Este mes incursiono en la cocina, y me acuerdo de un plato japonés muy peligroso, tanto que en el propio país sólo chefs rigurosamente preparados pueden prepararlo, estoy hablando del Fugu, mÔs conocido como pez globo.

TambiĆ©n los peces erizo (gĆ©nero Diodón) son considerados primos, teniendo la misma toxicidad. Debido a esto, la receta no se consigue y lo que supuestamente estĆ” en Internet no es recomendable, el entrenamiento de los nipones no es broma y la tetradotoxina es mortal: paraliza mĆŗsculos y produce asfixia al "comensal" y no hay antĆ­doto en la actualidad...quĆ© lindo. 

Luego de la pesca, el Fugu es depositado en un estanque a la espera de su destino, después es extirpado su piel cuidando de no "manchar" la carne. Se desechan órganos contaminados y se procede a un fino fileteado, la forma mÔs común para servirlo es sólo en un plato, aunque las variedades dependerÔn del Master: con arroz, pequeñas cantidades de salsa, sake frío o caliente, limón o decorado con vegetales.

Siendo sinceros, los que se atreven a degustar este pez que es considerado una delicia, no les importarÔ lo demÔs, la emoción es probar "algo prohibido" personalmente aunque existen desde el 2007 especies modificadas vía laboratorio, sin rastros de veneno, no me veo capaz de comer (y encima con miedo atroz) a este ejemplar, brrrr.

Popularmente la exhibición normal es en una bandeja y cortado en pequeñas lonchas o sino en rodajas, ínfimas en su espesor que hasta se transparentan, otras opciones son fritos, cocidos a fuego como estofado y, en contados casos, macerados.

 En las tiendas que venden, se solicita al comprador mostrar Licencia Oficial de cocinero acreditado por el Gobierno, luego del registro correspondiente se trasladan las peceras al lugar indicado manteniendo la temperatura del agua, pues tienen que conservarse frescos hasta ser cocinados. Prueba de esto es la seguridad que ofrece el local, ya que la matriculación oficial sólo se da en contados casos, la profesionalidad estĆ” garantizada. 


Muy conocido por un episodio de Los Simpsons donde Homero tiene un tiempo de vida de 24 horas; en la serie se lo muestra realizando supuestamente los objetivos que le quedan en ese lapso. En la vida real las personas quedan inmóviles, los músculos se adormecen pero al no ingresar al cerebro quien comió el pez queda consciente, la única oportunidad de salvación es un rÔpido lavado de estómago, mantener el sistema respiratorio y circulatorio, y una gran dosis de suerte. Si el portador enfermo puede "aguantar" de 24 a 36 horas, sobrevive y lentamente se recupera en su totalidad, sin secuelas.

Si a pesar de todo lo anterior uno estÔ dispuesto a probar este manjar, deberÔ viajar al país del sol naciente, ya que existen raras excepciones en el mundo, incluso en la Unión Europea estÔ totalmente prohibida su comercialización.

 ¿Valiente? MĆ”s o menos, ¿excĆ©ntrico? un poco, ¿loco? no gracias, paso de esta preciosidad de comida. Nos vemos en otro nĆŗmero