Por Ysora
Seguro que muchos
de los que habéis viajado a Japón u os gusta la cultura japonesa os habréis
percatado de esa cortesĆa tan caracterĆstica suya que tan radicalmente
diferente es a nuestra forma de comportarnos en determinadas ocasiones. Este
tipo de cortesĆa, llamada generalmente omotenashi
(ććć¦ćŖć), es algo que
vertebra la sociedad japonesa desde hace muchĆsimo tiempo y es algo de lo que
Japón se siente especialmente orgulloso y muestra como seña de identidad
caracterĆstica, como pudimos ver en la candidatura de los JJOO del 2020.
PodrĆamos
definir el omotenashi como la manera
de prestar atención al detalle y adelantarse a las necesidades, ya bien sea de
un cliente dentro del Ômbito de la atención al mismo, en el mundo empresarial o
incluso la mÔs clÔsica, en la relación anfitrión/huésped. El omotenashi se basa en el proverbio
japonĆ©s ichigo ichie (äøęäøä¼), que literalmente
significa «una vez, un encuentro» y que podrĆamos traducirlo como «cada
encuentro es Ćŗnico en nuestras vidas», que hace referencia a la oportunidad de
hacer inolvidable cada encuentro a travƩs del cuidado del detalle. Y no
olvidemos, no hay que olvidar la posibilidad de que aquella sea la Ćŗltima vez,
asĆ que hay que hacerla memorable.
Pero,
¿de dónde surge esta idea? La sociedad japonesa tradicional ha estado muy
estratificada, principalmente a causa de las leyes suntuarias del perĆodo
Tokugawa, que no eran mÔs que sucesoras de una larga tradición legislativa. En
este caso, y debido al cierre de fronteras ordenado por el sogĆŗn Tokugawa Ieyasu,
dio lugar a una eclosión de las artes japonesas entre las cuales se encuentra
el origen del omotenashi. Y es que, en esa Ʃpoca de refinamiento de las
maneras, surgió el tratamiento de forma exquisita del huésped, muy basado en el
bushido de la clase samurÔi, pero de forma particular en la evolución y
asentamiento de los rituales formales de la ceremonia del tƩ.
Sen no
Rikyū, estudioso del siglo xvi de
las formas de la ceremonia del tƩ y fundador de sus tres principales escuelas,
ya nos hablaba de este concepto. En un chakai,
o ceremonia del tƩ, cada experiencia es ichigo
ichie, en donde el anfitrión se
esfuerza lo mƔximo posible para que la experiencia sea excelente. Este tipo de valores se extendieron a travƩs
de la clase de comerciantes para su trato con la preponderante clase samurƔi y
nos ha llegado hasta nuestros dĆas en versiones mĆ”s adaptadas a los tiempos que
corren.
El omotenashi se puede ver en mĆŗltiples
aspectos de la vida japonesa, pero es especialmente llamativo en la atención al
público. Si en occidente, en general, se procura dar una atención excelente al
cliente con claras intenciones de que los clientes compren algo mÔs, en Japón
se hace porque sĆ, sin esperar nada a cambio. Este tipo de actitud la podemos
ver en la forma de recibirnos en un comercio o un restaurante, en esa sonrisa
eterna o en ese afƔn por ayudar hasta que quedemos satisfechos, algo que en
nuestras sociedades a veces se echa en falta.
AsĆ
pues, el omotenashi es algo
transversal en la sociedad japonesa, formarĆa parte de su código de conducta,
una guĆa para el buen comportamiento, que mezcla la cortesĆa japonesa (o rei) con el deseo de mantener la armonĆa
social para que todo fluya sin entrar en conflicto con los demƔs.
Fuentes
Hearn, Lafcadio:
Japón, un intento de interpretación. Editorial
Satori, Gijón, 2013. 362 pp ISBN: 9788493619848.
ChĆ”vez, Amy: GuĆa del buen comportamiento en Japón.
Editorial Quaterni, Madrid, 2019. 144 pp. ISBN: 9788494897139
0 Comentarios
Se respetuoso o se borrarĆ” tu comentario. Gracias.