Durante mucho tiempo, he sido de las personas que opinaban que las segundas partes nunca eran buenas. Tenƭa razones de peso, no os lo voy a negar. Asƭ era, hasta que me tropecƩ con el anime de Full Metal Alchemist: Brotherhood.

Me tuve que tragar mis propias palabras. Siendo sinceros, quedamos espantados (cual cuadro de «El grito» de Edvard Munch) tras la primera adaptaciĆ³n al anime de este manga. ¿¡CĆ³mo una historia tan sumamente buena, podĆ­a terminar convertida en una calamidad de serie de animaciĆ³n!? No tenĆ­a sentido, porque creedme cuando os decimos que este manga tiene de todo. Y cuando decimos todo, es que realmente lo tiene.

El primer anime de la serie siguiĆ³ la historia del manga hasta el episodio veinticinco, aunque desde el principio se notaron algunas diferencias (por decirlo de un modo sutil…). Por este motivo (y por el chasco que se llevĆ³ hasta el apuntador), decidieron crear la segunda versiĆ³n, la cual se ha mantenido fiel a la historia del manga.

¿Resultado? Simple y llanamente, sin palabras. De las mejores adaptaciones (por no decir la mejor) que hemos visto. Para que os situĆ©is un poco, os dirĆ© que esta historia se centra en los hermanos Edward y Alphonse Elric, quienes viven en un pequeƱo pueblo de un paĆ­s ficticio llamado Amestris.

Su padre, Hohenheim, se habĆ­a marchado de casa cuando aĆŗn eran pequeƱos y aƱos mĆ”s tarde su madre, Trisha Elric, muere por una enfermedad terminal, dejando a los hermanos Elric solos. DespuĆ©s de la muerte de su madre, Edward decide resucitarla a travĆ©s de la alquimia, una de las tĆ©cnicas cientĆ­ficas mĆ”s avanzadas conocidas por el hombre. Sin embargo, el intento resulta fallido y como consecuencia Edward pierde su pierna izquierda, y Alphonse su cuerpo. En un esfuerzo por salvar a su hermano, Edward sacrifica su brazo derecho para sellar el alma de Alphonse en una armadura.





Tras esto, un alquimista llamado Roy Mustang visita a los hermanos Elric y le propone a Edward convertirse en un miembro de las Fuerzas Armadas del Estado y asĆ­ encontrar una forma de recuperar sus cuerpos. Posteriormente, la pierna izquierda y el brazo derecho de Edward son sustituidos por un automail, un tipo de prĆ³tesis avanzada creada por su amiga de la infancia Winry Rockbell y la abuela de Ć©sta, Pinako.

A partir de aquĆ­, esto es un no parar de tensiones, de puƱetazos en los higadillos, de dilemas morales, y un sin fin de encrucijadas en todos los aspectos habidos y por haber. Se enfoca hasta en las diversidades sociales, cual encantador de serpientes, y en un estilo arrollador. Este universo tiene un estilo steampunk (ambientaciĆ³n donde la tecnologĆ­a a vapor sigue siendo la predominante, pero no es extraƱo encontrar elementos comunes de la ciencia ficciĆ³n o la fantasĆ­a), similar al de despuĆ©s de la RevoluciĆ³n Industrial europea, y donde la alquimia es una de las tĆ©cnicas cientĆ­ficas mĆ”s avanzadas conocidas por el hombre.

LlevƔbamos mucho tiempo queriendo hablar de esta serie, mƔs que nada, por uno de sus muchos puntos fuertes: su protagonista principal.

No tenemos una sola palabra para describirlo. Es el protagonista mĆ”s imperfecto que hayamos visto, pero que a su vez, lo hace Ćŗnico: Edward Elric. Este muchacho bajito (esperemos que no estĆ© leyendo esto), de cabellos trenzados, y con el humor mĆ”s cafre y mĆ”s negro que hayĆ”is podido imaginar, es un autĆ©ntico pieza. Mantiene un equilibrio perfecto entre el tĆ­pico niƱo inteligente y el personaje de chico obstinado, y sus momentos cĆ³micos se han alabado como los mejores momentos de la serie. Menudos puntazos tiene el tĆ­o. Como os decĆ­amos, Ćŗnico.

TambiĆ©n he de apuntar que es la primera serie de animaciĆ³n en la cual el personaje principal evoluciona e involuciona al mismo tiempo. Sinceramente, jamĆ”s habĆ­amos visto cosa igual. Entre otras cosas, porque cada paso que da hacia delante, cuenta a su vez como dos hacia atrĆ”s. Continuamente mantiene luchas internas consigo mismo, con el fin de determinar de quĆ© manera crecer como individuo. AsĆ­ mismo, hemos de decir que la apariencia de su prĆ³tesis de acero en el anime, se usa para simbolizar la sutilidad de su carĆ”cter, aunque personalmente, creo que tambiĆ©n es una especie de ironĆ­a, la cual simboliza la pĆ©rdida de algo mĆ”s importante que su brazo… y ahĆ­ os lo dejo.

A medida que la serie avanza, algunos de los rasgos faciales de Edward (nariz y barbilla, por ejemplo) empiezan a tomar caracterĆ­sticas adultas y similares a las de su padre, cosa que, al menos yo, agradezco. Personalmente, no soporto las series en las cuales los personajes se mantienen con los mismos rasgos durante toda la historia. ¡Entiendo que no evolucionan como los pokĆ©mon, pero estimados seƱores y seƱoras del mundo mangaka, nosotros queremos creer que ellos tambiĆ©n se hacen mayores!

En cuanto a su personalidad, diremos que se mantiene hiperactivo y de carĆ”cter fuerte; se comporta de una manera infantil cuando se habla acerca de su baja estatura, con tendencia a reaccionar exageradamente ante cualquier comentario negativo con respecto al tema. A pesar de todos los obstĆ”culos que Edward enfrenta en la historia, todavĆ­a muestra una personalidad infantil en relaciĆ³n a las cosas que Ć©l desprecia, como las agujas y la leche. Es extremadamente idealista, y cree firmemente en el concepto alquĆ­mico del «intercambio equivalente», que establece que para obtener algo, es necesario sacrificar algo del mismo valor. Edward tambiĆ©n utiliza el «intercambio equivalente» como su propia filosofĆ­a de vida. A pesar de sus ocasionales ataques de inmadurez, ha demostrado ser un joven generoso, fuerte, independiente y maduro.

A pesar de sufrir y cargar con el peso de sus pecados, Edward (Ed para los familiares y amigos) se mantiene en pie para devolverle a Alphonse su cuerpo, quien es la persona mƔs importante para Ʃl.

Entiendo que no estĆ” de menos deciros que el tĆ­tulo de «Alquimista de Acero» (de ahĆ­ el tĆ­tulo del manga: Hagane no Renkinjutsushi), no es precisamente por su carĆ”cter fuerte, sino por, obviamente, sus prĆ³tesis de metal (mĆ”s brazo que pierna, si me permitĆ­s la observaciĆ³n). O tal vez, sea un guiƱo entre ambas cosas.

Dicho esto respecto al personaje principal, deciros que en el volumen veinte del manga, la autora, Hiromu Arakawa, anunciĆ³ que un segundo anime se estaba produciendo (menos mal…), esta vez, dirigido por Yasuhiro Irie y producido igualmente por BONES. El anime se comenzĆ³ a emitir en JapĆ³n el 5 de abril de 2009 por MBS-TBS, hasta que llegĆ³ a su final el 4 de julio de 2010 con sesenta y cuatro episodios. Hasta ahora, el doblaje en espaƱol de Fullmetal Alchemist: Brotherhood sĆ³lo se realizĆ³ en Venezuela para HispanoamĆ©rica; por medio de la licencia The Licensing Machine.

Y ahora sĆ­, vamos con otro de sus puntos fuertes (perdonad, pero es que tiene muchos): la banda sonora. Solo dirĆ© dos palabras: Akira SenjÅ«. Algunos podrĆ©is pensar que este nombre no os dice nada. Es normal. A mĆ­ tampoco me lo decĆ­a. Una vez comencĆ© a ver la serie de anime, sentĆ­ la imperiosa necesidad de adquirir la banda sonora. Y vosotros preguntarĆ©is: ¿Por quĆ©? y yo, os dirĆ©: pues porque es ES-PEC-TA-CU-LAR. Si, necesito ponerlo en mayĆŗsculas. Ni mĆ”s, ni menos. Dejad que os diga que esta serie, sin este pedazo de banda sonora, no serĆ­a lo mismo. Fue capaz de sumergirme en la mĆ”s negra de las tensiones en un parpadeo, o de arrastrarme a la mĆ”s absoluta de las incertidumbres. JamĆ”s me habĆ­a pasado antes, pero lleguĆ© a pasarlo mal. Pero «mal», de mal, mal, mal. Estas composiciones instrumentales no pueden ser de este mundo, porque sencillamente, estĆ”n a otro nivel (y eso que yo soy admiradora de Hans Zimmer). AhĆ­ es «nĆ”».

¿Motivos para verla? Demasiados. Es que no puedo dejar de recomendĆ”rosla, porque es impresionante. FilosĆ³fica, social, y culturalmente hablando, no tiene desperdicio.
Lo tiene absolutamente todo.

Esta serie se os saldrĆ” de la pantalla.