Nos habíamos quedado en los 90 (vale, me he dejado series como La abeja Maya,Dr. Slump o D'Artacan de las que también aprendíamos algo...); el año de la decadencia del cómic en el resto del mundo... Menos en España.

Mientras en América, muere Superman, Green Lantern se vuelve loco y Batman se queda inválido, aquí nos congratulábamos con la llegada masiva de cómic americano. Títulos como Spawn (Todd McFarlane), el antihéroe por antonomasia, Hellboy (Mike Mignola), con el héroe demoníaco o el irreverente The Autorithy (Warren Ellis/Bryan Hitch), donde este grupo sin escrúpulos contaba con una pareja gay: Apolo y Mightniter, nos muestra una sociedad en decadencia, donde prima el libertinaje más que la libertad.




Personalmente, mis cómics empezaron a raíz de la publicación Creepy y mi primer superhéroe, fue Drácula (Gerry Conway/Gene Colan). La edición es de 1972 y lo han enfrentado desde los X-Man hasta Hulk.

Vamos a un fenómeno que aún hoy dura: Akira de katsuhiro Otomo.

Llega a España a través de Ediciones B a principios de los '90; la película ayuda a propagar el éxito y Planeta De Agostini empieza a apostar por el manga. Ranma 1/2 (Rumiko Takahashi) o El puño de la Estrella del Norte (Buronson/Tetsuo Hara, amparados por las novedades que se muestran en la revista El Víbora, que tiene su auge en esa época.



Y vemos como florecen los cómics para adultos y evidentemente, los eróticos. Títulos como Miss 130 (Chiyoji Tomo) o Angel (U-Jin), acercan los dibujos (si es que alguna vez los habíamos dejado...) a un público más maduro.

Nos encontramos superhéroes que no cumplen los estereotipos (o mancillados, como los de DC, donde el que no se queda manco, como Acuaman, tiene clones, como Spiderman...) y el creciente interés por la cultura nipona a través del manga... ¿Qué acontece en nuestra sociedad?

Es la época del grunge, muchos coleccionables y la era de los cromos (¿quién no tenía alguna colección?) y se le empiezan a ver las orejas a internet, se disuelve la URSS,... Todo ello es fielmente reflejado en las series del momento: Los Simpson y South Park. Los dibujos dejan de ser cosa de niños, para hacernos reír de nuestra deplorable realidad: la homosexualidad no está bien vista, el racismo no ha desaparecido, los pobres son cada vez más pobres y los ricos idem y nosotros nos reímos, quizás para no enfrentarlo... Por cierto, los animes/mangas de deporte, tipo Slam Dunk (Takehiko Inue) están en pleno auge; con el deporte nos distraemos de lo que acontece a nuestro alrededor.

¡Hasta la próxima semana!