La filosofƭa de una muƱeca hinchable.

    Cuando leĆ­ que se trataba de una historia en la que una muƱeca hinchable cobraba vida, pensĆ© que estaba ante un argumento que el manga ha sobado mĆ”s que el culo de KrilĆ­n, pero que al menos, se tratarĆ­a de una cinta amable y fĆ”cil de ver. Y aunque estaba en lo cierto respecto a la primera premisa, no fue asĆ­ en la segunda. TambiĆ©n es mala pata.

    La pelĆ­cula nos presenta a Hideo, un hombre ya camino de sus aƱos maduros, que vive con una muƱeca hinchable a la que llama Nozomi y a quien cuida con mimo. La viste, lava, la saca a pasear en su sillita de ruedas y sĆ­, tambiĆ©n tiene sexo con ella. Pero en cierta ocasiĆ³n, mientras Ć©l estĆ” en su trabajo, Nozomi cobra vida y se va a vivirla por ahĆ­, pero eso sĆ­, vestidita de doncella, como mandan los cĆ”nones. La joven encuentra trabajo en un videoclub y se enamora de otro de los trabajadores, pero a la vez se sentirĆ” infiel a Hideo e intentarĆ” descubrir quĆ© significa exactamente estar vivo y cuĆ”l es el sentido de estarlo.

     Con los silencios y la puesta en escena lenta y pausada en exceso a la que nos tiene acostumbrados el cine nipĆ³n, el director Hirokazu Koreeda adapta el manga de Yoshie Goda y nos ofrece una visiĆ³n mĆ”s dramĆ”tica del esquema que ya hemos visto en series como Chobits, Saber Marionette J, Video girl Ai y un largo, larguĆ­simo etcĆ©tera. QuizĆ” sea ese punto dramĆ”tico el mĆ”s reseƱable de la presente cinta, pues esta huye de todo planteamiento de esperanza o de felicidad. Para Hideo, el dueƱo de Nozomi, las relaciones humanas son complicadas y molestas y sĆ³lo desea que la joven vuelva a ser la muƱeca hinchable que era. A diferencia de otros dueƱos de muƱecas que cobran vida, Ć©ste es un ser completamente egoĆ­sta, y vemos que si estĆ” solo, no es porque las mujeres hayan sido malas con Ć©l, o le hayan ignorado, rehuyendo asĆ­ el arquetipo del «pagafantas» tan explotado en este tipo de historias. Hideo estĆ” solo porque es una persona despreciable para quien sĆ³lo existe su propia satisfacciĆ³n. Su idea de una relaciĆ³n con una mujer, no es de igualdad, sino de amo-esclava. Por mĆ”s que pueda parecernos al inicio de la cinta un hombre solĆ­cito, en realidad es sĆ³lo un egoĆ­sta que no admite que su compaƱera pueda tener voz y voto y tenga que verse obligado a negociar, pactar o compartir nada con ella.

     Por su parte, Nozomi, magistralmente interpretada por la actriz Bae Doona, nos muestra un personaje frĆ”gil, pero no fĆŗtil. A pesar de su juventud (pues, de hecho, acaba de nacer), no se doblegarĆ” a los caprichos de su amo ni se limitarĆ” a su mundo del apartamento, sino que saldrĆ” a buscar su propia vida e identidad. Cuando Nozomi revele que su «amor» en realidad es sĆ³lo posesiĆ³n de su cuerpo y que su personalidad no sĆ³lo le importa un bledo sino que la desprecia, ella se sentirĆ” herida, pero no renunciarĆ” a sĆ­ misma para complacerlo, sino que huirĆ” de su lado a buscar sentimientos mĆ”s positivos.

     Air doll es una pelĆ­cula que nos muestra una historia que ya conocemos y lo hace de modo lento y hasta tedioso. Su duraciĆ³n, superior a las dos horas, no ayuda en nada a hacerla mĆ”s llevadera, sino que juega en su contra. Su puesta en escena, por mĆ”s que bella, es triste al extremo y su filosofĆ­a, aunque digna de menciĆ³n, es pesada. No obstante, merece la pena por su paso adelante en lo que se refiere a dotaciĆ³n de poder y dignificaciĆ³n del personaje femenino, que huye de los arquetipos de «muƱequita complaciente que obedece a su amo en todo porque Ć©l sabe quĆ© es lo mejor para ella y para ambos».

    Air doll fue estrenada en 2009 en el Festival de Cannes, donde recibiĆ³ una tibia acogida, por los motivos antes mencionados: pĆŗblico y crĆ­tica coincidĆ­an en la magnĆ­fica actuaciĆ³n de Bae Doona, pero se quejaban de la lentitud y excesiva duraciĆ³n de la cinta.


    «¿QuĆ© puedo decir? SĆ³lo "de nada".» Si no coges Ć©sta frase, tienes que ver mĆ”s cine.