Vuelvo a la carga con uno de mis géneros favoritos tras varios meses explorando otro tipo de animes. Siempre es un placer comenzar a ver un anime deportivo, ya que sabes que la mayoría de veces te ofrece un cóctel de diversión, positivismo y adrenalina que, una vez terminas de verlo, te apetece saltar del sillón e ir a practicar deporte y no dejar de moverte. Son series que envían un mensaje de autosuperación que incluso se puede extrapolar a tu vida diaria. En esta ocasión, tras ver animes de deportes mÔs minoritarios en nuestro país como el béisbol o el voleibol, me he decantado por escoger uno del deporte rey, el fútbol, porque sí, hay mÔs vida aparte de los míticos Oliver y Benji. Bienvenidos a El Caballero del Ôrea.


“En busca del caballero del Ć”rea”





Kakeru Aizawa es el hermano menor de Suguru Aizawa, un genio del fĆŗtbol que ya compite como centrocampista en la selección de Japón sub-16. Kakeru tambiĆ©n juega al fĆŗtbol como delantero, pero siente la presión de estar a la sombra de uno de los mayores jóvenes prodigios de su paĆ­s. A raĆ­z de esto, una vez en el instituto, Kakeru se plantea dejar el fĆŗtbol y se convierte en el utillero del equipo, ya que, segĆŗn sus palabras, no disfruta jugando y se conforma con ser testigo directo del Ć©xito de la carrera de su hermano. Esto provoca un gran enfado en Suguru, que siempre ha tenido el sueƱo de jugar junto a Ć©l en la selección absoluta de Japón, siendo Kakeru el delantero centro capaz de recibir todos sus pases, y asĆ­ convertirse en su «Caballero del Ć”rea».

“El fĆŗtbol en Japón”.


Aunque a veces nos cueste creerlo, ya que se trata del deporte rey en nuestro paĆ­s, en muchos paĆ­ses el fĆŗtbol es un deporte secundario y, concretamente en Japón, siempre ha sido un deporte minoritario que ni tenĆ­a liga profesional hasta la dĆ©cada de los 90. Japón siempre ha sido un paĆ­s muy arraigado en sus tradiciones y aunque oficialmente puede que no haya un deporte nacional, el Sumo es considerado como el tradicional y principal estandarte del paĆ­s, junto con otros deportes de corte marcial como el Judo o el KĆ”rate, donde siempre han sido potencia mundial. Si hablamos de deportes modernos, el mĆ”s popular es el bĆ©isbol, que fue el primer juego occidental introducido en el paĆ­s (durante la era Meiji), y cuenta con su propia liga profesional instaurada en los aƱos 50 que emula la MLB de EEUU. 

No fue hasta entrada la dĆ©cada de los 90 cuando empezó el auge del fĆŗtbol (o Soccer, como lo llaman allĆ­) y, segĆŗn las «malas lenguas», una de las principales razones de su popularidad fue el manga de Captain Tsubasa (conocido aquĆ­ como Oliver y Benji), que provocó una fiebre en Japón donde muchos jóvenes querĆ­an emular las peripecias de los jugadores del New Team. Sea verdad o mentira este rumor, lo cierto es que en 1992 se creó la primera liga profesional de fĆŗtbol en el paĆ­s, la J-League, y como es habitual en los nipones, no han necesitado muchos aƱos para desarrollarla hasta el punto que hoy en dĆ­a no tiene nada que envidiar a las ligas menores europeas, e incluso ya han albergado certĆ”menes tan importantes como el mundial de fĆŗtbol de 2002 (de infame recuerdo para EspaƱa) y en 2020 albergarĆ”n los JJOO. Tanta es su popularidad que posiblemente sea hoy en dĆ­a el segundo deporte moderno en Japón (junto con el ping-pong), superando a otros deportes que tenĆ­an mucho seguimiento allĆ­ como el Voleibol.




Todo esto ha provocado que sigan apareciendo diversos mangas y animes cuya temĆ”tica principal es este deporte, y aunque todavĆ­a no son conocidos por occidente (la sombra de Oliver Atom es muy alargada), sĆ­ poseen suficiente calidad como para mirarle de tĆŗ a tĆŗ a la obra de Yōichi Takahashi, aunque esto, claro estĆ”, es cuestión de gustos. Entrando en la que nos ocupa, Area no kishi es un anime que dista completamente de lo visto en Oliver y Benji. AquĆ­ tenemos a un protagonista que no es un prodigio del fĆŗtbol (ese honor es para su hermano mayor), y tras una serie de circunstancias lo veremos desarrollarse como futbolista hasta alcanzar un objetivo. La serie parte de un prisma psicológico diferente al acostumbrado, y tambiĆ©n se le da menos importancia a la espectacularidad de los partidos, regates o paradas, para ahondar mĆ”s en la psicologĆ­a de los personajes. AquĆ­ no tendremos esos partidos interminables donde el campo era infinito, ni catapultas infernales; todo sucede desde un punto de vista mĆ”s realista, y aunque tambiĆ©n se toma sus licencias como anime que es, lo que mĆ”s interesa son los personajes y su dĆ­a a dĆ­a.

TĆ©cnicamente, la serie es correcta, sin alardes. Animada por el estudio Shin-Ei Animation (responsable de animar clĆ”sicos como Doraemon o Ninja Hattori), posee una calidad similar a estas, cuya estĆ©tica por momentos recuerda a la de un kodomo haciendo muy infantiles a los personajes, aunque hay ciertos capĆ­tulos donde la animación luce mejor (aunque casi nunca suele estar a la altura del opening). Tiene planos muy estĆ”ticos y el dibujo tambiĆ©n es flojo, en general bastante inferior al del manga (sobre todo en sus Ćŗltimos tomos), aunque, como digo hay ciertos capĆ­tulos en los que se nota que se invirtió mĆ”s presupuesto y mejora bastante, lĆ”stima que no se pudiera mantener dicha calidad en toda la temporada. No obstante, la calidad es estĆ”ndar, sin grandes alardes, pero tampoco hay capĆ­tulos que desentonen en exceso, todos siguen una misma lĆ­nea de calidad. 

La banda sonora mejora algo el conjunto, con ciertas melodías que dan emoción a los partidos. En todo caso, lo mejor de esta obra, como suele ser habitual en este género, son los personajes, tanto el principal como los secundarios, que son los que ofrecen los momentos mÔs divertidos y llevan todo el peso de la historia, en cuyo trasfondo ademÔs existe una pequeña historia de amor que, aunque no se desarrolla en exceso en el anime, sí lo hace un poco mÔs en el manga, y hace que empaticemos mÔs con los protagonistas y distrae la atención hacia mÔs cosas que no son solo fútbol. AdemÔs, aunque no lo parezca en un principio, también hay momentos algo mÔs tristes e incluso dramÔticos, ofreciendo en general una historia interesante donde el fútbol es el vehículo para unir todas las historias de todos los personajes.

En definitiva, Area no Kishi es un buen anime deportivo que mantiene el interés del espectador durante todos los capítulos gracias a unos buenos personajes secundarios y una bonita historia de superación llena de momentos tristes y divertidos, aunque en términos de espectacularidad y épica se encuentra un par de peldaños por debajo de los grandes del género. Hay mÔs vida allÔ de Oliver y Benji y, si eres seguidor de este tipo de animes deportivos, seguro que te hace pasar un buen rato.

Ficha TƩcnica

Nombre original: Area no Kishi

Autor: Hiroaki Igano

Estudio: Shin-Ei Animation

CategorĆ­a: Shonen

GƩnero: Deportivo, comedia, instituto.

AƱo: 2012

CapĆ­tulos: 37