Siempre da cierta pena y nostalgia cuando una de nuestras series de la infancia llega a su fin. Cuando ha estado tantos aƱos junto a ti, semana tras semana formando parte de tu rutina con su capĆ­tulo semanal, pero todo tiene un fin y el del ninja mĆ”s famoso del mundo manga/anime tambiĆ©n ha llegado. Pese a que ya han pasado varios meses del final del manga de Naruto, recientemente ha terminado su anime, (a pesar de que el “Rellenuto” parecĆ­a interminable), por tanto la historia principal ha concluido. Pero su mundo era demasiado rico y exitoso como para olvidarlo y abandonarlo tan rĆ”pidamente, asĆ­ que Pierrot no ha tardado en expandir un poco las aventuras del ninja “butanero” con una breve secuela, en la que tendremos la oportunidad de conocer a todos los hijos de nuestros personajes favoritos. Sobra avisar que si no has visto el final de Naruto, este no es tu artĆ­culo, pero si eres de los que estĆ”n al dĆ­a, hoy vamos a comentar la Ćŗltima pelĆ­cula relacionada con la historia, donde por fin podemos ver a nuestro querido ninja convertido en Hokage, y donde el personaje principal es alguien muy especial… su hijo, que protagoniza el film de su mismo nombre: Boruto – the movie.

“La voluntad de fuego persiste generación tras generación”


Nos encontramos varios aƱos despuĆ©s del final de la historia principal. Tras la Ć©pica batalla entre Naruto y Sasuke, que dejó heridas permanentes en su cuerpo, pero cerró las heridas abiertas de sus corazones, la aldea de Konoha ha vuelto a la normalidad junto con el resto del mundo ninja, donde la paz se ha instaurado de manera permanente. Ha habido muchos cambios desde la tercera gran guerra ninja, y las barreras y fronteras entre aldeas se han acabado, creĆ”ndose un gran concilio ninja en el que todos los Kages colaboran para que no se repitan los errores del pasado. Entre ellos, como no podĆ­a ser de otra manera, se encuentra nuestro protagonista, Naruto, que por fin ha cumplido su sueƱo y se ha convertido en un respetado y responsable sĆ©ptimo Hokage. Ha formado una familia con Hinata, tenido una dulce hija y un intrĆ©pido y nervioso hijo. Pero no solo Ć©l, tambiĆ©n todos sus amigos y compaƱeros han tenido sus familias y se han convertido en reputados ninjas. Boruto, que asĆ­ se llama su hijo, es muy parecido a Ć©l fĆ­sicamente pero muy distinto en personalidad, y por supuesto no ha vivido las dificultades que vivió su padre en su infancia, lo que ha hecho que sus sueƱos sean muy diferentes. Boruto no quiere ser Hokage, sino un ninja “molón” que sea famoso en todo el mundo, algo asĆ­ como Sasuke. Este rechazo a la figura del Hokage viene provocado por el enfado con su padre, ya que Naruto por culpa de sus responsabilidades pasa muy poco tiempo junto a su familia. En una aldea ninja en la que cada vez estĆ”n menos de moda los shuriken y los kunai, mientras que los videojuegos y los aparatos electrónicos lo estĆ”n mucho mĆ”s, Boruto tendrĆ” que encontrar su objetivo en la vida, decidir quiĆ©n quiere llegar a ser…. y por supuesto encontrar su camino ninja y ver si es digno de heredar la voluntad de fuego de sus ancestros.

“Un regalo para los fans”




Como decĆ­a mĆ”s arriba, teniendo en cuenta el gran Ć©xito que ha cosechado la serie en todo el mundo, era difĆ­cil pensar que tras acabar la historia no Ć­bamos a volver a ver a Naruto. Tenemos ejemplos muy recientes sobre lo que cuesta dejar de explotar la gallina de los huevos de oro (Dragon Ball, Saint Seiya, etc.), y efectivamente no pasaron mĆ”s que unos pocos meses cuando Pierrot empezó a anunciar nuevas historias sobre el manga, algunas que indagaban en el pasado de varios personajes, alguna pelĆ­cula que llenaba el hueco del salto temporal visto en la serie desde la pelea de Naruto y Sasuke al capĆ­tulo final, y por supuesto una secuela con todas las letras, como es el manga corto de Boruto, que cuenta las peripecias del hijo de Naruto y sus compaƱeros de la Villa de la Hoja. Y tambiĆ©n, siguiendo la misma lĆ­nea, se hizo la pelĆ­cula que nos ocupa, que mĆ”s que una declaración de intenciones de continuar con la serie (ya se ha confirmado que no), se ha hecho como regalo a los fans, para agradecer su compaƱƭa durante todo este tiempo, porque todos tenĆ­amos ganas de ver a Naruto de Hokage, de ver cómo defiende su aldea y se convierte en una figura respetada en la villa. A travĆ©s de los ojos de su hijo, Masashi Kishimoto nos ha regalado una pelĆ­cula en la que Studios Pierrot lo ha dado todo, brindĆ”ndonos una animación magnĆ­fica, y viendo como la verdadera voluntad de fuego se ha transmitido de generación en generación, como ya pasó anteriormente: de Hashirama a Sarutobi, de Ć©ste a Jiraiya, del Sannin a Minato, y de Yondaime a Naruto… para acabar en Boruto.

Todo eso es esta película, una reafirmación de las bases que han sostenido la serie "Naruto" durante todo este tiempo, donde la voluntad y tradiciones de los ninjas se han ido transmitiendo durante generaciones, pese al paso y cambio de los tiempos. Tendremos el placer de ver a los hijos de personajes tan queridos como Shikamaru, Sasuke, Sakura, Ino o Sai (incluso algún hijo misterioso que nos darÔ una sorpresa) que nos sacarÔn una sonrisa al ver qué tanto o tan poco se parecen a sus padres. La verdad es que el planteamiento es tan bueno, que perfectamente se podría continuar una historia nueva y diferente con los hijos como protagonistas (y de hecho, los fans ya estÔn manos a la obra con sus fics), y eso es algo que pocas series consiguen. Terminas de ver Boruto, y sientes curiosidad por seguir viendo mÔs, te preguntas qué pasarÔ con estos personajes, y no te da la sensación de hastío de tener que volver a ver mÔs Naruto. Lógicamente esto no va a pasar (al menos en un futuro cercano), pero lo curioso de todo ello es que tras la emisión de Boruto, la serie se ve mucho mÔs revitalizada de lo que estaba en sus últimos compases de la historia principal, donde fue duramente criticada por su escasez de ideas y sus vaivenes en el guion y en la historia. Aquí sería como volver a empezar de cero, con recuerdos a esos inicios tan buenos de la serie, e insisto, pocas series pueden conseguir emocionar después de haberse estado emitiendo durante mÔs de 15 años.

En todo caso, y ya resumiendo, para un servidor, Boruto: the movie, es una de las mejores películas de todo Naruto. Ese toque añejo mezclado con lo moderno, la tremenda animación y banda sonora, el atractivo de ver los cambios que el tiempo ha traído a los protagonistas, te hacen disfrutar de lo lindo durante todo el film, e incluso te hace perdonar los fallos de la película en sí, como pueden ser unos villanos de los que uno no se entera del todo bien de donde salen, o esas manías de las películas de Naruto en la que el protagonista niño al final es el salvador de todos, aunque esté a años luz de los poderes de los ninjas adultos (y por supuesto utilizando el rasengan, no podía faltar) y alguna cosilla mÔs que te hace torcer un poco el morro. Al final, pese a estas pequeñas cosas que podían haber sido mejor, te queda una sensación completa de haber visto algo que tenías ganas de ver, y que no decepciona. Dicen que a veces lo bueno, si es breve, es dos veces bueno, y creo que en este caso, esta afirmación se cumple.

En definitiva, Boruto es una pelĆ­cula hecha para los fans, para todos aquellos que han seguido la serie hasta el final, para los que la han disfrutado aceptando sus defectos. Para todos ellos, esta pelĆ­cula es un regalo de Kishimoto como recompensa a tantos aƱos de fidelidad. ¿SerĆ” lo Ćŗltimo que veamos de Naruto? Teniendo en cuenta cómo estĆ” la industria Ćŗltimamente, me atreverĆ­a a decir que no, pero sĆ­ que creo que va a ser lo Ćŗltimo al menos hasta dentro de un tiempo. QuiĆ©n sabe, muy pocos se imaginaban que iba a haber una continuación de Dragon Ball despuĆ©s de lo que pasó con GT, y han acabado dĆ”ndonos una “Super” sorpresa a todos. AsĆ­ que simplemente me limitarĆ© a decir: Hasta siempre, Naruto. Tu legado estĆ” en buenas manos.