En este mundillo hay directores que nada mĆ”s aparecer se hacen un hueco entre los mĆ”s grandes. Y si hay alguien asĆ­, ese es Satoshi Kon. Un director que pese a sus pocas obras se lo ha ganado a pulso. Perfect Blue fue la obra que le catapultĆ³ a la fama, pero para mĆ­, la primera que conocĆ­ de Ć©l y que hizo que me enamorara de sus films cada vez que llegaban a mis manos, fue Tokyo Godfathers. Una obra explosiva que harĆ” que hasta los no seguidores de «los dibujos animados japoneses» se queden pegaditos en el sofĆ” soltando una lagrimita o partiĆ©ndose de la risa. 

Cuando tres vagabundos encuentran un bebĆ©. 

Gin, un cascarrabias agarrado siempre a algo con alcohol, que recuerda una y otra vez su asquerosa vida. Hana, un «marica travestido» (en palabras de Gin), que intenta mantener esta peculiar familia a flote e intenta ser positivo en todo en cuanto les sucede. Miyuki, una adolescente quĆ© mĆ”s o menos piensa igual que Gin con respecto a la vida y por lo cual acabarĆ”n enzarzados en discusiones por doquier. Los tres son vagabundos y puesto que se acerca la navidad buscan regalos entre el vertedero. Pero en la noche de Nochebuena se topan con un bebĆ©. 

Los tres, marginados de la sociedad, deciden encontrar a sus padres biolĆ³gicos y resolver el misterio de su abandono, como si se tratara de una misiĆ³n celestial para redimirse de sus pecados o sus culpas, lo que les llevarĆ” a sucesos alocados e incluso inconexos que les obliguen a enfrentarse a su pasado, mientras que juntos afrontan su futuro y el no tan claro del bebĆ©. 

Comedia y realidad social

Lo que me impresionĆ³ en su dĆ­a (hace aƱos ya, cuando mi mayor preocupaciĆ³n era el instituto), era la demanda y realidad social que emanaba. Primero, con el tema de los vagabundos, sin ser siempre exagerados ni pasar al absurdo cuando, sĆ­ llega a exagera ciertos acontecimientos. Y pronto dejarĆ” paso al tema principal: la familia. Pues el trĆ­o protagonista intentan inconscientemente vivir en un entorno familiar, cada uno con su rol, a pesar de saber que su autĆ©ntica familia sigue ahĆ­, viviendo (o sobreviviendo) su vida. 

 Pero dicho esto seguro que os preguntareis dĆ³nde estĆ” el humor en todo esto. Pues en su guion, su narraciĆ³n, sus discursos para nada empalagosos (o no tanto como suele ser costumbre) sobre esto y lo bien hilvanado que encontramos la historia. Con conversaciones muy cercanas y a la vez fluidas que le dan ese toque sutil y humorĆ­stico que ameniza al mĆ”ximo el film. AsĆ­ como divertidas escenas mĆ”s absurdas (o muy absurdas) en los momentos menos delicados, como una trepidante persecuciĆ³n con mucha acciĆ³n y el toque de toda pelĆ­cula navideƱa: el milagrito de turno de la Navidad. Recordando sobre quĆ© gira. 

Porque sĆ­. Seamos sinceros. A priori Tokyo Godfathers no inventa nada. MĆ”s bien sabe escoger bien sus referentes fĆ­lmicos navideƱos aĆŗn occidentales y lo traslada a su paĆ­s de origen y a la animaciĆ³n con toda profesionalidad, espĆ­ritu y encanto. Quedando una obra que parece recordarnos a algo que ya hemos visto pero de una manera totalmente nueva. 

Una obra que nadie reprocharĆ” (o no deberĆ­a) y que es mejor ver y disfrutar en compaƱƭa. 

Mad House, firma de calidad.

Estando Mad House en el proyecto es signo de una calidad tĆ©cnica asegurada. AnimaciĆ³n fluida, muy acorde con cada una de las escenas, y un dibujo muy realista que hace sus veces de exagerar rasgos para alguna parte cĆ³mica o trĆ”gica; utilizando colores cĆ”lidos salvo excepciones. 

 La mĆŗsica corre a cargo de Keiichi Suzuki, autor que sigue los ritmos creados por Susumu Hirasawa (el cual se encargĆ³ y encargarĆ” de otras obras de Kon), donde lo primordial es una mĆŗsica instrumentas al ritmo de jazz y blues y aspecto parecidos, que pronto pueden cambiar a una mĆŗsica mĆ”s experimental o versiones graciosas como el del Himno de la AlegrĆ­a de Beethoven. 

 En definitiva, una obra que nadie debe perderse ni en estas ni en ninguna navidad. Denuncia social, humor y acciĆ³n serĆ” lo que veĆ”is en esta magna obra del aƱorado Satoshi Kon. Una obra que no debĆ©is perderos, pues ha acabado siendo una pequeƱa rara avis dentro de su filmografĆ­a que siempre estĆ” mĆ”s relacionada con la paranoia desde un aspecto psicolĆ³gico (o psicoalucinĆ³geno si se me permite tal combinaciĆ³n de palabras), mĆ”s que desde una perspectiva tangible. Alabado sea Kon.

 Ficha TĆ©cnica


Director: Satoshi Kon  
CompaƱƭa: Mad House 
GĆ©nero: Tragicomedia, aventura, acciĆ³n.
CategorĆ­a: Seinen
AƱo: 2003