Bajo las influencias del cansancio y embriagado por ese momento límite donde estás rendido por el sueño, pero que una vez que te acuestas no caes en los brazos de Morfeo en profundos sueños donde poder ser todo aquellos que no eres en este mundo terrenal, os escribo esta entrada que a priori no iba a ver luz por temas estudiantiles y no haberlo preparado con tiempo. Lo cierto es que hoy quería sacar un Recopilador, que ya tocaba, algo soso, pero creo que igual de interesante, pero a pesar de que a la vez es lo más fácil, es también donde más tardo a la hora de preparar el post para publicarlo. Por eso mismo me hago eco de un tema que comentó cierta autora en Facebook y del cual ya hable hace eones en el foro donde KZ se gestó y que vuelvo a traer porque me siento igual:

¡¿POR QUÉ HOY EN DÍA LA MAYORÍA DEL MANGA Y EL ANIME ME PARECE UNA MIERDA?!


 Pues no lo sé. Os creeréis que aquí uno que sufre de Jon Nieve os lo va a decir. Pero sí que es cierto que desde hace tiempo pocas son las series que me sorprenden, pocas son las series que sin ser un BOOM* mediático me acerco a ver sin miedo de que al terminar un capítulo eche en falta mis grandes ratos de ocio onanista de la época de instituto, por considerarlo mejor tiempo invertido que eso. Y aún esos BOOM* no están libres de crítica. Ahí esta el actual Ataque a los Titanes (que trae Selecta Vision, por cierto, por si vivís en el antártico de la red y no os habéis enterado), que su animación en momentos de acción es la pollaca, su idea mola, y ciertos aspectos de ejecución son interesantes… pero donde al final dan ganas de dar dos hostias al prota por pringao cuyo héroe de infancia es Goku pero nunca llegará a serlo, darle una hostia a la fémina que lo acompaña porque está deseando violarlo (¡HAZLO YA HOST****TA!), dar hostias a todo personaje que al final acaba hablando de más porque con esto hacen que la cosa vaya lenta y repitan tropecientasmilveces lo mismo. Y si hablo de ésta es porque es la última que vi entera y que ha pegado fuerte ahora. Quién sabe, podría hacer reseñas especiales no oficiales donde dar mis impresiones generales. Pero la cuestión es… el resto, una MIERDA.

Todo esto lleva a una cosa. Que no te arriesgues. Para aburrirte, que le den por saco al anime o manga. Que quiero ver o leer algo, voy a lo seguro. En anime: un Cowboy Bebop, una Ghos in the Shell, un Neon Genesis Evangelion, un Record of Lodoss War… En manga: un Monster, un Berserk, una Espada del Inmortal… Da lo mismo, uno prefiere lo viejo conocido que lo nuevo por conocer. Y me da pena.

 Hubo un tiempo que creía que esta hecatombe venía dada por la llegada de un género que no era género, sino una personalidad: EL MOÊ. Acuñe como mía una frase que leí al compañero Fuyu donde venía a decir que algunos creíamos (yo me incluyo) que era el puto cáncer del manga y el anime. Un tumor que se perjudicaba así misma haciendo que muchos llegáramos darle las espaldas a lo que ahora son pequeñas joyas que han de verse (y las cuales yo aún no he hecho, así que las llamo joyas porque es lo que leo, no porque yo lo diga). Hubo un tiempo donde metían Moê hasta en tu carnet de identidad.

Aunque a veces es divertida...
Pero no, la cosa sigue igual. No en el tema del Moê, sino en el tema de que sigo mirando y me atrevo a decir esa estadística falsa pero que deja muy claro mi percepción de que: el 99% del manga y anime actual me parece UNA MIERDA.

Entonces me pregunto si no “sos vos, soy yo”. Vamos, que mis gustos se han vuelto muy especiales, que busco algo en concreto que en definitiva el mercado nipón no me aporta en las cantidades que realmente necesito, donde su trama mole de tal forma que se me tuerza el culo y sufrir el mayor orgasmo de la vida… o al menos ver que lo intentan aunque no lo consigan. Dando igual que sea algo de humor, mecha, terror, romántico… DA IGUAL. Sólo quiero algo que me atraiga que no parezca que me toman por gilipollas. Otras veces me pregunto si no es que cada vez me siento menos identificado con la cultura japonesa, cultura con la cual, si lo pienso bien, nunca me he sentido identificado en demasía. Sí, la respeto, hay cosas que me aparecen tope interesantes, me mola su época medieval, y puedo continuar así. Pero vamos, como buen occidental, por muy antisocial depresivo que fuera, me parecía incongruente en muchos sentidos. Vamos, que tanto antes como hoy pienso que hay mucho represión sexual. Si todo personaje de un Shonen-Shojo fueran reales, estarían en comas por exceso de alteración de hormonas (por no decir que más de un personaje masculino estaría en coma con un empalmamiento del quince).

  También puede estar el siempre eterno tema comercial. El eterno tema de: a que esto vende y es seguro, vamos con esto pa*lante y que le den a cuidar un buen guión. Y hale, mierda al mercado y dinero pa*la saca.

  Pero yo lo que creo es que hay una conformidad creativa. Vamos, que aquellos autores, directores, guionistas (y todo lo que se os ocurra); por muy creativos que sean, por muy buenas ideas que tengan, se conforman con poco y se conforman con que nos conformemos y nos acabamos conformando… al menos muchos. Yo, cada vez, menos.

Wiiiii!!! ¡UNA MIERDA FELÍZ!
 Todo esto es una pena, ciertamente, KZetanianos y KZetanianas. Pero sea cual sea el motivo, la cuestión es que ya no me siento seguro. Que ya no me siento en cómodo en estas aguas a pesar de que aún el anime y el manga me atrae. Y seguiré. Seguiré aunque sea sólo por las pocas que sí merecen la pena disfrutar, aunque me pierda alguna joya por el camino. Porque en eso nos estamos convirtiendo cada vez más: BUSCADORES DE JOYITAS ENTRE PUTREFACTO LODO DE LA CONFORMIDAD.