“The Legend of Zelda” es sin duda, y por mĆ©ritos propios, una de las sagas mĆ”s famosas y respetadas dentro del mundo de los videojuegos. Pocos son los que no han probado las aventuras de Link en alguna de sus plataformas desde que se estrenara su primera entrega en NES allĆ” por el aƱo 1986. Una saga intergeneracional que espera pacientemente su ansiado nueva tĆ­tulo exclusivo en la actual sobremesa de Nintendo, la WiiU. Mientras esto sucede, los chicos de Satoru Iwata nos traen uno de sus clĆ”sicos mĆ”s queridos remasterizado en HD, pero no una remasterización normal y corriente, sino un atractivo remake con un renovado apartado audiovisual adaptado a la alta definición, diversas mejoras jugables, un nuevo nivel de dificultad y un correcto uso del pad de WiiU. En pocas palabras, una nueva excusa para poder disfrutar otra vez del que segĆŗn muchos es el Zelda con mĆ”s personalidad y encanto de todos los vistos hasta ahora. ¿SabĆ©is ya de cuĆ”l se trata, verdad? Efectivamente, hablamos de The Legend of Zelda: The Wind Waker.

Desarrolla: Nintendo.
Distribuye: Nintendo.
Plataforma: GC, Wii, WiiU.
GƩnero: Aventura, Fantasƭa.
Idioma: EspaƱol.

“Los vientos de Hyrule vuelven a soplar en WiiU”.
 
 

No son pocos a los que no les entusiasma esta nueva polĆ­tica de las remasterizaciones en HD que ha surgido en esta casi extinta generación, ya que muchos lo ven como una excusa de las compaƱƭas para volverle a sacar los cuartos a los jugadores con algo que ya cumplió ese objetivo en el pasado. Y razón no les falta, pues hemos llegado a ver algunos tĆ­tulos que tan solo han sufrido una pequeƱa “limpieza” de imagen para adaptarla a la alta definición, sin ningĆŗn extra ni nada remarcable, y ha sido puesto a la venta a un precio actual. Es decir, mĆ­nimo esfuerzo - mĆ”xima ganancia a costa del consumidor. Pero hay dos maneras de ver el objetivo de esta polĆ­tica: efectivamente como un saca cuartos innecesario, o como una posibilidad de volver a jugar a grandes joyas y obras maestras pasadas adaptadas a los nuevos tiempos. Y cuando las remasterizaciones son igual de trabajadas como la que nos ha ofrecido Nintendo con este Wind Waker, la segunda opción coge sin duda mĆ”s fuerza. No todo el mundo tuvo la oportunidad de jugar a esta joya de Game Cube en su momento, ya sea por edad o por no poseer la consola, por tanto tener la oportunidad de volver a disfrutarla con la cantidad de novedades que nos ofrece Nintendo es algo que cualquier jugador que posea una WiiU, ya sea fan de la saga o no, no debe dejar escapar. Aunque claro, pese a estas grandes mejoras visuales y jugables, el tĆ­tulo no deja de ser un remake de algo ya hecho, y por tanto la pregunta que debemos hacernos es: ¿merece realmente la pena comprar The Legend of Zelda: Wind Waker? La respuesta es un rotundo sĆ­, y la razón es que detrĆ”s de todos estos aspectos tĆ©cnicos, sean ya mejores o peores, se esconde una fantĆ”stica aventura llena de humor y diversión, que posee todos los rasgos caracterĆ­sticos que han conseguido que la saga Zelda sea una de las mĆ”s respetadas dentro de este sector a lo largo de todos estos aƱos.

Para los que no lo conocen, deben saber que la historia nos sitĆŗa en el reino de Hyrule, muchos aƱos despuĆ©s de los acontecimientos vividos en Ocarina of Time. Tras la Ć©pica batalla entre Link y el malvado Ganondorf, al cual derrotó y selló con la ayuda de los siete sabios en el Reino Oscuro, nuestro hĆ©roe regresó a su Ć©poca, quedando una parte de Ć©l en ese segundo futuro. Gracias a sus hazaƱas, Hyrule volvió a conocer la paz, y con el paso de las generaciones la historia sobre aquel muchacho con ropas verdes y misteriosa espada se convirtió en la leyenda del "HĆ©roe del tiempo". Sin embargo, muchos aƱos mĆ”s tarde, vientos de tragedia volvĆ­an a soplar en el reino de Hyrule, cuando el malvado Ganondorf consiguió escapar de su prisión, sumiendo el mundo en las tinieblas. Aterrorizado, el pueblo confiaba en que apareciese de nuevo su hĆ©roe legendario para librarles del mal y salvar al reino…. pero esta vez el hĆ©roe nunca apareció. Sin esperanza, a las gentes de Hyrule solo les quedaba rezar y encomendarse a la fortuna de los dioses, y estos respondieron inundando por completo todo el reino y congelĆ”ndolo en el tiempo, con el fin de evitar daƱos mayores y proteger el poder de la trifuerza de las manos de Ganondorf. Tan solo quedaron algunas islas donde la gente se instaló comenzando una nueva vida, una vida alejada de las garras del mal. Pese a que el recuerdo se fue borrando, la leyenda del hĆ©roe del tiempo todavĆ­a perduraba en la memoria de la gente, y en cierta isla, existĆ­a la tradición de que cuando los hijos varones llegaban a cierta edad, lo celebraban vistiĆ©ndolos con ropas verdes, para que se convirtieran en hombres fuertes y valientes como aquel hĆ©roe de la leyenda. Uno de estos niƱos es nuestro protagonista, y su nombre es Link (nombre genĆ©rico que se puede cambiar, como es costumbre en la saga). En una pequeƱa isla llamada Initia, Link es un perezoso muchacho al cual no le hace gracia vestirse con estas tradicionales ropas verdes. Vive con su abuela y su hermana pequeƱa, llamada Abril, y no le atraen para nada este tipo de aventuras y todo lo que pregona la tradición del hĆ©roe del tiempo. Pero todo cambiarĆ” cuando Abril es secuestrada erróneamente por un pĆ”jaro gigante, que se la lleva lejos de la isla. En ese momento, nuestro protagonista decidirĆ” cruzar el mar e ir a buscarla, con la inestimable ayuda de la enigmĆ”tica Tetra y su tripulación pirata. Y asĆ­ es como Link, contra todo pronóstico, se embarcarĆ” en una inolvidable aventura llena de peligros y sorpresas, con el firme objetivo de rescatar a su hermana, descubriendo durante el camino su verdadero destino, un destino que lo convertirĆ” en leyenda.

"La innovación y la polémica, las dos caras de una misma moneda".
 

Por todos es conocido que esta entrega de la saga ha sido posiblemente la mĆ”s polĆ©mica y criticada, ya que supuso un cambio bastante importante, sobre todo a nivel estĆ©tico, que cogió a mucha gente por sorpresa. Y aun mĆ”s si tenemos en cuenta que los antecedentes eran los fantĆ”sticos Ocarina of Time y Majoras´k Mask. La estĆ©tica “cartoon” de este nuevo tĆ­tulo provocó opiniones para todos los gustos, aunque muchas de ellas fueron totalmente prejuiciosas. A pesar de todo, muchos lo entendieron como lo que realmente fue: innovación y afĆ”n de superación, y por suerte la crĆ­tica lo puso en su lugar, y el tiempo finalmente lo ha reconocido como lo que realmente es, una de las mejores entregas de esta longeva franquicia. Por tanto la polĆ©mica elección de este estilo grĆ”fico para el juego acabó siendo una de las mejores decisiones que han tomado Miyamoto y Eiji Aonuma, y la gente nada mĆ”s encender sus Game Cube se dio cuenta del increĆ­ble potencial que escondĆ­a este tipo de motor grĆ”fico, que dotó al juego de un sello Ćŗnico y personal. El popular cell-shading fue mezclado con una paleta de colores muy vivos y saturados, que no hacĆ­a mĆ”s que potenciar el estilo cartoon, combinados con tonos grises y oscuros, pudiendo crear zonas muy vivas y alegres, como muchas de las islas del juego, y otras mĆ”s lĆŗgubres y terrorĆ­ficas, como las mazmorras o las zonas de tormenta. Y es que detrĆ”s de ese aspecto grĆ”fico animado y algo infantil, se esconde una historia Ć©pica y adulta con inesperados giros argumentales que atraerĆ”n la atención del jugador hasta el final de la misma, y que gracias a los cuidados y numerosos diĆ”logos entre los personajes harĆ”n que te involucres al mĆ”ximo en ella. Una de las principales bondades que permitió este motor grĆ”fico fueron las numerosas expresiones conseguidas en los rostros de los personajes, sobre todo en el de Link, que poseĆ­a mĆ”s de 100 expresiones faciales, algo totalmente revolucionario en su momento. Todo esto dotaba a cada personaje de un carisma inusual, y al juego en general de una personalidad Ćŗnica, y como hemos podido comprobar aƱos mĆ”s tarde, toda su magia y esencia sigue intacta. Es posiblemente el juego de Zelda que mejor ha aguantado el paso de los aƱos, apenas ha envejecido, y eso lo convierte en una joya atemporal. Y aparte de su original apartado visual, si algo destacaba especialmente en Wind Waker era la tremenda sensación de libertad que nos ofrecĆ­a. Una completa libertad de exploración entre las numerosas islas que poblaban Hyrule, a las cuales llegĆ”bamos navegando en nuestro propio barco, sin apenas tiempos de carga, y con un conseguido transcurso del ciclo dĆ­a/noche que cambiaba por completo el mundo que nos rodeaba, dotando al juego de una profundidad nunca antes vista.
Hay que admitir que en tĆ©rminos de jugabilidad la verdadera revolución no llegó con este tĆ­tulo, ese honor recayó en las posteriores entregas de Wii como el Twilight Princess y sobre todo el Skyward Sword, utilizando el Wii Motion. Por tanto es justo seƱalar que Wind Waker peca de una quizĆ” excesiva continuidad respecto a otros juegos anteriores como Majora´s Mask, siendo los controles con el pad prĆ”cticamente iguales a los vistos en Nintendo 64. Aunque sinceramente no hay que ver esto como algo negativo, porque si algo funciona bien no es estrictamente necesario tener que cambiarlo, ya que seguirĆ” siendo positivo. AdemĆ”s el juego contaba nuevos objetos que le dieron un soplo de aire fresco respecto a los anteriores, como pueden ser la Batuta de los Vientos, el “instrumento” que Link porta en este juego con la cual podĆ­amos crear pequeƱas melodĆ­as para invocar poderes divinos, y muchos otros mĆ”s. Por supuesto, como ya es costumbre en la saga, las aventuras de Link no son precisamente cortas, y dada la gran libertad de exploración disponible, estamos ante una de las aventuras mĆ”s largas y profundas de todas. La historia principal puede durar perfectamente unas 25 horas, pero si completamos todas las misiones secundarias, la vida del juego puede estar perfectamente entre las 80-100 horas. Y eso es mucho tiempo de diversión. AdemĆ”s para conseguir todas las armas, objetos y figuras del juego, es imprescindible completarlas, por lo que se convierte tambiĆ©n en un autĆ©ntico reto.
Y por último, pero no por ello menos importante, otro apartado técnico en el que destacó Wind Waker fue en su maravillosa banda sonora. La saga The Legend Of Zelda se ha caracterizado siempre por tener una banda sonora excepcional, y por supuesto esta entrega no es ninguna excepción. Nos encontraremos con remasterizaciones orquestadas de temas clÔsicos de otros títulos de la saga, que suenan mejor que nunca, y otros temas nuevos que ya se han convertido en auténticos clÔsicos. Desde la mítica melodía de la canción del héroe en la introducción, hasta el fantÔstico Ocean Theme, pasando por muchísimas otras que sin duda sacarÔn una sonrisilla (y puede que hasta alguna lÔgrima) a cualquier fan de la saga. Los efectos de sonido también fueron soberbios, y teniendo en cuenta que estamos en un juego en el que no existen voces, los efectos cobran una importancia capital, y tanto en los personajes como en los escenarios cumplieron con una sobresaliente nota.

En definitiva, estamos en la que es sin duda una de las mejores aventuras de Link dentro de su extenso catĆ”logo, un videojuego extraordinario que supuso en su momento toda una lección de trabajo, arte y amor por una saga que no ha hecho mĆ”s que dar alegrĆ­as a todos los seguidores de Nintendo durante varias generaciones. Es una prueba viviente de que no debemos juzgar un libro por su portada, lo importante es su interior, la historia que nos cuenta, y sin duda la leyenda del “HĆ©roe del Viento” es una de las mejores historias que podemos vivir. Y para todos los poseedores de una WiiU serĆ” una perfecta oportunidad de vivirla mejor que nunca, gracias al fabuloso “remake” que estĆ” a punto de recibir. Un clĆ”sico atemporal que merece ser disfrutado por todas las generaciones posibles.