Tras los Cuentos de Terramar, obra que no habĆ­a tenido buenas crĆ­ticas para Goro Miyazaki (hijo de Hayao Mizyazaki) vendrĆ­a una obra que le harĆ­a mĆ”s honor al Studio Ghibli, La colina de las amapolas, donde visualizamos al JapĆ³n de 1960...

 Nos encontramos con Umi Matsuzaki, una adolescente que vive en una pensiĆ³n cercana al puerto de Yokohama (en lo alto de una colina repleta de amapolas) y que asiste a la Secundaria Isogo, mientras cuida de sus hermanos y abuelos esperando a su madre que estĆ” en el extranjero.

Su ritual ademĆ”s de las comidas y quehaceres es izar unas banderas de seƱales cada maƱana, una forma de agasajar la memoria de su padre, marinero que muriĆ³ en la Guerra de Corea.

 Estando en la escuela, se verĆ” involucrada con el Club del Periodismo y finalmente harĆ” amistad con Shun Kazama y Shiro Mizunuma, ambos miembros fuertes del "Quartier Latin", edificio que alberga a todos los clubs y asociaciones de estudiantes que corre riesgo de ser demolido para crear un nuevo instituciĆ³n gubernamental, ya que se acercan los Juegos OlĆ­mpicos de 1964.

 Con la ayuda y sugerencias de Umi, toda la escuela se verĆ” en la tarea de restituir el antiguo valor cultural de la instituciĆ³n, teniendo que limpiar y remodelar a fondo cada pasillo y habitaciĆ³n del Club, nada fĆ”cil cuando el caos y la impericia de largos aƱos se habĆ­an adueƱado de todo lugar. La perseverancia en progresar sumando encuentros en el pueblo, harĆ” mĆ”s unidos a Umi y Shun, quienes sienten algo mĆ”s que amistad, sin embargo al ver una fotografĆ­a del progenitor de la joven, Shun tendrĆ” dudas acerca de su propio origen.


Mientras se deciden a conocer la verdad con respecto al pasado de los padres, tendrƔn que obrar a contrarreloj ya que se acercarƔ el tiempo lƭmite para el destino del Quartier Latin, una salida serƭa viajar a Tokyo para hablar con Tokumaru, el Presidente de la Junta escolar y convencerlo de visitar el nuevo edificio...


En esta cinta no esperemos fantasĆ­a o algo con tintes mĆ”gicos, esta historia es simple y narra los acontecimientos de un post-JapĆ³n luego de la Segunda Guerra Mundial y la Guerra de Corea, donde lentamente comienza a afirmarse en el mundo con la promociĆ³n de los Juegos OlĆ­mpicos de 1964, los primeros celebrados en Asia.

Se puede ver los esfuerzos por modernizar la capital, los carteles que anuncian el acontecimiento, y un bienestar general que cambiĆ³ la mentalidad y la apertura hacia el exterior. En menos de 20 aƱos de finalizada la guerra los jĆ³venes han aprendido a usar y pertenecer a la nueva ola, obteniendo derechos y fundando lo que creen para el futuro.

Observamos la ambientaciĆ³n tĆ­pica del puerto, el pueblo con sus calles de piedra, los negocios, la escuela y sus funciones junto a la casona que aĆŗna a los distintos tipos de Clubes: literatura, filosofĆ­a, astronomĆ­a, por mencionar algunos.

Decir que esta aglomeraciĆ³n de habitaciones es sucio es poco: posee porquerĆ­as de dĆ©cadas, muebles a cambiar, obras de carpinterĆ­a, renovar bibliotecas, se deben revocar paredes, pintar, electricidad, y la lista sigue. Los lĆ­deres de todos los estudiantes quedan en las manos de tres jĆ³venes, Umi, con su tranquilidad y sentido comĆŗn, Shun, lĆ­der natural y Shiro, presidente de la junta y diplomĆ”tico. Si bien este Ćŗltimo es un personaje secundario, harĆ” todo lo posible para intentar que congenien la pareja de amigos, mandando a tareas juntos o dejĆ”ndolos solos en los momentos precisos, es el mĆ”s maduro y a la vez tambiĆ©n da un aire de tranquilidad.

 Otros personajes tambiĆ©n hacen presencia tal como Sora, hermana menor de la protagonista, no aportando mucho ya que la trama se centra en la dupla principal y sus pasados. Se destacan los paisajes y la excelencia en los detalles, sean de tomas amplias o en las cercanĆ­as, muy trabajados y con la "impronta Ghibli" en cuanto a alta calidad.

Goro Miyazaki sube un escalĆ³n y se acerca a la huella que heredĆ³ de su padre, pero (todo hay que decirlo) en el guiĆ³n derrapa: si estamos acostumbrados a un ente paranormal, fantasioso o ilĆ³gico, se pueden llevar una leve decepciĆ³n, aquĆ­ es una joven historia de amor en tiempos de recuperaciĆ³n de JapĆ³n, no hay algo sorprendente. Mantiene el aire de nostalgia que se fusiona con lo moderno, pero no esperen La princesa Mononoke, Porco Rosso o El castillo vagabundo, es mas bien un "slice of life" con toques de comedia y drama.



En resumen: Grata obra para conocer al JapĆ³n de esos aƱos, buena quĆ­mica entre el grupo de jĆ³venes. Lo mejor se da principalmente en los paisajes, la ambientaciĆ³n en infraestructura, vehĆ­culos propios de esos aƱos, etc. Vemos el espĆ­ritu de progreso y responsabilidad que tiene todo la escuela, mostrando el Ć­mpetu de la juventud que no desea nuevas polĆ­ticas sin ser consultados, puede quedar lo arraigado de la cultura y a la vez dar un paso hacia la modernidad, un llamado de atenciĆ³n hacia la terquedad de los adultos responsables de su educaciĆ³n. Nos vemos en otro nĆŗmero.


TĆ­tulo: ć‚³ć‚ÆćƒŖć‚³å‚ć‹ć‚‰ Kokuriko-zaka kara
GĆ©nero: Slice of life, shojo
AƱo: 2011
DuraciĆ³n: 90 minutos
Studio: Ghibli
Director: Goro Miyazaki