Hablar de la obra de Tezuka es dedicarle muchas pÔginas, pero para empezar con su andadura por el foro de reviews me he decantado por comenzar con una obra corta publicada en España por la fenecida "Otakumanga" y que apenas ha tenido distribución. Ayako es uno de los mangas que Tezuka utiliza para criticar la sociedad en la que vivía, condenando usos antiguos, y situado cronológicamente después de la Segunda Guerra Mundial. Intriga, política, denuncia social y un secreto de familia hacen que el lector se adentre en esta historia, que si bien a primer golpe de vista no es excesivamente atractiva grÔficamente, tiene un argumento que sin duda atrapa y hace recapacitar.

Argumento


Jiro Tenge, el segundo hermano de la familia Tenge, volverÔ de su servicio al lado del ejército japonés en la Segunda Guerra Mundial convertido en un espía de los EEUU. En uno de sus asesinatos, es descubierto por su hermana Ayako, que ademÔs es el resultado de la relación extramatrimonial de su padre con su propia cuñada. Para evitar que todo salga a la luz, Ayako serÔ encerrada en vida en un sótano y oficialmente dada por muerta.

La joven Ayako sobrevivirÔ durante años en ese sótano ayudada por su verdadera madre, aunque ella no lo sabrÔ hasta mucho mÔs adelante, cuando el curso de los acontecimientos se precipite a su alrededor de forma inexorable.

Un estilo que creó escuela


En muchas ocasiones en nuestras reviews hemos citado a Osamu Tezuka por algún que otro motivo, aunque principalmente sea porque es considerado como el creador del manga tal y como lo conocemos en la actualidad. Muchos de los autores posteriores sientan sus raíces artísticas en conceptos y en el diseño que dio Tezuka a muchos de sus trabajos, y por eso, por su enorme influencia, por desarrollar las técnicas ilustrativas japonesas del mundo del cómic y por darle un aire nuevo y fresco a lo que principalmente eran mangas de niño, se le conoce como " el Dios del manga".

El estilo de Tezuka es característico y totalmente reconocible por encima de cualquier otro autor. Su trazo responde a una influencia de Disney en los años 40, tal y como puede observarse en los diseños redondeados y en los ojos grandes, que nos recuerdan a aquel Mickey Mouse que hemos visto en documentales que narran la historia de la animación.

En el caso de Ayako vemos que intenta adoptar un estilo mÔs serio y trabajado que en otras obras como Astroboy o Ribon no kishi, aunque en los conceptos actuales del manga sus obras parezcan a simple vista infantiles y poco trabajadas, por lo cual, tras ese previo aviso, se va a analizar la obra, siempre desde el enfoque de obras antiguas y con diseño arcaico. Los personajes estÔn bien diseñados: se diferencian bien los unos de los otros y psicológicamente estÔn bien construidos, a la vez de representar arquetipos de la sociedad japonesa que se pueden encontrar en la literatura de la época Meiji y antes de la Segunda Guerra Mundial, que supuso un enorme cambio en la mentalidad japonesa.

Tanto paisajes como interiores estÔn muy bien resueltos por Tezuka, el cual no realiza el típico copia y pega, sino que retrata verdaderos paisajes japoneses, verdaderas casas japonesas y crea verdaderos ambientes para sus personajes, a pesar de la aparente rudeza del dibujo y el infantilismo ya citado. El entintado y la distribución de las viñetas se asemeja mÔs al cómic que al manga actual, aunque sin duda lo que mÔs destaca de la obra de Tezuka por encima de todo, es la fuerza en general que desprenden sus dibujos. Son dinÔmicos y expresan justo lo que el autor quiere, sin dejar nada en el aire.

Opinión personal


Según parece ser, Tezuka se inspiró para su trilogía Ayako en sucesos reales y en personas reales, lo cual hace todavía aún mÔs chocante los sucesos que narra en su historia. El manga que tenemos entre manos es una de esas joyas de la producción humana que no sabes si considerarla como simple entretenimiento o como fuente histórica para el estudio de la sociedad japonesa después de la Segunda Guerra Mundial y el impacto en la tradicional sociedad rural de los cambios impuestos por el nuevo régimen estadounidense.

Sin embargo, para esta review, nos la vamos a tomar como entretenimiento, a pesar de ser uno del tipo reflexivo. Ayako es un manga poco conocido en Occidente y del cual no existen apenas scans en lĆ­nea, por lo que su distribución para el pĆŗblico otaku medio es bastante pobre. En EspaƱa tuvimos la suerte de que la editorial Otakumanga la publicara, sin embargo, dicha editorial entró en quiebra y ahora se pueden encontrar sus publicaciones desperdigadas entre tiendas pequeƱitas que aĆŗn conservan el gĆ©nero porque no se puede devolver. AsĆ­ me hice yo con la copia de Ayako, en un salón del cómic de Barcelona, en un stand pequeƱito, me vendieron la colección entera por 9 €. Al ver una obra de Tezuka con ese precio, no pude sino salvarla de la quema aĆŗn con mi por entonces mermado bolsillo. Y la sorpresa al abrirlo fue mayĆŗscula. ConocĆ­a a Tezuka por obras como Astroboy, Black Jack o La princesa caballero, habĆ­a escuchado sobre su interĆ©s en temas sociales, pero jamĆ”s pensĆ© que mi manga fuera uno de esos elegidos.

Ayako es una historia cruel y lo que aún la hace mÔs cruel es que los sucesos pueden ser reales, aunque los nombres en la realidad fueran diferentes. La protagonista, esa dulce niña de 4 años cuando comienza la historia, es el eje central de todas las perversiones y tragedias de la familia: por descubrir el asesinato de su hermano, el espía doble Hiro, con su tierna edad y sin saber que pasaba, serÔ encerrada de por vida en un sótano. Pero sus desgracias no quedarÔn allí, porque por su "culpa", alrededor de ella no dejaran de suceder acontecimientos terribles, como la verdad sobre su nacimiento, las muertes en su propia familia, el incesto o incluso después la locura a la que se verÔ abocada cuando salga por fin de su agujero. Todo el argumento, ademÔs, construido a la perfección, sin dejar cabos sueltos, con un final sorprendente e idóneo para los Tenge.

El manga nos muestra una versión realista del choque de la mentalidad tradicional japonesa con la introducción de otro modo de gobierno, en este caso el estadounidense, que ya había comenzado con la influencia del mismo país en los inicios de la era Meiji, que acabaría con la feudal era Tokugawa. Pero los cambios en comportamientos centenarios de la sociedad no son instantÔneos y si la época Meiji supuso mayormente la modernización de la ciudad, la pérdida de la Segunda Guerra Mundial, con el consecuente choque al orgullo japonés, llegó incluso al campo. En ocasiones se nos olvida que los tan educados japoneses son incapaces de realizar determinadas crueldades porque no estÔn en su "espíritu", pero Ayako nos recuerda como los japoneses son una sociedad anclada en el pasado, que tiene que luchar con una modernidad impuesta por la capa superior del gobierno, mal llevada por el pueblo, especialmente por los grandes terratenientes rurales, cuyos valores sirvieron para la década de los años 70, cuando el manga fue publicado, y que a pesar de encontrarnos en la segunda década del 2000, muchos de los valores de esa sociedad decadente se repiten, aunque con otro ecos, en nuestro presente.

Lo mejor: El argumento, perfectamente trazado.
Lo peor: El dibujo, siempre es el punto dƩbil de Tezuka.

Ficha TƩcnica



Nombre Original: Ayako 儇子

Autor: Osamu Tezuka

GƩnero: Seinen

Categoría: crítica social, histórico

Nº de Tomos: 3 tankoubon, 2 tomos en la edición española