Tras mostraros mi vena doramera y mi pasión por el kpop, dada la cercanía de Halloween voy a ahondar un poco en uno de los mitos coreanos más conocidos: los Kumiho/Gumiho (구미호).

Gumiho



Para hablar de los Kumiho tenemos que ahondar en la mitología japonesa y china puesto que los tres «zorros» tienen un significado parecido. Según la tradición coreana, son zorros que han vivido más de mil años acumulando gran cantidad de energía, como sucede con los Kitsune en Japón y los Huli Jin en China. La diferencia, es que los Kumiho matan y comen humanos.

El Kumiho tiene la habilidad de transformarse en una hermosa mujer que siempre tendrá algún rasgo de zorro, ya sean las orejas puntiagudas o nueve colas escondidas. Para estar seguros de que la aparición de una bella mujer se trata de una humana, la hacen despojarse de todo ropaje buscando algún signo astuto que confirme su ascendencia sobrenatural.

En la cadena mitológica, los humanos son el escalón más alto y si un kumiho quiere llegar al status humano debe seguir una serie de reglas:

-Debe abstenerse de matar y comer humanos durante mil días (según algunos cuentos, de comer todo tipo de carne).
-Una persona que ha descubierto a un kumiho, no debe contar su secreto a nadie durante diez años.
-Durante cien días no debe mostrar su verdadera forma a ningún humano, no comerá animales y prestará su ayuda a cualquiera que lo necesite.

Pero si el kumiho no quiere ser humano, tendrá que comer mil hígados humanos durante mil años ya que si no se transformará en burbujas (como las sirenas si se dan a conocer).

Gumiho

Hay tres leyendas o cuentos que hablan de los primeros kumiho:

La primera se remonta 4200 años atrás, donde el príncipe Bandara se come a su esposa no humana Hwa Yang y propicia el desastre en su reino. Crece la violencia y mata a diez personas diariamente mientras alienta a los soldados a golpearse entre ellos.

En la segunda, la emperatriz naranja, Dalgi, campa a sus anchas saciando su apetito. Pero es descubierta y se revela su identidad como Baek-myeon Golden Mogu Miho. Kang Ja-ah, asistente del rey Mu, la mata y divide en tres partes, esparciéndolas por sus tierras.

En la tercera regresa como una niña llamada Wakamo que cambia su nombre a Tamamo-no-mae cuando entra como dama en la Corte que se vio favorecida con los llamados cien años de oro por su amabilidad y talento. Pero descubrieron que la enfermedad de Seung Eun era propiciada por ella, por lo que tiene que huir y esconderse. Seung eun no sobrevive.

Hay un precioso cuento sobre Nueve Colas que podéis leer en internet os dejo aquí el enlace.

En Corea no existe la palabra zorro en masculino, solo existe Yeo-woo (여우) referida al género femenino que denota astucia y sí, también el componente sexual que todos conocemos unido a bruja o arpía.

Hay cantidad de doramas que abordan el mito como My Girlfriend is a Gumiho (2010), Gu Family Book (2013) y la reciente Tale of the Nine tailed (2020. En emisión).

Gumiho

Aunque se transforme en mujer, existe un poema chino donde adquiere la forma de un varón e intenta engañar a una doncella para que se case con él. Como hemos comentado, siempre hay un rasgo físico que los delata y en este caso, no obtuvo éxito (es que son las mujeres son las astutas). Es la única ocasión donde no es una mujer.

Aunque kumiho sea tildado de demonio, súcubo e incluso vampiro, últimamente es traducido o más bien equiparado a fantasma, lo cierto es que tiene una connotación más mística y menos etérea, ¿no os parece?

Calis Ville