Juanfran Cabrera es un granaĆ­no de pro que se sacó los estudios en Bellas Artes y cuyos inicios se remontan a la revista El VĆ­bora, siguió con  Casacamorras y Naufragio en la Herradura; asĆ­ mismo participó en los cómics colectivos Dos Veces Breve y Tiempos nuevos, tiempos salvajes entre otros.

Javierre es conocido como el creador de Vallekurros, asĆ­ como por el fanzine Cretino; su humor entre negro y de protesta, se queda de lado en la obra conjunta de ambos: os Caballeros de la Orden de Toledo.

Sepamos algo mƔs:

KZ- ¿Cómo se os ocurre meteros en el mundillo del cómic? ¿QuĆ© os ofrecieron?

JC-La cabeza echĆ” a perder, es lo que ocurre (risas). No, en serio.
Desde pequeño siempre quise ser dibujante porque quería ver y hacer visible lo que no existía, naves espaciales, monstruos, batalles de aviones contra barcos pirata... etc. El hacer cómics vino rodado era poder contar historias de lo que te diese la gana partiendo de la nada, solo con un lÔpiz.

El salto a decidir vivir de esto surgió tras conocer  a Profesionales del cómic que vivĆ­an cerca como Luis Alberto Maldonado (“El VĆ­bora”), Abel Ippólito (“Zona 84”), o Juan Emilio López (“Zona 84”, “Ceepy”, “El VĆ­bora”, Kiss cómix”), ver lo que hacĆ­an, cómo lo hacĆ­an y descubrir que los dibujantes eran gente normal, que solo habĆ­a que seguir una serie de pasos y mucha prĆ”ctica para llegar a ser un profesional.

Tuve la suerte que cuando tenĆ­a unos 17 aƱos, Luis Alberto Maldonado, que publicaba entonces en El VĆ­bora, recayó en la editorial japonesa Kodansha que salieron a occidente buscando aires nuevos para sus revistas. Consiguió una serie en  la revista “Morning” y empecĆ© como asistente suyo haciendo fondos y poniendo tramas manuales (a principios de los 90 no estaban muy generalizados los ordenadores para el cómic).

DespuĆ©s se fue a Japón con una beca de la editorial y cuando volvió montamos un estudio y empezamos una serie en “El VĆ­bora”. DespuĆ©s la continuĆ© yo solo hasta el Ćŗltimo nĆŗmero en el 2004.
También tuve la inmensa suerte de que mientras Maldonado estaba en Japón yo estudiaba en la Universidad de Granada y allí pude conocer y ver cómo trabajaban (incluso me dejaron meterle mano y estropearle alguna pÔgina) a Jesús Merino o José Luis Munuera por los que también siento gran admiración, como profesionales y lo buena gente que son.

Es decir, que he mamado tanto del manga, cómic americano, o cómic europeo. Así hago lo que hago, que ni se sabe qué es.

J-En mi caso, caĆ­ en el cómic a los 8 aƱos, influido sobre todo por los tomos de AstĆ©rix, asĆ­ que no vas a pedir muchas explicaciones a un niƱo de 8 aƱos. ¿No? Tras un parón adolescente retomĆ© el cómic editando mis propios fanzines de El Hombre Mosca, eso me llevó a la revista A La Calle de Vallecas, eso al Sopas de Ajo, eso al Cretino y al Tmeo y aquĆ­ estoy.


KZ- ¿Cómo se pasa de una obra como el Cascamorras a un cómic como Los Caballeros de la Orden de Toledo?

JC- Unos años antes, en el 2012 y para celebrar el 450 aniversario, había hecho un cómic sobre el naufragio de la Armada de Felipe II en la bahía de mi pueblo, La Herradura, por encargo del Ayuntamiento de Almuñécar. Tuvo mucho éxito, no sólo en la zona, sino en gente interesada en el hecho histórico. Ahora mismo ya no quedan y hay mucha gente de toda España interesada en una reedición (no hay mes que me lleguen tres o cuatro mails preguntÔndome por él). Pese a haber bastantes libros y archivos sobre el tema, me di cuenta que el cómic es un medio excelente para narrar este tipo de acontecimientos, ya que ademÔs hago una representación grÔfica. Me llamaba la atención la fiesta del Cascamorras porque tenía compañeros de estas localidades en la Facultad y siempre hablaban de ella. Me informé y documenté sobre la historia y me pareció bonita para hacer un cómic.

Pese a ser una historia no dirigida a los lectores habituales de cómic, solo en los 10 primeros días se vendieron mÔs de 500 ejemplares solo en Baza. Era increíble ver cómo gente que no había leído un cómic en su vida se lo llevaban solo por se algo del pueblo y al día siguiente venían a decirme la sorpresa que se habían llevado y a por dos o tres mÔs para regalar.

El caso es que tanto cuando hice uno como otro ya llevƔbamos tiempo con Los Caballeros de la Orden de Toledo, diseƱando los personajes, dƔndole vueltas a la historia, guiones, escenarios, tƩcnica...

Javierre tuvo la idea y desarrolló la historia. Su estilo de dibujo humorĆ­stico no se adaptaba muy bien a este tipo de historia de aventuras, humor e historia asĆ­ que me propuso dibujarla. No nos conocĆ­amos personalmente, solo de haber coincidido en la revista “Cretino”.

La verdad es que esta historia se ha cocinado hecho a fuego lento, muy meditado cada uno de los pasos que hemos ido dando, y eso creo que se nota.

KZ- Tras las Aventuras del Hombre Mosca, A La Calle, Los Vallekurros o los Tronkotronkis, te metes de lleno en una historia menos “gamberra” como el cómic con Juanfran. ¿QuĆ© queda de aquellas experiencias? ¿Por quĆ© ese salto?

J-Supongo que durante todo este tiempo me he ido adaptando a las circunstancias. Desde el principio de mi producción comiquera mi deseo ha sido escribir historias largas con desarrollos complejos. De hecho El Hombre Mosca iba con esa intención, pues eran historietas de 20 pÔginas. En el A la Calle me tuve que adaptar a historietas de 3 o 4 pÔginas. En el Sopas de Ajo solo dibujÔbamos tiras, de modo que íbamos al humor directo. Los Vallekurros nacieron y se desarrollaron en las revistas A la Calle, Cretino y Tmeo, lo que limitaba su extensión también. Aunque con Marruecos Trip ideé la serie para que todos los capítulos tuvieran una línea argumental completa.

Aunque mi mayor producción ha sido en la edición de historias cortas, siempre ha tenido en el cajón proyectos mÔs extensos esperando salir a la luz. Cuando se me ocurrió la historia de la Orden de Toledo, me pareció lo suficiente importante como para que no echara polvo en un cajón y me puse en contacto con un dibujante profesional como Juanfran. Y aunque es un cómic con tintes históricos y biogrÔficos, procuro mantener los diÔlogos humorísticos que caracterizaba a los Vallekurros, aunque con menos gamberrismo. Claro.

KZ- DalĆ­, BuƱuel, Lorca,.. A la hora de hilar el guion, ¿quĆ© es lo que mĆ”s te atrae? ¿QuĆ© personaje te parece mĆ”s interesante?

J- Lo que mÔs me motiva de este proyecto es poner a los personajes en situaciones ficticias con grandes dosis de acción y aventura. Y aprovechando eso, explotar la relación entre ellos 3, y Pepín, imaginÔndome cómo reaccionarían cada uno de ellos. Eran unos personajes con una personalidad muy marcada y a la vez muy diferentes lo que a nivel argumental da mucho juego.


KZ- Hablando de personajes, ¿cuĆ”l ha sido el mĆ”s difĆ­cil de enfocar y por quĆ©?

JC- GrƔficamente no hay ninguno mƔs difƭcil que otro. EstƔbamos mƔs interesados en hacer caricatura basƔndonos en sus personalidades que en hacer retratos, en conseguir unos personajes moldeables y manejables. Hay que ponerlos en muy diversas situaciones que conllevan expresiones en las que nunca los hemos visto, y poder exagerarlos sin que se vean forzados.

QuizÔ con Buñuel costó un poco mÔs, porque tiene que ser el brutote, pero al mismo tiempo con carÔcter socarrón. QuizÔ sea el mÔs diferente llegando casi a tener rasgos de personaje de manga.


KZ- Los Caballeros de la Orden de Toledo fue galardonado con el premio de mejor cómic espaƱol en Expocomic’15. ¿Os llueven los billetes? ¿En quĆ© os ha cambiado el premio?

JC- (Risas) Para nada, por ahora sigue todo igual. QuizƔ ser algo mƔs conocidos y haber quien se ha interesado por esta cosa de la que no habƭan oƭdo hablar. Probablemente a largo plazo o a la hora de continuar esta aventura a travƩs de una editorial pueda suponer alguna ventaja, pero por ahora... Casi que todo lo contrario; cuando subƭa a Granada a una entrevista de un programa de radio sobre historia del Canal Sur, me pusieron una multa de trƔfico, te lo juro.


KZ- A la hora de elegir un proyecto, ¿quĆ© es lo que mĆ”s os atrae y por quĆ©? ¿QuĆ© tal os llevĆ”is como pareja artĆ­stica, quiĆ©n puede a quiĆ©n?

JC-Pues yo debo de ser algo masoquista porque me encanta meterme en saraos históricos, con todo el trabajo sobre documentación que eso conlleva. Creo que me gusta hacer lo que a mi me gustaría leer. Desde que tengo uso de razón leo cómics, y cada vez me cuesta mÔs trabajo encontrar algo que me guste o me motive. No por calidad, que hay obras excelentes, sino por la temÔtica.

Como pareja artística, creo que en los años que llevamos juntos hemos llegado a formar un tandem perfecto. Javierre viene de un ambiente humorístico, por lo que las partes de humor o gags los escenifica genial (Con Los Vallekurros Marruecos trip es uno de los pocos tebeos en los que me he reído a carcajadas, los otros son alguno de Ralf könig y Super López).

Al principio yo le hacía muchas sugerencias sobre cambiar planos o similares, pero ahora dibujo prÔcticamente lo que me indica en sus storyboards. Yo recibo los story y si veo algo mejorable lo hago en la pÔgina a lÔpiz, le explico porqué lo he hecho y si lo convenzo se queda así. Es un diÔlogo continuo y hemos llegado a tal punto de sincronía que a veces hago algún cambio y me responde que se le había ocurrido hacerlo pero no me lo había dicho.

Podemos decir que hemos ido aprendiendo uno del otro.

J- Yo voy a ser un poco pedante en esta respuesta, pero no elijo proyectos, sino que los proyectos me eligen a mĆ­. Esto de la Orden de Toledo no fue una idea largamente meditada, sino que fue una especie de revelación. Yo, como gran admirador de The League of the extraordinary Gentlemen de Alan Moore y Kevin O´Neil, me motivaba mucho lo de escribir un guión de aventuras con personajes que fueran ya conocidos por el pĆŗblico, pero en ningĆŗn momento pensĆ© en que esos personajes hubieran sido reales. Lo de pensar en Lorca, BuƱuel y DalĆ­ surgió de repente, una noche a las 3 de la maƱana cuando mi hija siendo bebĆ©  nos despertó porque le tocaba la toma. De repente llegó a mi cabeza sin mĆ”s. No sĆ© quĆ© estarĆ­a soƱando.

Lo de trabajar con Juanfran es bastante cómodo porque estamos de acuerdo en el 90% de las cosas. Como él bien indica, yo ya le paso los storyboards dibujados y como vamos aprendiendo mutuamente el uno del otro, yo voy corrigiendo las cosas que ya hemos debatido anteriormente. Sobre todo lo referente a los planos elegidos.

Estoy muy satisfecho con el resultado final del proyecto. Creo que no le cambiarĆ­a absolutamente nada.


KZ- Este es un cómic financiado por micromecenazgo y repetĆ­s. ¿QuĆ© tal la experiencia? ¿Os habĆ©is planteado sacarlo con alguna editorial?

JC- El sacarlo a través de crowdfunding fue casi por accidente. Al principio planteamos esta historia como una novela grÔfica, hicimos un proyecto y lo presentamos a una editorial que lo aceptó. Pero nos sugerían cambios que no estÔbamos muy dispuestos a llevar a cabo y ademÔs estÔ el tema de que se cobra cuando acabas y entregas la obra. Son unas 140 pÔgina a color y yo no me podía permitir pegarme casi un año currando sin cobrar (la fea costumbre de comer todos los días y eso). Así que después de dos o tres años en los que lo tenía que compaginar con otros trabajos y un mes hacía cinco pÔginas, otro dos, otro ninguna, etc, decidimos autoeditarlo en cómic books y así ir recibiendo alguna compensación económica mientras se va elaborando.

A la larga creo que hemos acertado, hemos tenido la suerte de que ha salido todo bien y es algo que va a mÔs llegando a doblarla tirada inicial y teniendo que hacer reediciones. Tenemos una mayoría de seguidores no habituales lectores de cómics, por lo que todavía hay un amplísimo reducto de posibles lectores entre los que darnos a conocer.

Para un integral con la historia completa de este primer arco argumental, sĆ­ que es posible que deleguemos en una editorial. Y posiblemente para los siguientes. Hay muchas cosas que discutir.

J-Yo estoy muy contento con el crowdfunding. Al tema de la financiación hay que sumarle la promoción y difusión que te da el proceso, pero lo que mÔs me motiva a mi de este método es la relación directa con el lector, lo que nos ha dado bastantes alegrías.



KZ- El cameo sobre El Ministerio del Tiempo fue de los mĆ”s comentados. Este tipo de publicidad, ¿os beneficia u os encasilla?

JC- Cuando nos enteramos que el capĆ­tulo octavo se desarrollaba en La Residencia de Estudiantes y salĆ­an nuestros mismos personajes, no pudimos evitar el tontear con ello.

Es una serie, que salvando las diferencias, tiene muchas cosas en común con Los Caballeros de la Orden de Toledo, usa el marco real de la historia y sus personajes para crear historias ficticias. Coger unos personajes históricos y convertirlos en una especie de héroes que van arreglando problemas y desfaciendo entuertos.

Es cierto que se lo han montado mucho mejor, ya que pueden coger el tramo de historia que les apetezca.

Por supuesto que nos ha beneficiado, el creciente interƩs por la historia y sus personajes nos beneficia venga de donde venga. Y mƔs encasillado de lo que ya estoy... es difƭcil (risas).

J- Yo creo que la publicidad de tu producto es buena sin mÔs. A parte de que sentimos un especial cariño por la serie del MdT. A mí me parece una serie muy digna que hace grande la ficción española y que, como espectador, me da la sensación de estar participando en algo muy grande. Por otro lado, me maravilla el papel principal que Javier Olivares ha adquirido como creador de la serie. Ha conseguido hacer visible su función y su trabajo y que se reconozca.



KZ- ¿CuĆ”ntos nĆŗmeros tenĆ©is previstos sacar de Los Caballeros de la Orden de Toledo? ¿Hasta dónde querĆ©is llegar?

JC- Esta se la dejo a Javierre)

J- Cuando empecĆ© a desarrollar la historia de los Caballeros de la Orden de Toledo, me planteĆ© dar respuesta a la pregunta que hago al principio del cómic (¿dónde estĆ” el cuerpo de Lorca?) en una novela grĆ”fica de un solo tomo. Pero cuando empecĆ© a documentarme y me di cuenta de la envergadura de las biografĆ­as de los personajes y de la Ć©poca que abarcan los hechos caĆ­ en la cuenta de mi error.

Esta primera novela grÔfica que consta de 5 cómic-books abarca solo 3 años de los 25 que quiero que dure la historia. En total, a día de hoy, tengo pensadas 9 novelas grÔficas de extensión variable. Algunas de ellas serían de unas 130 pÔginas, otras de 100 y otras algo mÔs cortas.
Pero bueno, eso es solo una hoja de ruta. Veremos dónde llegamos.


KZ- ¿Cómo veis iniciativas como la editorial Carmona En ViƱetas? ¿Pros y contras?

JC- Soy de los que piensa que con el cierre de las revistas periódicas de cómics se perdió mucho (por suerte tenemos ahora un renacer con La Resiatencia de Dibbuks y Voltio Magazine de La Cúpula). Yo me crié leyendo el Zona 84, Creepy, Cómix internacional, Cairo, Címoc o El Víbora. Era una forma estupenda para que los nuevos autores se desfogaran, y un escaparate de autores donde el lector podía ver qué le gustaba y qué no y decidir qué libro comprarse una vez acabada la historia y editado el recopilatorio.

Con el paulatino cierre de todas ellas se llegó a un punto donde la Ćŗnica forma de publicar es a travĆ©s de la novela grĆ”fica. Para alguien que empieza en esto ya es difĆ­cil hacerse sus 8 pĆ”ginas mensuales, asĆ­ que no te cuento el hacer unas 120, y teniendo que  entregar algo ya completamente acabado sin ningĆŗn tipo de feedback y habiĆ©ndose perdido el bagaje por las revistas en pequeƱas dosis.

Lo que estÔn haciendo en Carmona en Viñetas, es ofrece la oportunidad de publicar sus obras a gente que empieza, hacer que puedan ver el efecto que causan y tener esa retroalimentación que te hace aprender y mejorar. Creo que en cierto modo suple esa carencia de revistas ademÔs de dar a conocer el cómic a la gente de la calle través de charlas y jornadas de autores en ese marco immejorable que es Carmona.
Contras... Carmona me pilla lejos de casa (risas).

J- Creo que actualmente vivimos un momento bastante bueno en cuanto a la facilidad para editar se refiere. Las nuevas tecnologías nos posibilitan ponernos en contacto mÔs fÔcilmente con nuestros potenciales lectores y conseguir una financiación acorde con la expectativa de ventas. Hoy en día ya no se depende tanto de terceros para sacar a la luz tu trabajo con una calidad aceptable e iniciativas como Carmona en Viñetas lo evidencian. Yo he estado inmerso en la autoedición desde el principio de mi producción comiquera y la verdad es que no me puedo quejar. Han sido mÔs las alegrías que las tristezas, y espero que a CnV le vaya muy bien y disfruten de la experiencia.

KZ- Si yo tuviera una grĆ”cil pluma para escribir y la mano rota para dibujar, ¿quĆ© otros consejos me darĆ­ais para meterme en el mundillo comiquil?

JC- Bueno, estoy harto de ver gente buenísima que no entiendo cómo no estÔn triunfando con sus obras, y la mayoría no llega a publicar nunca su primer cómic.

AdemÔs de tener cualidades, para dedicarse a esto hay que tener mucha perseverancia, motivación a espuertas y estar dispuesto a pasar noches sin dormir, fiestas sin salir y viajes sin hacer. Hay que estar preparado para llevarte las tortas mÔs grandes del mundo y dispuesto a levantarte y seguir recibiendo. Después de esto habrÔs aprendido tela, te harÔs con un nombre y podrÔs hacer lo que te apetezca. Yo todavía estoy en ello.

J- Yo lo tengo claro. Si crees en tu trabajo, hay que tirarse al barro. No hay un solo camino para abrirse paso en el mundo del cómic, pero cualquier camino empieza con un primer paso.