Suehiro Maruo, en múltiples ocasiones marginado a nivel comercial, especialmente en su país de origen, es a su vez uno de los artistas mÔs importantes del género ero-guro . "La sonrisa del vampiro" es el primer manga que se editó en España de mano de Glènat y como apuesta muy personal por parte de la editorial. El tiempo y los lectores han sabido colocarlo como uno de los mangas bÔsicos de la librería de cualquier apasionado del manga. Gore, erótico y onírico, "La sonrisa del vampiro" no te dejarÔ indiferente.

El manga tiene dos grandes arcos argumentales, separados por la transformación de Runa en vampiro, que marcan un pequeño antes y después en la obra.

El primer arco nos presenta a Kōnosuke Mōri, un joven estudiante japonĆ©s, que conoce a una mujer que le explica una extraƱa historia acerca de cómo ella misma, asesinada poco despuĆ©s de las bombas nucleares del agosto de 1945 se levantó poco despuĆ©s de su muerte convertida en una suerte de demonio, en un vampiro. Riendo, se raja la lengua y obliga a Kōnosuke a beber de su sangre, como elegido de ella para que le acompaƱe en su no-vida.



Aquí comienza el proceso paulatino de transformación en vampiro a la vez que se nos introduce a otro de los personajes importantes de la trama: Runa, que asiste asqueada a como sus amigas, mediante el voluntariado, se prostituyen para conseguir dinero. si a ello unimos el ambiente en el que vive, para el cual es especialmente sensible, lleno de malas noticias y perversiones que incluso llegan a traumatizarla de tal forma que cuando ve a su hermana de apenas 18 años embarazada siente ganas de devolver. Vemos en la representación de Runa el arquetipo de la juventud japonesa como víctima de la sociedad actual.

El tercero en el trío protagonista y que tiene entidad propia con su historia con respecto a la construcción del argumento principal del primer arco es Sotoo Henmi, que si bien a diferencia de los otros dos protagonistas, que podrían considerarse víctimas de la sociedad, Sotoo es ejecutor y verdugo a causa de su crueldad y oscuridad interior.

El otro gran arco argumental es el que se abre cuando Runa, una vez convertida en vampiro, escapa de su nuevo nĆŗcleo familiar porque quiere asistir a otras vivencias. AllĆ­, y por obra y gracia de su mala suerte, que para ello su destino es fatal, su existencia se cruzarĆ” con la de otra vampiro y su secuaz, que tiene su propia historia independiente, pero que al final de la misma no hace sino converger hacia un mismo punto.

El manga tiene una atmósfera opresiva, oscura, onĆ­rica e infecta. La belleza de las ilustraciones de Maruo contrasta brutalmente con el guión, que narra sin tapujos todo tipo de vejaciones y violencia fĆ­sica. 

Runa y Kōnosuke representan la pĆ©rdida de la inocencia frente a una sociedad corrompida hasta en lo mĆ”s bĆ”sico. El vampiro presentado por Maruo sigue todas las pautas de los clĆ”sicos ya presentados por el terror gótico, con Stoker y su DrĆ”cula en cabeza. Pero la diferencia fundamental es en este caso la importancia a la creación de ese vampiro, ya que el que origina la historia no es fruto de un tercero si no que la vieja, confundida con un demonio por sus asesinos, narra como "la propia tierra no le acepta". ¿Es ella una representación del producto de esa sociedad que intenta expurgar esa parte corrompida mediante la violenta de la eliminación por la muerte causada por el asesinato, es una producción tan antinatural que ni en el final, con la vuelta a la naturaleza, puede ser aceptada?Como objeto de esa brutalidad es convertido el vampiro, que representa con atracción en el cĆŗmulo de su forma todo lo que hace esa sociedad podrida, pero donde Ć©l aparece como ejecutor, no puede evitarlo, por tanto es la victimización del asesino. Muy evocador es el desenlace de la historia de Sotoo, el propio mal encarnado, el cual no es escogido para ser vampiro y es aceptado por la tierra despuĆ©s de recibir lo que parece su justo castigo. ¿Se tratarĆ­a de una clase de justicia poĆ©tica en la cual el verdadero demonio humanizado no se ve recompensado en su sadismo con el objeto de su obsesión frente a un inocente desencantado como aparenta ser Kōnosuke?

El dibujo de Maruo es de trazo limpio y detallista, oscuro y macabro, donde cada viƱeta es un buen trabajo digno de remarcar. Su estilo es inconfundible y se asemeja a los carteles de la post-guerra que anunciaban a diversas marcas. Maruo, sin embargo, estƔ claramente influenciado por el movimiento ero-guro de los aƱos 20 del siglo XX y en especial por el muzan-e y sus sangrientas imƔgenes.

"La sonrisa del vampiro" y la obra de Suehiro Maruo en general no es para todos los públicos. Hay que saber que la historia, aparte del erotismo, estÔ cargada de violencia, sangre y vísceras. No hay, de todas formas, que hacerle un simple acercamiento superficial. Este manga, ante todo, es una obra metafórica, no es el sexo por el sexo ni la sangre por la sangre, tiene una profunda carga crítica contra la sociedad japonesa inmediatamente actual. "La sonrisa del vampiro " es una manga para leer de forma calmada y sobre todo, aparte de para disfrutarlo a nivel visual, para reflexionar.

Ficha tƩcnica

 
TĆ­tulo original: 笑う吸蔀鬼Warau kyÅ«ketsuki

Autor: Suehiro Maruo

Editorial: GlĆØnat - EDT

AƱo: 1998-2004

GƩnero: Seinen

CategorĆ­a: ero-guro 



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El ero-guro en el manga. Una introducción.