A esta serie la encontré casi de
casualidad mientras buscaba películas y OVAs ochenteros. Una obra que, sin ser
muy conocida, ya tenía una serie anterior sobre mechas: Sengoku Majin Goshogun, donde la trama tan repetitiva y común
acerca de robots, ensambles y luchas contra fuerzas malvadas hizo que quedará
casi en el olvido. Sin embargo, Time
Stranger no narra nada de estos eventos, sino que se sitúa más adelante,
concretamente 40 años (si seguimos la línea temporal de la serie original).
Remy Shimada, antigua integrante
de un escuadrón heroico, se dirige en su vehículo hacia la ciudad para
contactarse con sus viejos compañeros de aventuras, ya que posee una enfermedad
crónica y fatal, y desea verlos y pasar sus últimos momentos con ellos. Sin
embargo, en su sed de justicia unos criminales se cruzan en su camino y termina
ayudando a la policía, todo para, al final, perder el control de su automóvil y
acabar en un coma profundo.
Cuando no llega al lugar
acordado, sus amigos Shingo Hojo y Killy Gagley avisan a los demás integrantes
del escuadrón, visitándola en el hospital y rememorando el pasado,
especialmente en una ocasión donde su fortaleza mental inspiró la salvación de
todo el grupo.
La película va haciendo saltos
temporales entre esos eventos del pasado y el presente, donde el porcentaje de
despertar es bajo, pero al operarse existe una mínima posibilidad de poder curarse
de su dolencia crónica, aunque bajando aún más sus posibilidades de recobrar la
conciencia.
Así, en un continuo narrar de los
tiempos remotos, visualizaremos a Remy y los demás en su juventud, cuando
quedaron varados en una ciudad extraña sin poder escapar por una constante
presencia sobrenatural y recibiendo postales de su próximo deceso: cada uno de
ellos morirá en pocos días y de formas cruentas. Remy, luego del miedo inicial,
decide cambiar su destino, variar la conducta de acercarse a la entidad malvada
y acabar con la maldición del pueblo.
Nada debe ser alterado, no puede
haber variación en esa ciudad y todos deben morir. Una suerte de extremismo
religioso guía sus vidas y no podemos dejar de notar ciertas referencias al
mundo musulmán: oraciones, vestimenta y trazos de esa cultura no dejan de hacer
hincapié, sin culparlos, pero poniendo en relieve un fanatismo total.
Las armas de los seis
protagonistas difieren enormemente de la serie previa: los mechas no tienen importancia y no aparecen, usan la fuerza de sus
puños, combates mano a mano y cuando lo requieren cuchillos, pistolas y
escopetas. Remy tiene una Magnum 44 de Smith & Wesson que tendrá gran
importancia en toda la cinta ya que el poder del «efecto rebote» por el
retroceso molesta su muñeca.
Agreguemos que, mientras Remy
yace en el hospital su subconsciente tiene otros flashbacks de su niñez, donde
veremos los inicios de lo que se transformaría al llegar a la adultez:
decidida, sin temor y dando sus pasos iniciales para que no la molestaran aun a
tan corta edad, propinando palizas si fuera correcto. En cada una de estas tres
partes que componen la cinta miramos que Remy tiene que luchar por su
bienestar, sea de muy pequeña, cuando están todos prisioneros en el poblado y
ahora, en el hospital.
Con tanta violencia en su vida
sólo desea el compañerismo y amistad real, tarea que logrará con el quinteto
antes mencionado.
Los antagonistas apenas son
mencionados como una deidad suprema, instalada en la ciudad, teniendo como
súbditos a una pequeña niña junto a una pantera (formada por energía) que basan
en atacar con ilusiones e infundir temor, como todo ser que usa el miedo la
pequeña se enoja cuando se burlan a través de la risa o la ironía, factores
reales, una especie de «sacarle la lengua» a una dictadura apoyada
por el despotismo.
Esto no significa que sea una
crítica social, algo vital en obras como Leiji Matsumoto (Captain Harlock, Yamato)
sino una oda a la libertad, a seguir lo que queremos, no resignarnos en la
frase «el destino lo quiso», sino recrearlo con nuestros actos.
En todo momento sabemos que
saldrán con vida ya que es un recuerdo de hace décadas, el cómo lograron acabar
con la maldición y su pseudo-destino es el enganche, mientras cruzamos los
dedos para que en la sala de presente Remy pueda conseguir la llave del
retorno, una vuelta a la realidad.
El director es Kunihiko Yuyama,
famoso por liderar casi todas las series, especiales y películas del anime Pokémon, sea como director, guionista o
jefe de supervisión. Si bien tiene otros títulos dentro del género de ciencia
ficción, su tarea actual es estar conectado en su totalidad con Pikachu y sus
amigos, manteniendo exclusividad en esta franquicia.
En resumen: Obra adulta donde
vemos el poder de decisión contra las adversidades, la energía de una mujer
moverá la voluntad de todos. No apto para chicos debido a las implicancias
filosóficas y religiosas. Trazos regulares pero vistosos, los 90 minutos se
pasan con rapidez.
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