Apenas empieza la cinta vemos que un Senador desaparece bajo las aguas cuando practicaba esnórquel. El preferido para sucederlo es Nick Rast, polĆtico con una agenda cargada, un matrimonio en problemas, y un hijo, Alex, en fase terminal por leucemia. Sin embargo, todo darĆ” un giro cuando en la noche que parece serĆ” la Ćŗltima del niƱo, aparece un personaje en la habitación, remitiendo y curando todo vestigio de enfermedad.
A pesar de que la medicina no logra (ni acepta) una explicación clara, la personalidad y pronta amistad con la agradecida madre hace que Gregory Wolf sea considerado un aprovechado charlatĆ”n que solo desea acercarse al Poder. Mientras tanto, los vaivenes polĆticos se entretejen a los costados de Nick, consejeros y estrategas se reflejan enojados con la intromisión y publicidad del nuevo integrante de la familia.
Wolfe tendrĆ” la total aprobación de Alex, que cada dĆa lo ve mĆ”s como la figura paterna ausente, la cercanĆa logra que poco a poco el «mago» le abra sus secretos, dejando que su mente no tenga prejuicios y pueda alcanzar lo mejor de su capacidad. Pero, en una fiesta de beneficencia, Wolfe tendrĆ” que usar variados trucos cuando sus enemigos quieran desprestigiarlo…
Hallamos a Robert Powell que personifica al personaje principal, alguien con muy pocos registros acerca de su vida pasada, familiares o actos, como una persona que desprende un aura de curador, mago, hipnotizador, fascinación y a la vez muchas sospechas. La envidia y rabia no son ajenos a los que estĆ”n cerca del futuro Senador y temen que la cercanĆa de un charlatĆ”n derribe las aspiraciones polĆticas.
AdemĆ”s, estĆ” el peligro latente, pues Wolfe no deja de sugerir quĆ© pasó realmente y por quĆ© no hallan el cadĆ”ver del desaparecido polĆtico, algo que incomoda de gran manera a los mentores de Rast. ¿Fue un accidente o un asesinato premeditado?
Los que guĆan el camino del padre de familia ya de entrada son mostrados como arrogantes, impunes y con ganas de manejar cada hilo, en la cima vemos a Doc Wheelan (Broderick Crawford se luce) que harĆ” todo por su allegado, lo Ć©tico no es un problema y no tiene problemas de conciencia mientras logre sus objetivos.
No obstante, si tenemos que aplaudir una actuación, creo que el matrimonio es el mejor exponente: Carmen Duncan interpreta a Sandy, esposa de un polĆtico que solo recorre la vida con ideas de progreso, aunque sin un Ć”pice de apego a su propia familia. Ella tomarĆ” las riendas tras el proceso mĆ”gico de Alex una vez curada de su enfermedad. A la vez, Nick Rast (David Hemmings), comienza como un hombre encantado por la posibilidad de ser Senador, pero no deja de mostrarnos que es una especie de marioneta, hasta su personalidad se va diluyendo y cae cuesta abajo en cada escena. Ambos tendrĆ”n que decidir el rumbo que tomarĆ” la pareja, mientras Alex queda muy contento con la cercanĆa y aprendizaje que le toma Wolfe.
La educación y el vĆnculo emocional que se da entre el niƱo y el hechicero tambiĆ©n es para celebrar, donde la idea de superación solo depende del pequeƱo. Y esta amistad da celos al padre que aleja el romance de su ya cansada esposa, una relación tirante que tiene signos de aburrimiento. Su personalidad dĆ©bil duda y se deja manipular por ambos bandos y serĆ” crucial quĆ© camino decidirĆ”, factor importantĆsimo en las escenas finales.
Una historia que relata de forma semitapada muchos elementos que sĆ ocurrieron en la vida real del Ćŗltimo Zar de Rusia: se puede observar la llegada de un monje misterioso (en este caso, un hechicero) que casualmente se llama Gregory, la aparición a Ćŗltimo momento y la posterior curación al hijo pequeƱo del matrimonio salvado de forma extraordinaria cuando su vida estaba casi apagada, la adoración de la zarina por este personaje, el lento ascenso en las esferas del poder y la impotente mirada de los allegados polĆticos que pululaban alrededor de Nicholas II. Claro que solo son semejanzas porque la cinta luego no deja de mostrarnos el lado verdadero de cada individuo, encarnado por actores que se hacen amar u odiar por sus interpretaciones, la inclusión de magia en varias escenas hace que dudemos si son trucos de ilusión, hipnotismo o dotes sobrenaturales del protagonista.
Curiosidades: el inicio es una referencia clara a Harold Holt, Primer Ministro de Australia que, en 1967 fue a nadar a Cheviot Beach, Victoria. A pesar de las fuertes corrientes se zambulló en el mar, desapareciendo sin dejar rastro. Dos dĆas despuĆ©s, las autoridades informaron que Holt habrĆa fallecido ahogado. Su desaparición dio lugar a diversas teorĆas conspirativas.
Robert Powell ya venĆa con el trabajo que lo consagró y a la vez lo encasillarĆa: la miniserie de 1977 de «JesĆŗs de Nazaret» fue una de las adaptaciones mĆ”s aceptadas. Sin embargo, Powell nunca mĆ”s aceptó papeles similares o con pelo largo y barba, ya que la fama de ese papel le trajo tambiĆ©n la pĆ©rdida de privacidad.
En resumen: El espectador, junto a los que integran la pelĆcula, nos hallamos dentro de una atmósfera de misterio: ¿quĆ© es real y ficción? No sabemos quĆ© estamos mirando, el paisaje, la fotografĆa y la banda sonora logran una ambientación inquietante.
Una cinta con magia, toques misteriosos, tintes polĆticos, dilemas morales y la ambición de poder en los 94 minutos que se pasan volando, nos vemos en otra Locura del TĆo Scabbs.
0 Comentarios
Se respetuoso o se borrarĆ” tu comentario. Gracias.