¿Cómo mezclar grandes obras como El libro de la selva (R. Kipling) con los terrores de Cthulhu de H.P. Lovecraft o la mitología griega?.
La clave siempre está en las bibliotecas y en la imaginación junto con el saber qué leer para transportarnos allí donde hay algo que nos interese.

Meterse en un relato nunca fue tan divertido... Y peligroso.

Benjamin Blackstone va a para a casa de su aburrida tía tras la muerte de sus padres. Una vieja mansión, amigos aburridos... Hasta que se encuentra con su tío, Lord Schenbock.
En la biblioteca, Schenbock le cuenta que es un fantasma, está atrapado en la biblioteca y unas sombras le persiguen para llevárselo al abismo.
Los libros son su entretenimiento. Tiene la capacidad de meterse en ellos y vivir aventuras; se lleva a Benjamín consigo para que lo vea por sí mismo. Todo sería genial salvo por un pequeño detalle: está a salvo en la biblioteca porque tiene consigo a la estatua de la diosa egipcia Bastet, que impide la entrada de las sombras, pero, ¿qué pasaría si alguien la mueve de lugar?

Poco sabemos del dibujante Javier S. Casado. Con un proyecto bajo el brazo llamado El mundo después de Lennon (2014), las influencias innegables de Hergé (Tintín) quedan patentes tanto en estilo como en escenas; cercano al cartoon pero con líneas realistas, nos adentra en un mundo fantástico no exento de crítica social.
Y ya que hablamos del estilo Hergé, quién mejor para guionizar esta obra que FranÇois Rivière, novelista cuya primera obra estuvo dedicada al maestro de Tintín y en el que su bagage destaca por confiar en los clásicos, como la adaptación de Asesinato en el Orient Expres (novela de Agatha Christie) cuya autora está presente en los misterios de su obra Albany (con Floc'h, publicada por Dargaud). En resumidas cuentas, el misterio y los enigmas son su fuerte a la hora de contar historias.
Para acabar de rematarlo, cuentan con el realizador (y en este caso co-guionista) Nicolas Perge cuyo trabajo en el clip de Mareva Galanter, Kill Myself muestra su gusto por las series noire y las imágenes limpias y delicadas. Casado era el dibujante perfecto.

Para todos los que nos metemos tanto en los libros/cómics/lecturas en general, esta obra es una delicia. Si bien existen precedentes, me vienen a la cabeza Las tres mellizas de Roser Capdevila, donde tres niñas son castigadas por la bruja Aburrida cuando se portan mal, siendo llevadas a cuentos o sucesos históricos y Fusighi Yuugi de Yû Watase en el que dos estudiantes se meten en un libro yendo a parar a una época remota en Japón, lo cierto es que es un tema que no aburre, hay tantas obras de las que disfrutar y tantas historias por descubrir, que existen muchas maneras de llevarnos a ellas; un Indiana Jones trasladado a la época victoriana.
El hecho de que a Schenbock sólo puedan verlo Benjamin y el perro Encanto (bueno, perra en realidad), nos evoca a la serie Entre Fantasmas, con la particularidad que cuando se "meten" en un libro, Encanto habla y se le entiende perfectamente.
No quiero spoilear las aventuras de este primer tomo en el que vislumbraremos por dónde van los tiros. Benjamin parece que no va a disfrutar en un principio pero descubrir nuevos mundos, nuevos personajes y una posibilidad de encontrar a sus padres, son motivos más que atractivos (¿ a quién no le gustaría sumergirse como un personaje más en conocidas aventuras?).
Deseando leer el segundo tomo.
Ficha Técnica:

Título Original: Les aventures ahurissantes de Benjamin Blackstone. L'île de la jungle

Autor: Casado/Rivière/Perge

Género: Aventuras, acción

Año: 2018

Nº Tomos:  (abierta?)

Editorial: Yermo