acabar con montón de expertos no es novedad, aunque el carisma de antihéroe que posee Jubei y la acción constante hacen que tengamos simpatía, unido a su código de moralidad.

Estas no serĆ­an las Ćŗnicas aventuras de este personaje ya que aƱos despuĆ©s siguió «Ninja Scroll: the serie» con nueva animación, pero respetando las lĆ­neas de este aventurero, donde ayudó a resguardar una piedra sagrada y cuidó a una joven misteriosa (Ya hablarĆ© de este tĆ­tulo a futuro)

En resumen: El clƔsico por excelencia en cuanto a peleas de clanes ninjas. Las peleas sangrientas y escenas de violencia sexual al principio hacen que no sea apto para menores. Jubei y los demƔs personajes marcaron algo distinto para principios de los 90.

Lo mejor: La animación, de lejos es lo mÔs destacado. Fotogramas sobresalientes

Lo peor: Una trama que no tiene originalidad.