Y llegamos a la época actual. Un tiempo donde la ignorancia copa casi cualquier conversación (no se escribe bien, luego no se habla bien...) y la crisis hace mella en todo el mundo y evidentemente, los dibujos no son lo que eran, ni a nivel educativo, ni a nivel de diseño.
Tras la estela de las PowerPuff Girls (léase Supernenas, llegaron los Padrinos MÔgicos (Odd Parents, en el que lo que se consiguió con las primeras, voluntad, superación y demÔs valores, se ve ninguneado por unos "hados" que todo lo consiguen a golpe de varita mÔgica. El diseño, gusta mÔs o menos, pero era efectivo.
A comienzos del 2000, tras los pasos de los Simpson, Shin-Chan o Futurama, llega la serie que mƔs adeptos infantiles tiene (ha perdido algunos, por edad mƔs que nada): Bob Esponja.
Una esponja que vive en una piƱa, cuyo amigo Patricio Estrella roza la idiotez suprema, Arenita que es una ardilla que vive en Fondo de Bikini con un traje de buzo, Calamardo (calamar con malas pulgas), El seƱor Cangrejo que regenta una cangrehamburgueserĆa y solo piensa en el dinero o PlĆ”ncton, bicho que solo quiere conseguir la fórmula de la cangreburguer a toda costa. Su mascota es un caracol que maĆŗlla llamado Gary.
Dibujo facilón y diÔlogos para besugos (los niños son niños, no tontos) que tiene entretenida a la progenie con toda suerte de tacos y malas formas.
Tras esa estela que raya en la mala educación, llegan unas cuantas series, a cual mejor, que nos muestran el porqué la criaturada se expresa tan mal y dónde radica la pérdida de valores, que es mucho tiempo viendo la caja tonta:
Flapjack son las aventuras de un niño cabezón que vive en la boca de una ballena y cuyo amigo se llama CapitÔn Muñón, porque es eso, un bulto encima de una madera con botas. Un dibujo que cualquier chiquillo de esa edad puede hacer y en el que la moraleja brilla por su ausencia.
Otra de las maravillas que he encontrado es Chowder, un "bicho" (aĆŗn no he sabido lo que es) deforme con ganas de ser cocinero, cuyo vicio es comer, eruptar y soltar toda suerte de ventosidades; estĆ” rodeado de Escalope, un engendro que emite un sonido al estilo Hodor de la serie Juego de Tronos (o sea, no sabe decir nada mĆ”s¬¬), Garbanzo, un bicho azul que hace experimentos raros en la cocina cuya pareja, Trufa, es una seta con mala leche. Nuevamente, la educación y el fomento a la cultura, se transforman en unas risas por los pedos.
Gracias al anime, aĆŗn hay series como Inazuma Eleven, PokĆ©mon (sĆ, aĆŗn hay por ahĆ alguna cadena que los echa)o Beyblade en los que el deporte, la amistad y la superación, junto a un dibujo mĆ”s trabajado y por ende mĆ”s atractivo, sacan del atontamiento al que estĆ”n sometidos la generación futura. Dora La Exploradora o Pocoyó para los mĆ”s pequeƱos, enseƱan algo de inglĆ©s o educación.
Un intento de emular esos animes victoriosos, viene de Francia: Rekkit Rabbit.
Un enorme conejo que viene a ser el "hado madrino" de Jay. Miedica, marrano, vago y con pocas ganas de ayudar, mete en todos los fregados a su amo-amigo. Lo del intento de diseƱo, se queda en eso: intento.
Gracias a los productores por traer Hora de Aventuras, el bombazo de la temporada; no solo como serie de televisión, el cómic que viene bajo el brazo de Norma Editorial, ha hecho que los niños lean algo decente.
Finn es un niño con ganas de aventuras y cuenta con su amigo Jake, un perro que puede transformarse en multitud de cosas. La princesa Chicle, el rey Hielo, son algunos de los personajes que fomentan la imaginación de los churumbeles, sin que haga falta un lenguaje soez para ello. Mi mÔs sincera enhorabuena.
Conclusión: mientras haya burros, iremos a caballo.
La sociedad a degenerado en lo que hoy conocemos: adolescentes malhablados (sino no es moderno, hoygan), una pĆ©sima escritura (tambiĆ©n se le puede echar la culpa al móvil pero ese es otro tema), mucho desconocimiento de nuestra historia (o la de fuera, que tampoco saben, hay paĆses que ni los ubican). Y hay que pensar que los que suben, pasan mucho tiempo delante del televisor ( los padres que tienen la gran suerte de trabajar) no siguen lo que ven los hijos en la tele. Dan dibujos, pues todo vale.
Reflexionemos y pidamos dibujos coherentes, que buenos dibujantes hay, ganas tambiƩn y argumentos mƔs que de sobra.
Tras el tocho, me voy a leer, que es algo que las nuevas juventudes tampoco tienen como hÔbito. El cómic es un buen punto de partida para el que se anime.
Nos leemos la semana que viene ;)







9 Comentarios
Muy buen artĆculo, totalmente deacuerdo sĆ seƱor. Atontan a los niƱos desde su mĆ”s tierna edad con esos dibujos facilones y desprovistos de una esencia educativa, lo peor es que hay adultos que saben lo que es y por quitarse los crĆos de en medio y no escucharlos berrear, les ponen esos dibujos de dudosa Ćndole educativa.
ResponderEliminarTambiĆ©n es cierto que hay tambiĆ©n algunos animes que da "fatiguita" verlos, como Pichi pichi pitch, el de las sirenas... que hay ahĆ un bollerĆo entre hermanas que no es normal, eso tampoco me parece a mi muy educativo que digamos. A mis sobrinitas les encantaba, lógico, son magical girls, pero yo a veces los veĆa con ellas y me daba vergüenza ajena vamos.
Yo aĆŗn recuerdo cuando veĆa de niƱa La Aldea del Arce (no soy tan vieja ein, que tengo 29 primaverillas todavĆa), esos dibujos si que eran educativos, vale, a veces un poco ƱoƱos, pero eran preciosos y se aprendĆa muchĆsimo. Sobretodo recuerdo un capĆtulo en el que te enseƱaban a valorar a los objetos, tus posesiones, poniendo como ejemplo un piano viejo al que iban a quemar para sustituirlo por uno nuevo y una de las protagonistas (Patty, la conejita) oĆa cómo el piano lloraba a medida que iba siendo quemado... siempre se me quedó grabado ese capĆtulo y desde entonces, tratĆ© mucho mejor mis pertenencias dĆ”ndoles el valor que merecĆan.
Yo que se, los dibujos de hoy dĆa no molan nada, nisiquiera el anime infantil mola ya como antes... en fin.
Lo dicho, muy buen artĆculo.
Lo mÔs penoso del caso y siempre según información fidedigna, es que escogen los dibujos y los horarios pedagogos y psicólogos infantiles... O todos tienen un trauma, han equivocado su carrera o creen que un niño es "aquello que hay que pegar a un sofÔ con velcro"
ResponderEliminar¿Penoso?... eso no es penoso, es alarmante y PATĆTICO.
EliminarVaya mierda de pedagogos y psicólogos infantiles,¿no?.
Puaj, no me extraƱa que en EEUU cuando esos niƱos se hacen adolescentes se conviertan en asesinos de masas, si es que si no se estimula positivamente pasa lo que pasa... ¬¬
Yo extraño a algo como "Hey, Arnold", el cabeza de balón XD. Hay que hacer una review de esa serie...anotando.
ResponderEliminarEsa serie que mencionas han estado echƔndola hasta hace muy poco en ClanTVE y en Disney Channel en diferentes franjas horarias.
EliminarPero esto es como decir que Shinchan es para niños... sólo porque la protagonice un niño y sea de dibujos animados.
ResponderEliminarEn ningĆŗn momento he dicho que Shin-Chan fuera para niƱos. A los adultos nos parece gracioso, pero no es un buen ejemplo y no deberĆa estar en horario infantil.
ResponderEliminarQue hay "estudiosos" para el comportamiento de las criaturas y los dibujos son para atraer su atención.
De hecho, se ha demostrado (no hace mucho, este canal furulaba fuera de EspaƱa, ahora ya estĆ” aquĆ..) que el canal Baby Tv, estimula a los niƱos. Con peluches, dibujos suaves, colores, hasta frutas y verduras (me acabo de acordar de los Fruitis #Lol). La estimulación visual y sensorial de los dibujos es la herramienta que les permite imaginar... ¿QuĆ©, pedos, eruptos y palabras mal sonantes?
No lo decĆa por ti, sino por la manĆa que tienen de que todo lo que sea de dibujitos sea para crios y eso no es cierto.
ResponderEliminarA la zaga de lo que comentas, estĆ” el claro ejemplo de Baby Einstein.
Próxima parada: el cómic... muajajaja
ResponderEliminarSe respetuoso o se borrarĆ” tu comentario. Gracias.