Boogiepop es una leyenda urbana. O no. Aparece sin preaviso cuando surge una amenaza para el mundo y desaparece de la misma forma una vez el problema ha sido liquidado. Su misteriosa existencia es objeto de rumorologĆ­a entre los adolescentes de una ciudad japonesa indeterminada. Sólo unos pocos, en su mayorĆ­a estudiantes de la Academia Shinyo, conocen de cerca el fenómeno cuando la estudiante Touka Miyashita se convierte en el receptĆ”culo de un ente al que unos tienen por salvador y otros por un Ć”ngel de la muerte. Una serie de muertes e inexplicables desapariciones se entrelazan con la conspiración de la misteriosa Corporación Towa, vinculada a diversos sucesos sobrenaturales y principales antagonistas de la historia. 

Basada en la popular serie de novelas ligeras del mismo nombre escritas por Kouhei Kadono e ilustradas por Kouji Ogata, el anime de Boogiepop wa Warawanai (Boogiepop no rĆ­e) es la celebración de los 20 aƱos de su primera publicación, que de paso, casi coincide tambiĆ©n con la aclamada adaptación animada del aƱo 2000 (reseƱada en estas pĆ”ginas), Boogiepop Phantom. En aquella ocasión, el anime fue tratado como un spin off con una historia original cronológicamente posterior a los eventos relatados en las novelas, mientras que en este caso las propias novelas han sido adaptadas al anime por primera vez en lo que tĆ©cnicamente serĆ­a una precuela del primer anime. 





Lamentablemente el listón ya era particularmente alto. Dos dĆ©cadas de avances tĆ©cnicos en animación no necesariamente son suficientes para compensar carencias en el guion. Lo que en las novelas y el primer anime fuera uno de los puntos fuertes, como el acierto de la sucesión de ideas y escenas aparentemente desarticuladas, que creaban un relato posmoderno que se apoya en el espectador para recomponer las piezas de un puzle, esta vez se traduce en demasiados elementos lanzados a la vez sin un desarrollo adecuado. Catorce volĆŗmenes son adaptados a toda prisa en 18 episodios en la compresión una historia que se antoja inflada innecesariamente y que por momentos resta relevancia al personaje titular y pasa de puntillas por todo lo demĆ”s. 




Por otra parte, una de mis mĆ”ximas favoritas en cuanto a estructura narrativa, es el concepto anglosajón «show, dont tell» (muestra, no lo digas). Crear escenarios donde la percepción de los eventos es una sensación inmersiva y orgĆ”nica para el lector. Boogiepop Phantom ejecutó perfectamente esta premisa a travĆ©s de una atmósfera misteriosa y opresiva, con viƱetas extraƱas que cobraban sentido al cabo de unos cuantos episodios, aƱadiendo capas de significado a escenas ya vistas. CabĆ­a esperar no menos de uno de los grandes como es Madhouse. El consejo puede parecer una obviedad innecesaria si hablamos de narración audiovisual, lo cual hace que sea mĆ”s llamativo el caer en el recurso facilón de la descripción. La liquidación de volĆŗmenes en un ritmo narrativo apresurado parece haber obligado a los guionistas a recurrir a aburridĆ­simos monólogos o diĆ”logos exageradamente expositivos, convirtiendo la mayorĆ­a de los episodios en una especie de show radiofónico tan aburrido que elimina por completo el placer de un 2do o 3er visionado para descubrir facetas de la historia.

Ficha TƩcnica

Nombre Original: Bugīpoppu wa Warawanai
Director: Shingo Natsume
Estudio: Madhouse
AƱo: 2019
GƩnero: Misterio, Sobrenatural