Este mundo se compone de dos dimensiones unidas en una sola, como si se tratara de un espejo. El primero es el mundo en el que los humanos viven, Assiah. El otro es el mundo de los demonios, Gehenna (lo que conocemos como infierno). Por lo general, los viajes entre ambos y cualquier tipo de contacto entre los dos es imposible. No obstante, los demonios pueden pasar a este mundo parar poseer cualquier cosa que exista dentro de este.

Rin fue adoptado cuando era un bebé por un exorcista famoso, pero un día se entera de que él es el hijo de la encarnación del mal cuando su verdadero padre, el mismo Satanás, vuelve a llevarlo a su mundo. Sin embargo, el joven no puede olvidar todo lo que ha aprendido hasta ahora... 

Frente a un adversario invencible que mató al único hombre que lo amaba, Rin se decide a luchar al lado de los exorcistas.

Un mundo oscuro




Kazue Kato no era muy conocida antes de Ai no Exorcist. Sus anteriores obras, HoshiOta, Miyama Uguisu Yashika Jiken o Robo to Usakichi pasaron sin pena ni gloria. Mención especial merece Boku to Usagi, ganadora del prestigioso Tekuka Award, tras el cual empezó a serializar Blue Exorcist para Jump Square.

El one-shot vio la luz en el 2008 con el título de Miyamauguisu-tei Jiken y debido al éxito obtenido, se serializó una continuación bajo el nombre de Ai no Exorcist desde el 2009 hasta el 2010.

Un dibujo limpio, de líneas simples pero efectivas, que recuerdan a los hermanos Kishimoto (Naruto, Satan 666) en los rasgos de algunos personajes, como nuestro protagonista Rin, que recuerda a Jio Freed (el personaje principal de Satan 666) o a Natsu Dragonil (de Fairy Tail, obra de Hiro Mashima), con una expresión entre inocente y un punto de pillería, un peinado dispar y un ropaje de acuerdo a la época. Los tres parecen clones.

El elenco de personajes es de lo más variopinto, empezando por Satanás y terminando en el exorcista llamado Mephisto Pheles (cuyo apodo para más inri es Johann Fausto V), todos detallados y con una pizca de humor tanto en el diseño como en la elección de los nombres.

Su anterior obra, Boku To Usagi, de temática yaoi, le permitió profundizar en el diseño de los protagonistas, de líneas estilizadas y marcadamente shōjos, de los que aún traslucen algunas pinceladas. Cabe mencionar que en Blue Exorcist ha mejorado mucho los fondos, más explícitos y detallados.

El exorcista azul


El anime del mismo nombre, que se estrenó 2010 de la mano de A-1 pictures bajo la dirección de Tensai Okamura (Samurai Champloo, Soul Eater), sufrió un parón debido al tsunami acontecido el 11 de marzo de 2011 y con 10 episodios, se convirtió en todo un fenómeno.

Como toda obra llevada a la pantalla, tiene sus más y sus menos; la atracción que Rin siente hacia Shiemi está muy explotada en el anime, mientras que en el manga es menos notorio. Al contrario sucede con los sentimientos de Shiemi, casi ausentes en la animación y muy presentes en el papel.

Al margen de las pequeñas diferencias que siempre encontraremos, la adaptación es bastante fiel a la historia de Kato, respetándose el espíritu del relato y pudiendo admirar los colores que desprende la Koumaken (espada en la que se sellaron los poderes demoníacos de Rin) al resplandecer con las llamas azules.

Hermanos





Como en todo shōnen que hable de lo oculto, uno de los protagonistas suele tener un hermano/a gemelo/a; aquí también sucede y Rin, tiene un gemelo llamado Yukio que carece de sus poderes y es su «otro yo», como se dice vulgarmente: uno es mente y el otro corazón.

En el mundo real los gemelos no son tan distintos, mientras que en un relato manga, los describen como personas totalmente diferentes y complementarias, como si en realidad fueran el desdoblamiento de una misma persona cuyo nexo común es el nacimiento y ni siquiera comparten gustos o aficiones. Es una forma de hablar del bien y el mal representado a través de una misma persona: dos seres iguales pero totalmente antagónicos, que sin embargo buscan sus carencias en el reflejo de ese «otro yo», acercándose a quienes menos se parecen a ellos
.
Títulos como Vampire Knight (Matsuri Hino), Blood+ (Asuka Katsura) o incluso FullMetal Panic! (Shojo Gatō) tratan el tema desde la perspectiva de que no son univitelinos (exactamente iguales) y el que nace primero es el que se queda con la mayoría de los conocimientos, poderes y demás, siendo el segundo el más débil y dependiente del hermano mayor.

En el relato que nos ocupa, Yukio no tiene poderes pero sí una gran visión y mucha inteligencia, lo que le permite llegar a ser un maestro en la escuela Vera Cruz. A pesar de no tener la predisposición de Rin, hereda una herida de su hermano que es la que le permite ver a los demonios.

Queda entendido que tanto Mephisto como Amaimon son también hijos de Satanás, un gran exorcista el primero (es caballero honorario) y limitándose a hacer cumplir las órdenes de Mephisto, el segundo, totalmente diferentes a Rin.

Y hablando de hermanos, no podemos olvidar mencionar a los hermanos Grimm en quienes se ha inspirado Kato para su relato, tomando como referencia sus historias sobre hadas.

Las menciones bíblicas son parte obligada y aunque están tratadas con mimo, usa su significado más oscuro para plasmar su idea.

La espada vacía


A pesar de ser un relato con reminiscencias religiosas, la vis cómica de la autora se deja ver tanto en la elección de los nombres de los personajes, como en las parodias de determinadas acciones, en una historia que aunque no sea original, está llena de frescura e imaginación.

La relación entre Rin y su padre (Satanás) o su padre adoptivo (Fujimoto) son dos aspectos a tener en cuenta: por un lado el odio y por el otro el amor, ambos sazonados con incertidumbre. Rin puede odiar al diablo, pero a la vez sentir adoración y gratitud por los poderes que le han sido otorgados y que en contrapunto, sirven para acabar con la existencia del señor del mal.

Dejando de lado los sentimientos presentes en cualquier buena historia, el relato en sí engancha por la fuerza de su contenido y el saber cómo no hacer tedioso el camino para explicar la evolución de un personaje, cuyos guiños a Fairy Tale son más que una alabanza.

Saber salir de un lío con gracia no es tarea fácil y Kato aprueba con nota. La expectación levantada por esta obra solo está justificada por una serie de anime que ha arrasado allí donde se ha emitido, y la posterior venta del manga tras el visionado denotan que ha calado en la audiencia.

Lo más reseñable a parte de las citas bíblicas sería la espada Koumaken y la Vera Cruz, encargados de terminar con los poderes demoníacos, que con el punto cómico de la autora, gozan de los momentos más destacables y divertidos.

En resumen: acción a raudales, lucha de fuerzas opuestas y esos sentimientos que afloran en cada uno de nosotros, al pensar en estas cosas. ¿Qué más queréis?

Lo mejor: una gran historia contada con maestría.

Lo peor: un dibujo poco original y bastantes estereotipos.

Ficha técnica

Blue exorcist


Título original: Ao no Ekusoshisuto 青の祓魔師
Autor: Kazue Kato
Género: Acción, comedia, sobrenatural
Categoría: shōnen
Editorial española: Norma editorial
Año: 2011
Nº Tomos: 27 (en pausa)