A esta altura cualquier conocido del azulado (si, hablo de mĆ­ en tercera persona XD) sabrĆ” que los libros son uno de mis pasatiempos preferidos. ¿Autores y gĆ©neros? de toda clase, pero hay algunos que me son indispensables tales como los narrados por Agatha Christie, Ray Bradbury, JosĆ© Saramago e Isaac Asimov.

De este último la saga Fundación, con precuelas, sagas de los Robots y otros tantos que se mimetizan en el Universo Asimov, hay uno que es interesante y trata el siempre conocido viaje por distintas épocas y civilizaciones. "El fin de la Eternidad" contempla la posibilidad de poder hacer "saltos" para mejorar y preservar la raza humana, todo esto siendo guiado por un grupo de especialistas que se autodenominan Eternos, aunque sólo en nombre, ya que viven la misma cantidad de años que cualquier ser ordinario.

 AquĆ­ dentro los grupos se forman con individuos de diferentes siglos, mas es importante remarcar que cada uno sabe de antemano que nunca podrĆ” regresar a su lugar de origen (ni siquiera su siglo), siendo esto algo pensado para no alterar la psique pues los cambios que se efectĆŗan  (y son varios) pueden alterar la Realidad...la Realidad (con mayĆŗscula) es algo que cambia ya sea por algo simple como alterar un embrague (y llegar tarde a una reunión) o algo mayor, donde 100 millones de individuos deben morir para preservar el futuro.

 Lo peor es cuando algunas veces los cambios de Realidad pueden dar lugar a que nuestro lugar de nacimiento se esfume, todo por una enfermedad importante o similar; de mĆ”s estĆ” decir que familiares y amigos tambiĆ©n se borren, por ello la prohibición de retornar a casa es entendible.

 Ejemplos asĆ­ son mostrados en cada decisión ¿quienes toman tales responsabilidades? Distintas jerarquĆ­as que se reparten entre Aprendices, Observadores, Programadores y Ejecutores, estos son los que llevan a sus espaldas lo decidido por la asamblea del Consejo, gente con altĆ­simos conocimientos y resueltos a todo para que la humanidad no desaparezca de la Tierra.
Andrew Harlan posee un talento innato para ser Ejecutor especialista, sus tareas son ingresar a determinado tiempo y hacer los cambios que le ordenan. Sin embargo es despreciado por la mayorĆ­a de colegas ya que su cargo es un estigma: a pesar de que todos los Eternos son funcionales al cambio y mutabilidad del camino de la Humanidad, sólo sobre los Ejecutores cae la "culpa", siendo una manera de sacarse responsabilidades (desde los reciĆ©n ingresados Aprendices hasta los Observadores) cuando algĆŗn suceso no es agradable., para poner un modelo: "si un invento revolucionario de naves espaciales no puede existir porque con eso habrĆ” guerras en la posteridad, lo mejor es destruir los planos"...pero esto da enojo y tristeza a los amantes astronómicos ¿adivinen sobre quiĆ©n cae la rabia?

 Harlan se acostumbra a que incluso no quieran ni rozarlo, una vez que visualizan en sus ropas el emblema rojo de Ejecutor. Con Cooper, un aprendiz a su cargo donde le enseƱa cursos de Historia Primitiva a travĆ©s de libros de celulosa (un hobbie raro en tiempos de microfilms pero fascinante para Ć©l), sus misiones, el Presidente del Consejo que lo estima y un largo etc, nada puede salir mal...salvo regresar de un encargo y conocer a Noys, la primer mujer que pisa los umbrales de la Eternidad (el lugar donde los Cambios de Realidad no afectan quienes estĆ”n dentro).

La Eternidad es un complejo de salones gigantes donde conviven como si fuera una empresa gigante cada Eterno, a su vez se conecta a otras oficinas (que estĆ”n en distintos Siglos) a travĆ©s de tubos de hipertiempo, el sistema de los viajes es muy prĆ”ctico y explayado a la perfección, por lo que lo omitirĆ© acĆ”. La razón de la no inclusión a mujeres no estĆ” dado por un machismo imperante o similar, al revĆ©s ya que la falta de alguna joven en el plano del Tiempo normal es de 10 a 100 veces mĆ”s riesgoso, su carencia puede hacer que algo "predestinado" no suceda, o que sus descendientes no nazcan, alterando de raĆ­z el curso de la Historia porque quizĆ”s su legado mĆ”s cercano no influya mucho, pero 3 o 4 generaciones posteriores hacen la diferencia (para el bien) con ideas, invenciones, ideales... sin embargo Noys es "la excepción a la regla", su futuro no influirĆ”  ni positiva ni negativamente.

 Harlan mira que un Cambio de Realidad a realizarse harĆ” que la existencia misma de Noys se difume, y a partir de allĆ­ tendrĆ” otro objetivo: la Eternidad no serĆ” funcional si la mujer que ama desaparece, deberĆ” dar un giro a todo lo aprendido y pensar mĆ”s rĆ”pido para llegar a buen puerto.

 El tema de las paradojas o "sĆ­ndrome del abuelo" [donde por error al viajar al pasado matamos a nuestro ancestro y debemos ser el propio abuelo para poder nacer] tiene un enfoque diferente y por suerte no se toca demasiado en las pĆ”ginas, algo para agradecer cuando se halla variedad de pelĆ­culas con tal trillado esquema. Si bien parece una novela de romance  por la (poca clara) explicación que estoy dando, este libro contiene casi todos los elementos de Asimov: ciencia ficción, fĆ­sica, tiempo y espacio, aventuras y un exquisito vocabulario que junta todo, no es necesario mĆ”s que su batuta para guiar al protagonista y enfrascarnos en su odisea.

El viaje por los siglos (para los Cambios) se analiza concienzudamente, tratando de "aparecer" en zonas despobladas y ya aprendidas las costumbres locales, si es posible con la menor interacción posible. Ahora... ¿por quĆ© hay "Siglos Ocultos"' donde los viajantes no pueden ingresar? Comprendido entre una vasta cantidad de centurias, los Eternos encuentran una barrera que no permite la entrada. Entre el siglo 70.000 hasta el 150.000 hay un vacĆ­o en conocimiento, luego se reabre el mecanismo de entrada y la Tierra posee una gran cantidad de razas pero la humanidad ya no tiene lugar.  Hasta los Eternos por superstición  no tocan el tema, pero preocupa el no saber si la Humanidad tendrĆ” su oportunidad.
Algo atípico de este libro es que el autor no utiliza lo ya visto en otras entregas: planetas cercanos son sólo eso, lugares inhabitados sin presencia para seres vivos. Los poderes mentales no tienen cabida y el desarrollo de la trama se efectúa a través de los viajes, pero únicamente en la Tierra. El propio Asimoc sitúa esta novela como una especie de inicio del Inicio a todo lo referido a la Saga Fundación, y es de las escasas que transcurre totalmente aquí, sin la conquista del vasto espacio, civilizaciones no humanas y luchas por el poder.
  
Y como es una obra con tanto guión, el pasaje al cine siempre ha sido un gran obstĆ”culo, ¿cómo plasmar la esencia de las pĆ”ginas en algo de poco mĆ”s de 2 o 3 horas?  DifĆ­cil, los intentos por adaptarlo fielmente no prosperan y eso que hubo varias oportunidades.
Sin embargo hay dos cintas (de las tantas "movies times") que aun no visualicĆ©: una es de HungrĆ­a (1978) y otra de Rusia (en ese momento URSS, en 1987) que son libres adaptaciones del relato original.  

En resumen: Con un marco detallado del tiempo y espacio, personajes con potencia propia y un guión sin enredos, El fin de la Eternidad es una obra  que deja un gran sabor de boca. Un tĆ­tulo imprescindible para los amantes de Asimov, varios cameos a otros tĆ­tulos de Ć©l mismo. Se lee rĆ”pido, nos vemos en otro nĆŗmero.  

Nombre original: The End of Eternity  
Autor: Isaac Asimov  
GĆ©nero: ciencia ficción, suspenso  
Año publicación: 1955