De la mano de Ivrea nos llega este manga shôjo de tintes sobrenaturales que ha arrasado en ventas en Japón: Black
Bird, de Kanoko Sakurakoji. Amoríos, demonios, romanticismo y tíos
buenos en un manga que os hará pasar un estupendo rato.
Misao Harada, una joven de 16 años, es diferente a los demás: ve lo oculto, lo que no está, los fantasmas, los demonios… hasta el momento había resultado incómodo aunque no peligroso, pero la situación cambiará de repente al cumplir sus 16: un monstruo adoptará la forma de uno de sus compañeros de instituto e intentará devorarla. En última instancia será rescatada por un joven hermoso y misterioso que acabará reconociendo; se trata de su amigo de la infancia Kyo, un niño que desapareció de la noche a la mañana y que también era capaz de ver lo que ella veía.
Pronto se descubrirá la verdad de porqué los demonios la persiguen: Misao es la novia de la profecía o lo que también es llamado como la Senka o el fruto sagrado y aquél que la posea traerá a su clan prosperidad, pero si es devorada… quién lo haga conseguirá poderes inimaginables y será invencible. Kyo se descubre como el jefe del clan de los Tengu que en este manga se nos presenta como los yokai cuervos, con unas enormes alas negras que hará que más que un demonio parezca un angelito negro.
Sin embargo la historia tiene un poco más de trasfondo; inicialmente el jefe del clan Tengu y abuelo de Kyo decidió que tenía que ser su hermano mayor Sho quien fuera el prometido de la Senka y futuro jefe del clan, pero su comportamiento extraño y la preocupación de Kyo por Misao frente a la falta de la misma por parte de Sho hicieron que se decantara por su segundo nieto. A esto se le unió el hecho de que Kyo quería pelear de verdad por la joven, de la cual no podríamos decir que se hubiese enamorado, pero al menos sí encariñado.
Cuando reaparece para rescatarla y para recordarle que están prometidos, aparecerá poco después en escena Sho, el tercero en discordia, hermano mayor de Kyo y primer prometido de Misao, que dará más problemas de los que se espera y que será clave para el desarrollo y final de toda la historia.
Misao Harada, una joven de 16 años, es diferente a los demás: ve lo oculto, lo que no está, los fantasmas, los demonios… hasta el momento había resultado incómodo aunque no peligroso, pero la situación cambiará de repente al cumplir sus 16: un monstruo adoptará la forma de uno de sus compañeros de instituto e intentará devorarla. En última instancia será rescatada por un joven hermoso y misterioso que acabará reconociendo; se trata de su amigo de la infancia Kyo, un niño que desapareció de la noche a la mañana y que también era capaz de ver lo que ella veía.
Pronto se descubrirá la verdad de porqué los demonios la persiguen: Misao es la novia de la profecía o lo que también es llamado como la Senka o el fruto sagrado y aquél que la posea traerá a su clan prosperidad, pero si es devorada… quién lo haga conseguirá poderes inimaginables y será invencible. Kyo se descubre como el jefe del clan de los Tengu que en este manga se nos presenta como los yokai cuervos, con unas enormes alas negras que hará que más que un demonio parezca un angelito negro.
Sin embargo la historia tiene un poco más de trasfondo; inicialmente el jefe del clan Tengu y abuelo de Kyo decidió que tenía que ser su hermano mayor Sho quien fuera el prometido de la Senka y futuro jefe del clan, pero su comportamiento extraño y la preocupación de Kyo por Misao frente a la falta de la misma por parte de Sho hicieron que se decantara por su segundo nieto. A esto se le unió el hecho de que Kyo quería pelear de verdad por la joven, de la cual no podríamos decir que se hubiese enamorado, pero al menos sí encariñado.
Cuando reaparece para rescatarla y para recordarle que están prometidos, aparecerá poco después en escena Sho, el tercero en discordia, hermano mayor de Kyo y primer prometido de Misao, que dará más problemas de los que se espera y que será clave para el desarrollo y final de toda la historia.
El diseño de personajes es armonioso, de grandes y expresivos ojos, donde los chicos son estilizados y guapos. Los fondos y el trabajo de interiores, así como la distribución de las viñetas y la aplicación de las tramas es correcta, proliferando escenas románticas con plantas enmarcando la escena de turno en la que el chico abraza a la chica o le da un beso.
Black Bird no sorprende al principio, parece una historia shôjo como cualquier otra, pero el planteamiento del hermano como tercero en discordia, pero en una extraña disonancia con respecto a la pareja principal, hace que la trama consiga enganchar. Personalmente el hecho de que la autora haya decidido darle más importancia a ese personaje, darle un trasfondo y una personalidad interesante hace que la historia sea un poco más creíble. Además, hemos de unirle el hecho de que trate el sexo sin tabús como en otras obras, siendo consecuencia lógica y normal de una historia de amor sana del calibre que nos presenta la autora.
Sin embargo, el punto negativo de esta historia, como el de muchas más y por el cual intento pasar por alto en numerosas ocasiones, es la personalidad de la protagonista principal, en este caso Misao. Delicada, llorona, necesitada siempre de protección de Kyo, que se muestra misericordiosa cuando se espera que lo sea, pero que no deja de corresponder a los cánones que se espera de una buena esposa japonesa y que deben aprender las jóvenes a la cual está destinada esta obra.
Black Bird es un shôjo interesante, bien narrado y curiosón, no entra en el empalague, aunque repita uno por uno los conceptos básicos de este tipo de historias y mantiene la tensión hasta el final del tomo 18 con el que concluye la obra. Si te ha gustado Fushigi Yuugi y quieres probar algo diferente pero no del todo, échale un vistazo a esta obra.
Título: ブラックバード
Autora: Kanoko Sakurakoji
Género: romance, sobrenatural
Categoría: shôjo
Editorial: Shogakukan/Ivrea
Tomos: 18 (terminada)



0 Comentarios
Se respetuoso o se borrará tu comentario. Gracias.