Bienvenidos otra semana más a Librería Kasukabe. Esta semana tenía pensado hablar de la legendaria revista de manga underground Garo, pero me he dado cuenta que, antes de hablar de ella hay que aclarar un concepto de la literatura japonesa, que en este caso también se aplica en el manga. Si habéis leído el artículo que hice sobre la nouvelle bande dessinée os habréis dado cuenta, sobre todo si os gusta un poco el tema del arte y la literatura, que está basada en el Oulipo, que trataba sobre la literatura francesa y una nueva manera de hacer las cosas. Con esto lo único que me gustaría manifestar es algo que en la librería siempre he hablado con la gente que me pregunta: el manga, lo mismo que el cómic occidental, se compone de diferentes géneros. ¿Por qué entendemos que una novela puede tener un género determinado, como policíaco, fantástico, terror, lo mismo que el cine, pero nos cuesta tanto asumir que un cómic, sea del lugar que sea, pueda tener también género y que no esté aferrado sólo a ser lectura "para niños"?

Bien, y a lo que iba con lo de Garo, es que al documentarme para escribir el artículo, citaban constantemente los mangas watakushi, apelativo prestado de la literatura que narra a un determinado tipo de novelas, las llamadas "Novelas del yo" o watakushi-shōsetsu.

El watakushi-shōsetsu (私小説), también conocidas watashi-shōsetsu y shishōsetsu, son novelas escritas en primera persona, desarrolladas a lo largo de la etapa final del período Meiji y en la era Taisho como respuesta japonesa al movimiento literario del naturalismo, que a su vez provino de occidente. Este tipo de novelas del yo mostrarían un lado más oscuro de la sociedad o del escritor, además de presentar más los sentimientos del creador con una forma de escritura muchísimo más relajada.

Las reglas principales para crear este tipo de literatura son que, primero de todo y la más importante, es que debe estar escrita en primera persona. Ese watashi (私), la forma más habitual en Japón de decir "yo" es de suma importancia en estas novelas, y se ahí que el género lo incluya en su acepción. Además, la novela debe estar ambientada en un escenario natural y debe ser realista. Tiene que incluir la fórmula autor = protagonista = héroe, además de aportar un amplio conocimiento sobre la literatura japonesa y , a su vez, debe estar escrita con un lenguaje sencillo. 

Las primeras novelas de este género datan de principios de siglo XX: Hakai, de Shimazaki Toson (1906) y Futon (1907) de Tayama Katai. Otros autores importantes de este género son Naoya Shiga o Osamu Dazai, aunque existen ejemplos de las "novelas del yo" hasta en la actualidad.

Así pues, transportando esto al manga, los mangas watakushi (I-comics) son historias en las que el autor es protagonista de ellas, haciendo hincapie en los sentimientos, pensamientos e impulsos más profundos del autor, desde un punto de vista totalmente subjetivo. El autor más importante de este tipo de manga es Yoshiharu Tsuge. Sus historias eran oscuras, psicológicamente complejas y ricas en simbolismos. Ejemplo de las mismas están Chico (1966) o Akai Hana (1967).

Otros autores de este tipo de manga son Yoshihiro Tatsumi, Seiichi Hayashi, Shinichi Abe o Oji Suzuki, de los cuales hablaremos en otro artículo cuando hagamos referencia a este estilo de manga y su importancia dentro de la revista Garo.