Original publicado en KZ#14

Un día normal para los alumnos en el instituto: aburridas clases, uniformes típicos y demás parafernalia. Sin embargo todo cambia cuando se detecta una pandemia mundial de zombis. Ahora es tiempo de supervivencia para los estudiantes protagonistas de la historia.


Dibujo y animación

Masayoshi Tanaka (Toradora) se encargó de rediseñar los personajes que Shoji Sato creó para la historia del manga. Diseños fieles a los presentados en el papel, con mujeres imposibles (algunas simplemente por el tamaño del “parachoques”). Pero hablemos de nuestros amigos los necrófagos: bien recreados, con ojos desorbitados y textura de piel grisácea; vamos, un aspecto de muerto inmejorable, valga la ironía. Respecto a los fondos, gran parte de la trama se desarrolla al aire libre con un callejero, aunque parecido, bien trabajado; por otra parte los escenarios interiores no escatiman en buen diseño, sin embargo los fondos carecen de mucha relevancia: aquí lo esencial son los protagonistas. Especial mención hacia las armas, recreadas de forma puntillosa y detallista.

A pesar de caer en el mismo tópico, es imposible faltar a esta frase: si es Madhouse ¿qué más quieres? (Black Lagoon, Beck, Claymore, Hajime no Ippo, Death Note). Y sí, una animación de última generación, con movimientos de cámara perfectamente implementados, expresividad de los personajes lograda, la sangre (especialmente en la versión sin censura) donde no se cortan un pelo y da hasta sensación de viscosidad. Los efectos de la iluminación también denotan un trabajo cuidado por parte del estudio. Calidad como seña de identidad de Madhouse.

OST y doblaje

La BSO está en las manos de Takafumi Wada (Rideback), una OST movida, con ritmo rápido perfecto para las escenas de acción y melodías tensas para los momentos precisos. Sin embargo, a pesar de ser una serie de zombis, se echa en falta el efectismo de la música a la hora del terror y las melodías tensas no reflejan la crispación necesaria, e incluso se echan en falta momentos de silencio. La serie consta de un opening, obra de Kisida Kyodan & The Akebosi Rockets, llamado Highschool of the Dead (alarde de originalidad) y 12 endings, uno por cada episodio en los que, si bien la animación de cada ending es prácticamente igual, la canción es diferente. A continuación la lista de endings, todos interpretados por Maon Kurosaki.

#01: "Kimi to taiyou ga shinda hi"
#02: "Color me dark"
#03: "Return to destiny"
#04: "Cold bullet blues"
#05: "Memories of days gone by"
#06: "Under the honey shine"
#07: "Fuss fuzz"
#08: "The place of hope"
#09: "Hōseki no supai"
#10: "The last pain"
#11: "Hollow men"
#12: "The eternal song"

El doblaje original, como siempre en Japón, impecable. Voces creíbles, acordes con la personalidad de cada personaje, llamando la atención especialmente la voz infantil de Yukari Fukui como Shizuka Marikawa (Nia en Tengen Toppa Gurren Laggan, Sara en School Rumble). También merecen especial mención Miyuki Sawashiro, que añade a su largo currículum la voz de Saeko Busujima (Canaan en Canaan, Celty en Durarara!!, Cal Devens en Phantom –Requiem for the Phantom-); Nobuyuki Hiyama en la voz de Kōta Hirano, que hace notar su experiencia (Madarame en Genshiken, Viral en Tengen Toppa Gurren Laggan, Chenshin en Planetes o Hiei en YuYu Hakusho) con un doblaje magistral que va como anillo al dedo a su personaje, freak por excelencia; por último Junichi Suwabe como Takashi Komuro (Shinta en Bakuman, Gio en Dragonaut, Archer en Fate Stay Night o Avaricia en Fullmetal Alchemist).

Opinión personal



Intentar hacer -o no hacer- spoiler de esta obra es utópico y ficticio. Quizá porque no hay nada que spoilear o porque se hace spoiler de todo. En fin, curándonos en salud, lo que es innegable es que con el título en la mano, el género al que pertenece y la nula (y vuelvo a remarcar: nula, inexistente) trama subyacente, todos podemos, no adivinar, sino conocer a ciencia cierta qué nos vamos a tragar ante la pantalla: zombis y colegialas mostrando carne. Por otra parte es absolutamente necesario remarcar que es una adaptación de un manga que aún está en publicación -sí, podéis oler ya el final absolutamente no cerrado que tiene- y aduzco que el manga, obra de Daisuke Sato (historia) y de Shoji Sato (dibujo), no lo conozco, así que suprimiré posibles comparaciones sobre si se ha trasladado bien o no; aquí hablamos del anime, sólo del anime.

Si algo es indudable es que el espectador conoce de antemano -ni siquiera necesitáis leerme para saberlo- que se cuece en la pantalla. Es sencillo: desde la irrupción de “La noche de los muertos vivientes” del cineasta George A. Romero, se fundó un subgénero propio mezcla de terror y acción (por eso de ir abriendo cabezas), el género zombi, y Highschool of the Dead no decepciona a los fanáticos del género. Zombis a raudales, bonitas armas (desde bates de baseball, katanas, lanzas hasta recortadas, ametralladoras y demás artillería pesada, a la que le añaden el nombre técnico por si fuera poco) y las cachondas. Hace falta un punto y aparte para definir esto de las cachondas.

Junto a la carnicería gore de vísceras, sangre y muertos lobotomizados deseando tus entrañas, se une otro tipo de carnicería, la del ecchi. Sí, lectores, nos encontramos ante todo un mito de producción japonesa: tetas y muertos en una combinación exultante que hará las delicias de todo espectador que quiera gozar del género. Además, este hecho da pie a situaciones de triángulos amorosos colegiales en medio del Apocalipsis, por si alguien requería algo más que ver lujuriosas poses y destrozados vestidos que no fomentan la imaginación, porque es innecesaria -aquí lo ves casi todo- y muertos deseando tu cuerpo para darse el festín. También, si hablamos de anime ecchi, tenemos que destacar que no podía faltar el toque moe. Voy a obviar todo lo concerniente a las suposiciones de ayudar al prójimo a costa de la posibilidad de perder tu pellejo, la heroicidad está al orden del día, y esto va en relación a como meter moe hasta con calzador para contentar a las masas.

Por último tratar un tema que hemos citado previamente en el apartado de la BSO. A la música, a pesar de todo lo buena y rítmica que es -o pueda ser según gustos- le falta la tensión suficiente para poner al espectador en la situación de terror y agonía que se debe trasladar a una serie de zombis. Faltan esos silencios a los que les sigue el efecto de sonido in crescendo para culminar en un acelerón cardiaco. Si bien es cierto que más que zombis y terror, este anime va de tetas y reventar cabezas de necrófagos, acción y terror no están reñidos y el resultado por esa vertiente podría ser mejor.

Sueno repetitivo, pero queridos lectores, esto no tiene más, si acaso breves comentarios en modo narrador que te intentan meter en la cabeza la idea de que los protagonistas han cambiado desde que han tenido que sobrevivir reventando los cráneos de los muertos. Si te interesa lo que has visto en la primera imagen, ni siquiera necesitabas haberme leído, ponte a verlo, su propósito se consigue: entretiene y mucho. Intentar extenderme más sería hacer una opinión personal más larga que un día sin pan. Si eres fan te gustará, mantiene gran parte de la esencia que hizo que los zombies fueran un subgénero propio con todas las de la ley. En caso de que la temática no vaya contigo, siempre podrás disfrutar de un anime producido por Madhouse, sello de calidad indudable. Para acabar se especula con una segunda temporada, algo viable teniendo en cuenta que el manga está en emisión y que el final de esta temporada está abierto a continuación.

En resumen: zombis y mujeres voluptuosas abriendo cabezas de los anteriores, acción y gore al que le falta algo de terror.

Lo mejor: espectáculo visual sin parangón, relájate y disfruta de lo que ves sin buscar nada más de lo que se presenta.

Lo peor: OST mejorable, más fanservice de la cuenta, birria de final

Ficha Técnica

Nombre Original: Highschool of the dead
Duración: 12 capítulos
Año: 2010
Director: Tetsuro Araki
Estudio: Madhouse
Categoría: Zombi, acción
Género: Shônen