Años veinte en España. Una época azotada políticamente, con conflictos sindicales que acaban a tiros. Pero también una época ricamente cultural, sobre todo en una residencia de estudiantes de Madrid donde coincidirían Lorca, Buñuel y Dalí, entre otros no menos relevantes. Y este cóctel dará lugar a la gran aventura que nos presentan Javierre, encargándose del guión, y Juanfran Cabrera como dibujante, en esta interesante obra que está dando mucho que hablar en el último año. Los Caballeros de la Orden de Toledo es una de esas modestas obras que han llegado para quedarse.
Que hacerse paso en el mundo del cómic en España no es fácil es harto sabido y manido y no es el tema a tratar aquí. Y si eso lo sabe hasta el más nuevo que se asoma a este Mundo, no os quiero contar los autores que firman Los Caballeros de la Orden de Toledo que lo conocen al dedillo, que han participado en revistas como TMEO, Paté de Marrano y Cretino (en el caso de Javierre), El Víbora o El Batracio Amarillo (en el caso de Juanfran, siendo director de éste último de 2006 a 2009) y a pesar de todo tal vez no sean conocidos por muchos de los que ahora me estén leyendo. Pero maldita sea ¡yo crecí teniendo un tebeo de mi vecino Juanfran entre mis manos! Así que no es de extrañar que decidieran dividir Los Caballeros de la Orden de Toledo en cinco números de unas treinta y pocas páginas para seguidamente financiarla a través de crowdfunding, método en auge y gracias al cual buenas obras que no llegan a salir a la luz sin apoyo incondicional de editorial, lo hagan.
Pero vayamos al meollo, porque sí, que tenemos una España convulsa y a tres de los protagonistas de la Generación del 27 en el centro de todo… pero exactamente cómo va el asunto. Sencillo, teniendo a Lorca como centro y protagonista incondicional del primer número, iremos conociendo la Residencia de Estudiantes, de cómo se van conociendo los personajes de esta “orden” que no dejan de ser estudiantes universitarios alegres, con ganas de pasar el rato y disfrutar de la vida, con sus rencillas con los hijos de señoritingos, y todo ello inspiradas en anécdotas reales publicadas en distintas biografías que demuestran el buen trabajo de documentación de Javierre. Y todo ello sin olvidar de meter cuñas de lo que realmente estaba pasando social y políticamente, acontecimientos que a veces nos recuerdan a lo que prácticamente estamos viviendo hoy en día, provocando ese acercamiento más personal con la obra tanto con personajes como en situaciones. Y en el segundo número nos presentarán formalmente a Dalí mientras aún van asentando el momento social en el que nos encontramos. Y ya en el tercero es cuando comienza el meollo, la “ficción” de la cual ya me voy a callar para que seáis vosotros quienes la descubráis.
El dibujo desenfadado de Juanfran Cabrera dota de mayor frescor una obra que sabe lo que es, una historia ligera, con sus claroscuros; sin tener que acudir a un realismo bruto para que cada personaje sea reconocible. Y también con un concienzudo trabajo de documentación a la hora no sólo de personajes, también de representar los paisajes donde se va desenvolviendo la historia; algo de lo cual ya está harto acostumbrado por anteriores trabajos como en "Naufragio en la Herradura", que nos narra el hundimiento de veinticinco galeras de la Armada Española de Felipe II en la costa granadina.
Así pues, dicho esto, Los Caballeros de la Orden de Toledo no es una obra a la cual se le pueda hacer crítica sin haber acabado de completarse, pues cada número se nota que se complementa con el siguiente y sabe a poco en solitario; y aún así en cada libretillo de esas treinta y pocas páginas se nota un respeto a los protagonistas, la historia y acontecimientos; un amor al cómic en general que es imposible no acabar rendido ante él y desear tener el próximo en tus manos. Porque es una obra que sabe lo que es, que no aspira a más, pero es más que suficiente para encandilar. Por estas razones y porque la idea es harto interesante (y uno se extraña que no fuera explotada antes de la misma manera) no es de extrañar que se llevara el premio Expocómic 2015 a mejor obra nacional.
Con tres números ya publicados y el cuarto aún en recaudación, superado ya con creces lo necesario, Los Caballeros de la Orden de Toledo es de esas obras que no te importará tener en tu estantería y una ventana fabulosa para los más jóvenes que deban adentrarse en esta época.
Que hacerse paso en el mundo del cómic en España no es fácil es harto sabido y manido y no es el tema a tratar aquí. Y si eso lo sabe hasta el más nuevo que se asoma a este Mundo, no os quiero contar los autores que firman Los Caballeros de la Orden de Toledo que lo conocen al dedillo, que han participado en revistas como TMEO, Paté de Marrano y Cretino (en el caso de Javierre), El Víbora o El Batracio Amarillo (en el caso de Juanfran, siendo director de éste último de 2006 a 2009) y a pesar de todo tal vez no sean conocidos por muchos de los que ahora me estén leyendo. Pero maldita sea ¡yo crecí teniendo un tebeo de mi vecino Juanfran entre mis manos! Así que no es de extrañar que decidieran dividir Los Caballeros de la Orden de Toledo en cinco números de unas treinta y pocas páginas para seguidamente financiarla a través de crowdfunding, método en auge y gracias al cual buenas obras que no llegan a salir a la luz sin apoyo incondicional de editorial, lo hagan.
Pero vayamos al meollo, porque sí, que tenemos una España convulsa y a tres de los protagonistas de la Generación del 27 en el centro de todo… pero exactamente cómo va el asunto. Sencillo, teniendo a Lorca como centro y protagonista incondicional del primer número, iremos conociendo la Residencia de Estudiantes, de cómo se van conociendo los personajes de esta “orden” que no dejan de ser estudiantes universitarios alegres, con ganas de pasar el rato y disfrutar de la vida, con sus rencillas con los hijos de señoritingos, y todo ello inspiradas en anécdotas reales publicadas en distintas biografías que demuestran el buen trabajo de documentación de Javierre. Y todo ello sin olvidar de meter cuñas de lo que realmente estaba pasando social y políticamente, acontecimientos que a veces nos recuerdan a lo que prácticamente estamos viviendo hoy en día, provocando ese acercamiento más personal con la obra tanto con personajes como en situaciones. Y en el segundo número nos presentarán formalmente a Dalí mientras aún van asentando el momento social en el que nos encontramos. Y ya en el tercero es cuando comienza el meollo, la “ficción” de la cual ya me voy a callar para que seáis vosotros quienes la descubráis.
El dibujo desenfadado de Juanfran Cabrera dota de mayor frescor una obra que sabe lo que es, una historia ligera, con sus claroscuros; sin tener que acudir a un realismo bruto para que cada personaje sea reconocible. Y también con un concienzudo trabajo de documentación a la hora no sólo de personajes, también de representar los paisajes donde se va desenvolviendo la historia; algo de lo cual ya está harto acostumbrado por anteriores trabajos como en "Naufragio en la Herradura", que nos narra el hundimiento de veinticinco galeras de la Armada Española de Felipe II en la costa granadina.
Así pues, dicho esto, Los Caballeros de la Orden de Toledo no es una obra a la cual se le pueda hacer crítica sin haber acabado de completarse, pues cada número se nota que se complementa con el siguiente y sabe a poco en solitario; y aún así en cada libretillo de esas treinta y pocas páginas se nota un respeto a los protagonistas, la historia y acontecimientos; un amor al cómic en general que es imposible no acabar rendido ante él y desear tener el próximo en tus manos. Porque es una obra que sabe lo que es, que no aspira a más, pero es más que suficiente para encandilar. Por estas razones y porque la idea es harto interesante (y uno se extraña que no fuera explotada antes de la misma manera) no es de extrañar que se llevara el premio Expocómic 2015 a mejor obra nacional.
Con tres números ya publicados y el cuarto aún en recaudación, superado ya con creces lo necesario, Los Caballeros de la Orden de Toledo es de esas obras que no te importará tener en tu estantería y una ventana fabulosa para los más jóvenes que deban adentrarse en esta época.
Ficha Técnica
Guión: Javierre
Dibujo: Juanfran Cabrera
Editorial: Arian
Género: histórico, humor, aventura, intriga.
Número: 5 (publicados 3)
Año: 2014
Dibujo: Juanfran Cabrera
Editorial: Arian
Género: histórico, humor, aventura, intriga.
Número: 5 (publicados 3)
Año: 2014
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