Cuando uno habla de geishas, cae muchas veces en el error de creer que son prostitutas; en medio, nos encontramos con las oiran (花魁), cortesanas de alto rango que surgieron al principio del Período Edo (166-1868). Eran niñas vendidas a burdeles situados en los denominados barrios de placer (como Shimawara en Kyoto, Simmachi en Osaka/Edo[actual Tokio]) y su función no era solamente sexual, aunque sí era la final.

Las llamadas kamuro, eran las niñas de unos 10 años de edad que eran vendidas por sus padres al dueño del burdel y que finalmente era retribuida con los trabajos sexuales que ella hacía durante el período como oiran.

La política de control del Gobierno durante esa época, donde los burdeles estaban separados por muros a cierta distancia de la ciudad y los hombres separaban a su esposa de la diversión sexual. Pero había que tener un poder adquisitivo muy alto para hacerse con los servicios de una oiran, ya que a parte de sus conocimientos como artista, equiparables a las Geishas, estaban adoctrinadas en las técnicas sexuales, desde la seducción hasta el encamamiento propiamente dicho. Durante el Período Edo se prohibió la prostitución y solamente los más acaudalados podían contratar los servicios de una oiran; pero no nos confundamos. Cualquier niña no podía ser una oiran. Solo aceptaban a las niñas más bellas y si no llegaban a lo que se esperaba de ellas, eran expulsadas y se convertían en prostitutas (hashi).Hay quien dice que fueron las precursoras de las geishas dadas las fechas de aparición de ambas, aunque lo que sí es cierto, son sus diferencias a la hora de vestirse: la cantidad de adornos en el pelo, los colores llamativos de los kimonos y el obi era atado por delante para facilitar el quitárselo. Los zapatos no eran los característicos zōri (sandalias de madera sin plataforma), sino unas sandalias de color oscuro (normalmente negro) con plataformas de 15 a 20 centímetros para que el kimono no tocara el suelo (el nombre con el que era conocido el kimono era uchikake. De seda y las mujeres lo usaban como traje de novia. He ahí su hermosura). A la hora de maquillarse, usaban plomo para el blanco del rostro y solo se pintaban el labio inferior; el cuello se pintaba con 3 rayas blancas. Dado lo ornamentado de sus trajes (a veces para parecer que llevaban más kimonos debajo, lucían varias capas de telas distintas en el cuello) y la altura de sus plataformas, necesitaban de todo un séquito para salir, compuesto principalmente por kamuro, todas vestidas de rojo.


La jerarquía empezaba con las yuujo (遊女), el tipo de oiran más bajo e igualado muchas veces con las hashi (prostitutas o las expulsadas), continuaba con las shinzo (新造) que traducido viene a ser recién hecho, eran las niñas de edades comprendidas entre los 13 a 23 y que servían como asistentes de cortesanas de mayor rango. Las heyamochi (部屋) eran las precursoras de las zashikimochi (座 敷), que ya tenían un pequeño apartamento donde entretener a su clientes. tsukemawashi (付 け 廻), la oiran de menor rango y que podía ser contratada sin cita previa; chûsan (昼 三) eran exhibidas en las casas de té hasta alcanzar el rango de yobidashi chûsan (呼出 昼), donde era necesario tener cita previa. Finalmente llegan a ser oiran o tayû (太 夫) (nombre que se les daba antes del año 1750) y tiene dos shinzo y dos kamuro a su servicio. Dado el alto precio que cobraban, cada vez fueron más los clientes que se decantaron por las geishas y la última oiran data de 1761. 

 Bibliografía

 Kyotopedia.blogspot.com.es (consultada el 22 de octubre de 2017) 

 http://shunga.honolulumuseum.org/index.php?page=1 

Vida de una Geisha, Iwasaki Mineko, Ediciones B, noviembre 2002