Bienvenidos una vez mĆ”s a la sección de videojuegos, en la que en esta ocasión os traigo uno de los lanzamientos mĆ”s polĆ©micos de los Ćŗltimos tiempos, el prólogo de Metal Gear Solid V, conocido como Ground Zeroes. Cuando vimos su trĆ”iler de presentación, el hype de los fans no conocĆ­a lĆ­mites, ya que gracias al nuevo motor grĆ”fico Fox Engine  creado por Kojima productions, veĆ­amos por fin a un Snake con un acabado tĆ©cnico realmente impresionante, muy superior a lo visto en el ya de por sĆ­ impresionante MGS IV. En ese momento todo el mundo pensaba que esa parte de Ground Zeroes, en la cual Big Boss tenĆ­a la misión de rescatar a Chico y Paz en una prisión de cuba, era un simple prólogo dentro del juego completo de Metal Gear Solid V (ahora conocido con el sobrenombre de “The Phantom Pain), como lo fueron en su momento la misión del carguero en MGS2, o la misión virtuosa en MGS3. Pero la decepción no tardó en llegar al comprobar que no, que este prólogo en realidad iba a ser un juego vendido de forma independiente, (a un precio reducido, eso sĆ­) en una maniobra muy polĆ©mica por parte de Konami que no ha tardado en ganarse numerosos detractores. Entonces, ¿quĆ© nos ofrece realmente este MGSV: GZ? ¿Es suficiente como para justificar su compra? ¿Estamos ante un nuevo modelo de negocio que se puede extender a otros tĆ­tulos? Mi respuesta, en las siguientes lĆ­neas.



Desarrolla: Kojima Productions.
Distribuye: Konami.
Plataforma: X360, XOne, PS3, PS4.
Género: Espionaje, Acción, TPS.
Idioma: Voces: InglƩs / Textos: EspaƱol.


“Kept you waiting, huh?”


Tras los acontecimientos ocurridos durante el proyecto Peace Walker, Big Boss y su Mother Base reciben una llamada de la ONU con el motivo de someter sus instalaciones a una inspección nuclear. Al mismo tiempo, Amanda Valenciano, líder del frente Sandinista de Nicaragua y miembro de la Mother Base, recibe la información de que Paz Ortega, la agente infiltrada por Cypher dentro de la base (y que supuestamente cayó a manos de Big Boss) ha sido encontrada con vida en la costa de cuba y es retenida en una prisión estadounidense ubicada en el océano, al sur de Cuba, llamada Campamento Omega. Por si fuera poco, Chico, otro integrante de Mother Base, también es retenido en dicha prisión al intentar ir por su cuenta a rescatar a Paz.
Ante estos repentinos sucesos, y con el riesgo de que Cypher obtenga información confidencial de los dos prisioneros retenidos, Big Boss no tiene mÔs remedio que iniciar una misión de rescate infiltrÔndose en el Campamento Omega, dejando los preparativos para la inspección de la ONU en manos de su compañero Kazuhira Miller.



“From FOX, two phantoms were born”.


“De FOX, nacieron dos fantasmas”. Con esta frase terminó el trĆ”iler que confirmó que MGSV: GZ  y MGSV: The Phantom Pain eran realmente juegos diferentes, o sino diferentes, si separados. La polĆ©mica decisión de Kojima y Konami de ofrecer este tĆ­tulo de forma independiente no sentó nada bien a gran parte del sector, que veĆ­an este movimiento algo peligroso ya que si triunfaba, podrĆ­a ser un modelo a seguir por las demĆ”s compaƱƭas, es decir, el de ofrecer un cacho de juego a precio de oro, como si no tuviĆ©ramos ya suficiente con los contenidos descargables. Las justificaciones de Kojima no fueron del todo convincentes, y es que el objetivo de este juego era el de saciar la sed de espera de los fans antes del verdadero MGSV, al tiempo de servir de aperitivo para probar las nuevas mecĆ”nicas de juego y la potencia del nuevo Fox Engine. Lo que se ha hecho toda la vida en una demo, vaya. Pero esta vez la demo iba a costar 30€ (20€ en versión digital), asi que si queremos probar este aperitivo, debemos pasar por caja. Lo que estĆ” claro es que no hay justificación ninguna para hacer lo que se ha hecho mĆ”s allĆ” de querer sacarle mĆ”s dinero a un producto que debĆ­a haber venido junto con el MGSV completo. Como he dicho mĆ”s arriba, ya hemos tenido prólogos en anteriores entregas de la saga, y siempre han formado parte del juego completo, por lo que no existe excusa alguna. No obstante, y quizĆ” por remordimiento de cobrar 30€ por un juego que bien puede durar solo 2-3 horas, Kojima hizo algunos aƱadidos interesantes convertidos en misiones secundarias alejadas de la trama (aparte de diversos secretos) para alargar la duración del juego y que nos sirviese como toma de contacto completa de lo que nos estĆ” por llegar en The Phantom Pain. Entonces, finalmente, ¿merece la pena comprar este juego? Es una respuesta difĆ­cil de dar. Si nos remitimos Ćŗnicamente a lo que ofrece el juego, sin pensar en las circunstancias en las que ha sido ofrecido, la respuesta es sĆ­, ya que ofrece un nĆŗmero de horas bastante aceptable para el precio que tiene, ya que completĆ”ndolo con todos los secretos puede durar unas 15-20 horas, mucho mĆ”s que otros tĆ­tulos que valen 70€ y no llegan a las 10h. A parte de que el juego por sĆ­ mismo es espectacular, y la misión principal que cuenta la historia es corta pero muy intensa, y serĆ” apreciada y disfrutada por cualquier fan. Por tanto si consigues olvidarte del feo gesto de Konami de ofrecer algo por separado que podĆ­a haber venido junto, y eres seguidor de la saga, realmente si serĆ” el aperitivo perfecto para comprobar lo que nos espera en la siguiente entrega de la saga. Pero si eres de los que no han pasado por el aro (decisión muy respetable), no te preocupes, puesto que pese a ser un gran juego, no es ni mucho menos algo por lo que merezca la pena comprarse una consola, ya que el verdadero vende consolas serĆ” MGSV, simplemente te tocarĆ” esperar un poco mĆ”s para poder disfrutar de Big Boss y sus hazaƱas en la nueva generación. AsĆ­ pues, siendo yo uno de los que no han podido esperar, os cuento mis impresiones de este prólogo al nuevo Metal Gear Solid.


Todos los fans estĆ”bamos ansiosos de poder ponernos de nuevo a los mandos de Snake en un nuevo MGS de sobremesa, ya que el Ćŗltimo fue MGS4 y ya han pasado 6 aƱos desde entonces. HabĆ­amos tenido una aproximación a ello en Peace Walker, lanzado para PSP (que posteriormente ha podido ser disfrutado en sobre mesa gracias a la HD Collection), pero pese a ser un gran juego de portĆ”til con una historia digna de la saga, no ofreció ese punto de epicidad y maestrĆ­a que si tienen las entregas de sobremesa, sobre todo a nivel jugable. Pero la espera terminó. Metal Gear Solid V ya estĆ” en marcha, y para saciar nuestra espera Kojima ha lanzado su prólogo, Ground Zeroes. El juego estĆ” compuesto por una misión principal que dura unas 2-3 horas y 5 misiones secundarias, ademĆ”s de distintos secretos esparcidos por todas las misiones. La misión principal nos sitĆŗa justo despuĆ©s de los acontecimientos del Peace Walker, y debemos infiltrarnos con Big Boss en el campamento Omega para rescatar a Chico y Paz Ortega, que han sido secuestrados por Skullface, el comandante de una misteriosa unidad llamada XOF. Las misiones secundarias son un “spin-off” en el que tendremos que conseguir distintos y variados objetivos, como conseguir información confidencial del campamento, acabar con ciertos soldados sin que nos detecten, o misiones con mĆ”s acción en las que tendremos que disparar a diestro y siniestro incluso dentro de nuestro helicóptero. AdemĆ”s hay alguna que otra sorpresilla “made in Kojima” que no quiero desvelar, pero que cualquier fan de la saga apreciarĆ”. Lo importante de todo esto es que para enterarnos de toda la historia del juego no solo tendremos que pasarnos la misión principal, sino que tendremos que conseguir tosas las cintas grabadas por Chico donde escucharemos el plan de Skullface y las torturas e interrogatorios de los prisioneros, siendo todas de vital importancia para entender lo que estĆ” sucediendo realmente en Ground Zeroes. Todas estas cintas estĆ”n repartidas en todas las misiones, por lo que jugarlas todas serĆ” imprescindible. Esto hace que la vida del tĆ­tulo sea mucho mĆ”s alta que las 2-3h iniciales, pudiendo llegar fĆ”cilmente a las 15h si queremos desvelar todos los secretos del juego. Por tanto aunque la gente se empeƱe en decir lo contrario, la vida Ćŗtil del juego no es solo la misión principal, y la equivalencia “horas de juego – euros gastados” estĆ” justificada, por mucho que no nos guste lo que ha hecho Konami. Para cualquier seguidor de la saga, la experiencia de juego va a ser muy satisfactoria, y lo Ćŗnico malo es que tenemos que esperar a 2015 para saber cómo continĆŗa todo.



Entrando en el meollo del asunto, lo primero que llama la atención en esta nueva entrega (la primera de nueva generación), es el poderoso apartado grĆ”fico y la extensión del campamento en el que nos debemos infiltrar. La intención de Kojima con MGSV es ofrecer una experiencia cercana al Sandbox en la que nos podremos infiltrar en las bases enemigas de la manera que queramos, consiguiendo una infiltración lo mĆ”s realista posible. Esto ya lo podemos comprobar aquĆ­, ya que existen varias vĆ­as para alcanzar nuestros objetivos en un espacio abierto bastante grande por el cual podemos movernos a nuestro antojo, sin tiempos de carga. Otra de las intenciones de Hideo Kojima es la de dosificar las escenas de vĆ­deo, que sean de menor duración pero mucho mĆ”s impactantes, y eso tambiĆ©n podemos comprobarlo aquĆ­, siendo las pocas que hay muy espectaculares, que ademĆ”s se solapan con la parte jugable de una manera magistral, metiĆ©ndonos de lleno en la ambientación y atmósfera de la historia. La evolución de nuevo ha llegado a la franquicia, y esta vez controlaremos a un Big Boss con unos movimientos mucho mĆ”s Ć”giles y realistas, alejados ya del caracterĆ­stico control de la saga. Podemos correr, saltar, agacharnos y reptar por el suelo con una suavidad nunca antes vista, y tenemos nuevos y demoledores movimientos de CQC para aturdir o interrogar a los guardias. AdemĆ”s el sistema de coberturas cambia a uno mĆ”s realista en el que simplemente nos tendremos que apoyar en el muro para colocarnos detrĆ”s de Ć©l, pero sin ser tan automĆ”tico como antes, y podemos saltarlos para ir de uno a otro mĆ”s rĆ”pidamente. Vuelven acciones como coger los cuerpos para esconderlos (incluso podremos lanzarlos), y movimientos nuevos como robar las armas de tus enemigos para apuntarlos con ellas, o rodar en el suelo acostados. Y todas estas acciones Snake las hace con un realismo asombroso,  la verdad es que es una delicia el sistema de control, y es de esperar que la cosa mejore en la entrega definitiva.


AdemĆ”s de los movimientos de Snake, tambiĆ©n hay numerosas novedades jugables, como la de poder coger cualquier vehĆ­culo o tanque del campamento para movernos libremente a travĆ©s del mismo, utilizar las torreras antiaĆ©reas, o llamar a nuestro helicóptero particular para que recoja a nuestros prisioneros rescatados (se acabó el sistema fulton que traspasaba techos y paredes). TambiĆ©n desaparecen cosas tĆ­picas de la saga como la cuenta atrĆ”s cuando somos descubiertos, la barra de vida o la famosa pantalla de codec (aunque afortunadamente no desaparece el signo de exclamación en las cabezas). Imagino que otros elementos como la caja de cartón, pese a no ser vistos aquĆ­, sĆ­ que aparecerĆ”n en la versión final de MGSV. A todo esto hay que aƱadirle una IA de los enemigos que es realmente asombrosa (sobre todo en el modo difĆ­cil, como es lógico), ya que te verĆ”n desde bastante distancia o sospecharĆ”n al mĆ­nimo ruido que hagas. AdemĆ”s en muchas ocasiones cambiarĆ”n su patrón de patrulla, haciĆ©ndolos muy imprevisibles. Y si te capturan… pues lo vas a pasar mal, ya que poseen una punterĆ­a endiablada y enseguida te verĆ”s rodeado de numerosos soldados, aunque esta vez Snake tambiĆ©n tiene los recursos suficientes para enfrentarse a ellos, ya que la faceta shooter ha sido muy mejorada. Pero no olvidemos que este es un juego de infiltración. Como decĆ­a antes, la barra de vida se sustituye por la vida autoregenerativa, aunque si somos gravemente heridos tendremos que usar un spray para curarnos, o Snake morirĆ” desangrado. En pocas palabras, estamos ante la experiencia de infiltración definitiva dentro de la saga, las primeras partidas son apoteósicas, ya que realmente te sientes pequeƱo dentro de un espacio tan abierto, y estĆ”s en constante tensión para no ser descubierto. Obviamente, cuando le coges el truco la dificultad se reduce, y por muy grande que parezca el campo Omega, tras unas cuantas partidas te moverĆ”s por Ć©l como pez en el agua, pero la experiencia inicial es muy satisfactoria. No obstante, el tĆ­tulo no estĆ” exento de cosas mejorables, y es que todos esperamos que en MGSV Big Boss tenga un abanico aĆŗn mĆ”s amplio de movimientos (ya que incomprensiblemente se han perdido algunos como el de golpear las paredes para hacer ruido), o mĆ”s variedad de armas y tĆ©cnicas CQC, pero siendo esto solo un prólogo, es de esperar que hayan mĆ”s novedades en el juego principal. TambiĆ©n el sistema de coberturas no estĆ” 100% depurado, siendo algo torpe en ocasiones, y se puede dar el caso de que te quedes apoyado con medio brazo fuera del parapeto, y el soldado no nos vea. AdemĆ”s Big Boss parece Terminator, ya que es capaz de correr por toda la base sin parar y no cansarse (o moverse cogido por una cornisa sin cansarse). No estarĆ­a de mĆ”s una barra de estamina para estas acciones, como ya ocurrĆ­a en anteriores entregas.


Y por último, volviendo al tema grÔfico, el fox engine demuestra su poder con unos modelados que son simplemente espectaculares, y ademÔs que se adapta a la perfección a cualquier consola. En X360 y PS3 lucen de escÔndalo, en ambas a 720p y 30fps, siendo sin duda un tope grÔfico en las viejas consolas, pese a las puntuales caídas de frames, el numeroso popping o algunos bugs aislados. En "next-gen" luce como es lógico mucho mejor, con unas texturas mÔs suaves y detalladas, una iluminación y efectos meteorológicos mÔs realistas y mucha mÔs suavidad, corriendo a 1080p y 60fps en PS4 y a 720p y 60fps en XOne. Es sobretodo sorprendente el nivel de detalle grÔfico que se ha conseguido en las consolas de la anterior generación, ya que en las de nueva generación se ve bien pero no existe una diferencia muy significativa, lo que nos hace pensar que todavía queda mucho por exprimir en las nuevas consolas de Sony y Microsoft. QuizÔ en The Phantom Pain lo veamos.




En definitiva, estamos ante el regreso de una de las franquicias mĆ”s respetadas y aclamadas de esta industria, y pese a que llegue de manera segmentada, consigue que nos hagamos una idea de que algo grande estĆ” por venir. La antesala de un Metal Gear Solid V que nos contarĆ” por quĆ© un hombre como Big Boss, con unos ideales y principios tan nobles y revolucionarios, cambiarĆ” radicalmente su perspectiva de vida convirtiĆ©ndose en el “villano” que se enfrentarĆ” con Solid Snake varios aƱos despuĆ©s. Si eres fan de la saga, y tienes 30 euritos que te sobran o que te gastarĆ­as en cualquier otra cosa irrelevante, prueba a jugar Ground Zeores. Ya habrĆ” tiempo para reivindicarse mĆ”s adelante si este modelo de negocio logra extenderse, pero esta vez el mejor Big Boss te estĆ” esperando. No vas a hacerle esperar, ¿verdad?