La historia está ambientada en una ciudad rodeada por un muro de 4.000 metros de altura. Como la ciudad está llena de chimeneas, el aire siempre se encuentra impregnado de humo. Nadie sabe cómo es el cielo. En la noche del festival de Halloween, un repartidor deja caer accidentalmente el corazón que se supone debe entregar, al no poder hallarlo en el humo termina rindiéndose. 

El corazón sigue latiendo donde cayó...en el pueblo de las chimeneas.