Por Cristina Casado (Calistina)

KZ- Impresionante currĆ­culum, ligado a la crĆ­tica de cine y muy concretamente al Studio Ghibli. Has dicho en alguna ocasión que valoras su sistema de trabajo, las adaptaciones y el planning. 
Tras ese respiro que se han dado (que no cierre), ¿piensas que necesitan un cambio? Todo artesanalmente, empieza a no salir a cuenta.

Laura Montero: No es una cuestión de que lo artesanal no empiece a salir a cuenta, a pesar de la inversión económica que supone, es mÔs bien una falta de relevo generacional. El gran problema de Ghibli es que necesita que sus nuevos directores hagan las mismas cifras que Hayao Miyazaki en recaudación de taquilla; eso es imposible. Ya veremos si el cierre es temporal o no, yo no soy tan optimista...

KZ- Basaste una tesis doctoral en Miyazaki y posteriormente salió “El mundo invisible de Miyazaki”; La princesa Mononoke fue el “desencadenante” de la pasión. ¿Te quedó algo en el tintero? ¿Hubieras aƱadido algo mĆ”s a la tesis?

L.M.: Hubiera añadido muchísimas cosas pero era consciente de que tenía que poner un límite o no terminaría nunca (risas). En el tintero se quedó analizar el papel femenino en su obra, estudiar la magnífica música de Joe Hisaishi, hacer un anÔlisis de la recepción de su cine a nivel global, su papel como referente internacional de la cultura de masas, su relación con Isao Takahata, etc. Como ves, los temas son casi inagotables.

KZ - ¿Por quĆ© una tesis sobre Miyazaki y no sobre otro director?

L.M.: La decisión de centrarme en Miyazaki fue una mezcla de varios factores, aunque los principales fueron dos: el primero es que en EspaƱa no se habĆ­a hecho absolutamente nada sobre Ć©l a nivel acadĆ©mico , el segundo es que tenĆ­a que ser una tema que me interesara de forma personal puesto que le iba a dedicar muchĆ­simas horas de mi vida (risas). Dentro de que hay muchos otros directores de animación interesantes a nivel mundial, Miyazaki me parecĆ­a un director complejo sobre el que se podĆ­a trabajar desde muchos Ć”ngulos. En definitiva fue una mezcla de azar, novedad –en el territorio espaƱol- y preferencia personal. 

KZ- La gran mayorĆ­a de la población espaƱola suele tener algĆŗn prejuicio que otro ante la animación japonesa ¿Crees que las pelĆ­culas del Studio Ghibli han ayudado a desmontar un poco el mito de violencia-sexo que existe en el imaginario popular espaƱol sobre los cómics/animación japoneses?

L.M.: En este aspecto soy bastante pesimista. Aunque la percepción del manga y del anime han cambiado bastante desde los noventa, el pĆŗblico general sigue cayendo en los mismos tópicos. Para ilustrar eso siempre pongo el mismo ejemplo: la polĆ©mica que supuso la primera definición que la RAE  propuso sobre el tĆ©rmino “manga”. 

Miyazaki es un caso especial por todo el apoyo crĆ­tico que ha recibido como “cine de autor”, pero es mĆ”s difĆ­cil llegar al pĆŗblico general para el resto de directores. ¿CuĆ”ntas pelĆ­culas de anime se han estrenado en EspaƱa ademĆ”s de las de Ghibli? Y ojo que no han sido todas –faltan La colina de las amapolas, La princesa Kaguya, Recuerdos de Marnie
El estreno de Stand by Me Doraemon y CapitĆ”n Harlock me hace pensar que sĆ­ estĆ” habiendo una evolución real. Esperemos que continĆŗe. 

KZ- Si tuvieras que escoger una pelĆ­cula y no existiera la Princesa Mononoke ¿quĆ© factor/es decantarĆ­an la balanza? ¿QuĆ© te atrae de una pelĆ­cula para querer verla?

L.M.: Para mĆ­ lo mĆ”s importante de una pelĆ­cula, ya sea de imagen real o animación, es el guion. Sin guion es difĆ­cil hacer una buena propuesta. Si ya nos centramos en animación, ademĆ”s tiene que ser visualmente atractiva y estar cuidada. Esto quiere decir que la animación sea buena –los movimientos de los personajes y los objetos-, que los personajes no se salgan de escala, que el conjunto sea armonioso, que la planificación estĆ© muy meditada, etc. 

Es difĆ­cil resumir los elementos que hacen buena una pelĆ­cula porque cada director tiene su estilo caracterĆ­stico. Por ejemplo, Satoshi Kon es una mago de las transiciones narrativas, Isao Takahata es excepcional dando realismo al movimiento de sus personajes humanos, etc. 

Me temo que no hay una repuesta simple a esta pregunta. 

KZ-  Retrocedamos en el tiempo: has entrevistado a personalidades como el director iranĆ­ Mohsen Makhmalbaf o la productora de Nollywood Peace Anyiam-Fiberesima. ¿A quiĆ©n te gustarĆ­a hacerle una extensa entrevista y por quĆ©?

L.M.: He tenido la suerte de entrevistar a mĆ”s personas como, por ejemplo, a Satoshi Kon, Park Chan-wook, Matthew Vaughn, Robert Rodriguez, Gael GarcĆ­a Bernal, etc. 

Evidentemente me encantaría entrevistar a Miyazaki. Lo he intentado tres veces pero es muy difícil acceder a él. Tampoco me importaría tener en frente a Isao Takahata, Mamoru Hosoda, Hideaki Anno, Wong Kar-wai, Brad Bird, Katsuhiro Ōtomo... Hay muchos nombres en esa lista (risas).

El porquƩ en todos los casos es el mismo, porque me gustarƭa explorar con ellos su forma de entender y de hacer cine.

KZ- Recientemente se llevó a debate no sólo los mĆ©todos de animación, cada vez mĆ”s digitales, sino tambiĆ©n la carencia de ayudas y el cómo la piraterĆ­a afecta a las series/pelĆ­culas. Hemos llegado a la conclusión de que no es sólo un tema monetario : las plataformas digitales ponen precios irrisorios. ¿CuĆ”l crees que puede ser otro motivo para no comprar series/pelĆ­culas en formato original?

L.M.: Sobre cuestiones de distribución no sé mucho. Es difícil dar una opinión sin saber los entresijos de la industria. Por un lado creo que hay que potenciar y vender mejor al público las plataformas digitales, puesto que son el futuro. De todos modos, es tan complejo que creo que es mejor que opinen los profesionales del sector (risas).

KZ- Como crĆ­tica de cine japonĆ©s, ¿cuĆ”l es el gĆ©nero que mĆ”s te atrae (despuĆ©s de la animación)?

L.M.: Bueno, yo soy crítica cinematogrÔfica en general, aunque estoy mÔs especializada en Japón. Para empezar la animación no es un género, es simplemente otra técnica para hacer cine. Esto es un problema común, porque cuando le dices a la gente que la animación tiene tantos géneros como el cine de imagen real, te miran como si estuvieras loca...

Elegir un solo género me resulta casi imposible. Consumo un poco de todo aunque sigo con especial interés la ciencia ficción y la fantasía. Esto no quita que me gusten muchos otros como los dramas intimistas, la comedia, el cine musical...

KZ- Miyazaki era distintivo de calidad para ir a ver una pelĆ­cula de Ghibli. ¿QuĆ© crees que le falta al estudio para seguir su estela?

L.M.: Creo que seguir la estela de Miyazaki es casi misión imposible. Pasa con todos los grandes autores: Stanley Kubrick, Ingmar Bergman, Akira Kurosawa, Billy Wilder... 

Es una cuestión de talento personal. Miyazaki tiene un mundo imaginario extremadamente rico y ademÔs ha sabido formularlo de tal manera que ha conectado con el público. Por ejemplo, Takahata es un director magnífico y no ha logrado esos resultados.

Por tanto el problema, el error, de Ghibli ha sido buscar desesperadamente un nuevo Miyazaki, ya que eso es imposible. Tiene que buscar nuevos talentos con mundos propios y, para eso, tienen que cambiar su forma de hacer pelĆ­culas. Ahora mismo no se pueden permitir esos presupuestos para una pelĆ­cula, por lo que tendrĆ”n que hacer profundos cambios en su modelo de negocio –si es que realmente el cese de actividad en la realización de largometrajes es solo temporal.

KZ- Por Ćŗltimo. Si tuvieras el poder de nombrar a un sucesor de Miyazaki, este serĆ­a…

L.M.: Como ya he dicho, no creo que sea posible eso de “nombrar un sucesor”. Al fin y el cabo serĆ­a una copia y, por lo menos para mĆ­, eso no es interesante. Ahora bien, si tuviera que decantarme por un director con un universo atractivo, una gran habilidad cinematogrĆ”fica y una conexión con el pĆŗblico general –aunque por ahora no sea equiparable con la de Hayao Miyazaki- sin duda serĆ­a Mamoru Hosoda. En Francia le publicitan como heredero de Miyazaki, a pesar de que se fue de Ghibli porque no hizo migas con la empresa (risas). Pero un signo de que estĆ” despertando interĆ©s internacional es que, en EspaƱa, la distribuidora A Contracorriente se haya hecho con los derechos de The Boy and the Beast cuando todavĆ­a no estĆ” estrenada ni en Japón. Una noticia estupenda y sin precedente en nuestro paĆ­s que apunta por donde van los tiros en el panorama actual.