Que El Torres es uno de los mejores guionistas patrios no lo duda ya nadie y buena prueba de ello son las cada vez más "inspiradas" películas de terror que vienen de Hollywood. No vamos a entrar en polémicas con la gran empresa de cine, pero la monja tenebrosa de la portada me da la impresión que ha inspirado alguna que otra pesadilla de las que podemos contemplar en la gran pantalla.
Los cimientos del cristianismo se tambalean a ritmo malagueño, con toque catalán y color valenciano.

John Brennan se halla en Nariño exorcizando a una niña cuando recibe un video del padre Bertone en el que le expresa su última voluntad: que regrese a la Roma que casi le excomulgó. Junto al video, una carta en la que se le explica su misión y una bula cardenalicia.
Diversos incidentes en la Santa Sede como el asesinato de un obispo, el Papa poseído y una monja llamada María Giorgielli le sumirán en el peor de los horrores...

El Torres está acostumbrado a hacernos dudar de lo políticamente correcto en nuestra sociedad. Las Brujas de Westwood donde le da una vuelta de tuerca a los aquelarres, El Bosque de los Suicidas en el que el famoso bosque japonés Aokigahara nos asfixiará con sus tristes historias o el viaje a la locura que supone su nueva obra StraitJacket lo aúpan como uno de los mejores guionistas en el género de terror a ambos lados del Atlántico, siempre rodeado de grandes dibujantes como Ángel Hernández, Gabriel Hernández Walta, Lolita Aldea o Juanjo RyP por citar algunos. Y obviamente mencionar el gran premio de la 34ª edición del Salón del Cómic Barcelona a mejor cómic por El Fantasma de Gaudí junto a Jesús Alonso Iglesias.
En esta obra cuenta con los más que acertados trazos de Jaime Martínez al que conocemos por su incursión en el cómic americano de la mano de Dream Runner o Action Tales (ed. DeLorean). Un dibujo un tanto irregular en el que vemos viñetazas que parecen fotografías y otras algo más dispersas y con falta de detalles; no obstante cumple su terrorífica misión.
Mención para la colorista Sandra Molina (co-autora del webcómic Prozaic junto a Alejandro García) cuyo trabajo para DC ha explotado su faceta más oscura: magistral uso de sombras e iluminación en la que la carencia de fondos en gran parte de las viñetas hace fundamental su trabajo. El tándem Martínez/Molina apaga cualquier atisbo de bondad...

El Vaticano esconde bajo sus cimientos crímenes deleznables y cuestionables que se rigen por la férrea mano eclesiástica en los que ni sus más acólitos representantes se hallan a salvo.
Una monja que no fue beatificada, el Papa al que mantienen atado y fuera de la visión del cristianismo y el hecho de que sea justamente un cura al que Roma prácticamente echó por sus métodos los protagonistas de la historia, refuerzan la teoría de crítica social de la que hace gala el guionista: nada escapa al Terror, ni siquiera el Dios cristiano.
Así que la cuestión es plantearse las bases del cristianismo, el perdón (que si no se ven contra la pared y nunca mejor dicho "dejados de la mano de Dios", no otorgan) y la eterna lucha del bien contra el mal en el que podríamos girar las tornas: ¿y si el bien dependiera de quien lo cuenta?
Despegar la nariz de un cómic se hace una tarea difícil cuando lo que lees te atrapa, te hace pensar y replantearte tus creencias; crea una atmósfera a ratos asfixiante y cae a veces en los tópicos como que alguien que lo ha pasado muy mal no puede abandonar este mundo sin vengarse y lo quiere hacer a lo grande.
La película El Exorcista (1973, dirigida por W. Petter Blatty, autor así mismo de la obra) está presente en todo el volumen. Casi me parece oír la terrorífica música de Jack Nitzsche que ponía los pelos como escarpias.
Sublime. El Terror-El Torres van confundiéndose cada vez más. Bienvenidos a una de las más brillantes pesadillas de El Vaticano.

Ficha Técnica:

Nombre Original: Roman Ritual

Autor: El Torres/Jaime Martínez/Sandra Molina

Género: Terror

Año de publicación: 2016

Editorial: Dibbuks