La editorial Dibbuks, en su décimo aniversario, estÔ mÔs imparable que nunca. En esta ocasión nos trae a España el premio del público del último festival de Angoulême, Degenerado, una obra basada en hechos reales que no dejarÔ indiferente a quién la lea.

Paul y Louise se conocen en el París de principios del siglo XX. Se enamoran y se casan, hasta ahí todo normal, pero la Primera Guerra Mundial estalla y Paul debe marchar al frente. La Primera Guerra Mundial, también llamada Gran Guerra, fue una contienda mundial que se libró especialmente en las trinchera y es allí donde Paul, preso del horror y con su mente a punto de abandonar la cordura, decide cortarse un dedo para que le envíen a la enfermería. Allí, ayudado por su esposa, consigue desertar y su ansiada libertad, pero se encuentra encerrado en una habitación de hotel, que le acarrearÔ todavía mÔs problemas y acritud de carÔcter. Casi como una broma, Louise le propone que se vista de mujer para salir a la calle de una forma seria y así es como su marido Paul pasarÔ a ser Suzanne, principalmente por necesidad.

En 1925 llega la amnistía para todo el mundo y por fin Paul puede volver a recuperar su género, pero todo su trauma con la guerra y el haberse reencontrado con su parte femenina ha hecho que se sienta mucho mÔs a gusto con el mismo siendo Suzanne que siendo Paul, por lo cual desembocarÔ al final a los hechos que desentrañan el clímax del cómic.

Basado en la historia real de Paul Grappe y de Louise Landy, la autora, ChloĆ© Cruchaudet, se inspiró para realizar esta obra en el ensayo de los historiadores franceses Virgili y Voldman, La garƧonne et l’assassin, que narra el proceso judicial que se llevó a cabo en contra de Louise Landy y asĆ­, comenzando tambiĆ©n la historia del cómic, sirve de excusa para presentar la vida cotidiana de un desertor y sobre todo de el ParĆ­s sórdido de entreguerras.

La historia, como hemos dicho, empieza con un proceso judicial y va contando la historia. Parece pausado en un principio, pero rƔpidamente adquiere su clƭmax, terminando en un desenlace que no parece ser identificado al principio de la historia.
Mundial es tratado por la autora de forma firme, sin artificios, buscando en su unión del dibujo y guión crear una historia de estructura fuerte y que atrape, consiguiéndolo y logrando una obra que convence al espectador y lo atrapa.

El dibujo es amable y a veces diluido y el empleo de colores es de tintes grises y algún color vivo, para expresar la situación en la que se vivía en aquel entonces, tanto para la sociedad, como para los propios protagonistas.

Bien ambientado y tratado con una simpleza arrolladora que consigue llegar al corazón, Degenerado es sin duda una de las obras revelación que nos viene de Francia y que puede convertirse fÔcilmente en uno de esos clÔsicos que se puede leer a lo largo del tiempo, porque tanto la historia como el dibujo son atemporales. Con un título un tanto mal escogido en su versión española, que no os engañe a la hora de ver su contenido. Una compra prÔcticamente obligada.