Un videojuego como Injustice Gods Among Us, contado desde el punto de vista de la villana Harley Queen, merecía una precuela. Y dentro de los multiversos, quién mejor que Superman para gobernar a una humanidad que merece mano férrea.

                Superman ha sido engañado por el Joker, quien termina con aquello que más quiere: Lois Lane, que estaba embarazada de su hijo. A pesar de que acaba con la vida del villano, decide ir contra lo que protegía. Se convierte en líder supremo de La Tierra y pone sus propias reglas, ya que las anteriores no le fueron bien.

                Ahora los superhéroes deben decidir si están con él o contra él. Y su contrincante más fiero es Batman, líder del equipo de la resistencia.

                El laureado guionista Tom Taylor hace acopio de sus mejores relatos para DC; Tierra 2, Superior Iron Man o Injustice God Among Us le coronan como uno de los más prolíficos juntaletras, sin olvidar sus trabajos para Marvel, All-New Wolverine, X-Men Red y su participación en algunos números de Star Wars. Así mismo, es el escritor y productor de The Deep, basada en su propia novela.

                En esta ocasión cuenta con Alex Giménez, Bruno Redondo, David Yardin, Jheremy Raapack, Jonas Trindade, Kevin Maguire, Mike S. Miller, Neil Googe, Tom Derenick, Xermánico en el apartado artístico. Como coloristas, Ikari Studio, Santi Casas, Andrew Elder, David López, Rosemary Cheetham, Alejandro Sánchez, David Yardin. Esto supone que ningún artista se ha afianzado en la obra puesto que este integral está compuesto de los trece primeros números y diez artistas, sale casi a una grapa por autor.

                Si bien es cierto que todos tienen obviamente un trazo parecido para no quitar continuación a los capítulos, lo cierto es que cada uno deja su impronta y descuadre alguna que otra vez. Me gustaría recalcar la continuación de Bruno Redondo y Mike S. Miller en los números sucesivos (de los años 2 al 5) como artistas, otorgando mejor comprensión narrativa y visual.



                Superman podría dar respuesta a una pregunta que se hace desde los anales de la historia: ¿Cómo se puede poner paz en el mundo? Y la respuesta sería: acabar con la humanidad, que es la creadora de guerras; si no acabar con ella (como sucede en Kingdom Come de Mark Waid y Alex Ross), sí restaurar unos valores que el ser humano ha olvidado como tal, aunque la justicia como la conocemos, quede en entredicho. Con un trasfondo como La broma asesina (Alan Moore/Brian Bolland/John Higgins), en el que se ahonda en la locura y la maldad, de esta fusión nace el argumento de la obra que nos ocupa. Eso sí, Batman no pudo con él, pero Superman acaba con el reinado tiránico del Joker, uno de los mejores villanos de DC.

                Como ya ocurriera en el universo de Tierra 2, imaginar a unos héroes que tienen (y tenemos) tan bien enfocado su rol cambiar su manera de actuar, se me antoja difícil; imaginar a Superman como villano y escoger quienes hacen el bien y quienes no, me traslada a Watchmen (Alan Moore/Dave Gibbons), ¿Quién vigila a quién?

                El concepto de justicia impartido por alguien que está herido moralmente, no parece una premisa aceptable, pero hablamos del Hombre de Acero, a quien nuestro planeta le rindió pleitesía por salvarnos tantas veces. Tan malo, no puede ser. ¿O sí?